La Asociación de Vecinos «Tío Jorge Arrabal» exige la inmediata solución del conflicto surgido con la estatua del Tío Jorge y su inmediata colocación
El domingo 28 de Septiembre de 2008 tuvo lugar en el Parque del Tío Jorge, en el zaragozano barrio del Arrabal, una fiesta infantil reivindicativa por la situación surgida en torno a la estatua del Tío Jorge, obra del escultor, Ángel Orensanz.
En septiembre de 2007, el Ayuntamiento de Zaragoza retiró de su pedestal la maltrecha y vandalizada estatua del Tío Jorge, a la que le faltaban los brazos y el trabuco, al objeto de proceder a su restauración y posterior colocación. Encargó el trabajo a una empresa especializada. Transcurrido un tiempo el autor de la obra, Ángel Orensanz, se dirigió al Ayuntamiento exigiendo sus derechos como autor vivo de la obra, imperando al Ayuntamiento para llegar a un acuerdo para la autorización de la restauración hecha y la solución definitiva para el conjunto escultórico.
Con esta situación, la solución para el regreso de la estatua del Tío Jorge ha caído en el letargo, no produciéndose ningún tipo de avance que desbloquee la situación, donde el Ayuntamiento no da pasos para solucionar y el escultor no da pasos en sus exigencias para desbloquear el asunto de la estatua.
Los vecinos del Arrabal, hartos de esta situación esperpéntica y cansados de exigir la inmediata recolocación de la estatua del Tío Jorge, máxime en el año del Bicentenario de Los Sitios, se han puesto manos a la obra y mediante una fiesta infantil, quieren hacerse oír ante las partes para que solucionen el entuerto. Los niños y mayores del Barrio han hecho su propia estatua. Sobre una base de estatua, niños y mayores han cubierto el boceto de venda de escayola, creando su propia escultura. Más de 300 personas han participado en su construcción que ha sido combinada con juegos infantiles; en un ambiente festivo y reivindicativo, los vecinos han construido su obra y la han colocado en las proximidades del pedestal de la antigua estatua de forma reivindicativa. Como colofón final, gran parte de los participantes se han hecho una foto de familia como recuerdo de la jornada reivindicativa.