ASOCIACIÓN CULTURAL LOS SITIOS DE ZARAGOZA

Palabras del presidente.

E pur si muove…

Actividades de la Fundación 2008.

Novedades en las librerías.

A los cien años de la Exposición Hispano-Francesa.

Medallas y premios.

Y después de Los Sitios, ¿qué?.

Nuestra web.

PALABRAS DEL PRESIDENTE

Estimados socios y amigos:
Es muy grato para mí saludaros desde las páginas de este boletín, que no me es extraño, porque como seguramente recordaréis, sus páginas han acogido más de una vez mis colaboraciones.
Sí que es novedad, en cambio, que lo haga desde la portada. Y la razón, de todos conocida, es que nuestro Presidente José Antonio Armillas ha sido nombrado recientemente Comisario del Bicentenario. Naturalmente todos los medios de comunicación se han hecho eco de tan importante noticia. Pero no podía faltar nuestra más sincera felicitación desde esta tribuna tan entrañable, nuestro órgano de comunicación, “el boletín de la Asociación”. Vaya pues por delante la enhorabuena más entusiasta y el firme compromiso de colaboración en todo aquello que José Antonio, o el Bicentenario, o Zaragoza, puedan necesitar de nosotros.
Como consecuencia del nombramiento y por comprensibles razones de incompatibilidad moral y ética, nuestro Presidente presentó su renuncia. Y en la última Asamblea y a propuesta de la Junta, fui elegido Presidente de la Asociación. Por esa razón la primera página. Y por esa razón también mi afectuoso saludo, de nuevo. Y digo de nuevo, porque en muchas, muchísimas, ocasiones anteriores ya nos habíamos ido encontrando y saludando aquí y allá. En esta capilla, en aquella cripta, en este otro monumento. En la puerta del Carmen, en la casa-museo de la Madre Rafols, en Santa Engracia, en el Hospital de nuestra Señora de Gracia, en Escolapios… Sin olvidar la inauguración “del caballo”, cariñosa expresión acuñada por nuestra Alcaldesa doña Luisa Fernanda Rudi al referirse a la estatua ecuestre de Palafox, que hoy podemos contemplar –por fin– en la Plaza José María Forqué, cerca del que fuera en su tiempo, escenario de batallas, el Portillo. Todos los lugares mencionados y tantos más que podríamos añadir, no son sino los silenciosos pero constantes jalones con los que, a lo largo de veintiún años hemos señalado nuestro firme camino, nuestra decidida intención de que Zaragoza recuerde a sus héroes de 1808 y 1809.
Aragoneses, ya llegó el tiempo, es el título de una de las primeras proclamas de Palafox, cuando la ciudad se aprestaba a su defensa. Proféticas palabras que hoy nos serían totalmente aplicables. Llegó el momento, llegó el esperado 2008. Queridos amigos, aquí estamos, como siempre, dispuestos a empujar, juntos y en la misma dirección. De antemano os doy las gracias por vuestra colaboración y vuestro servicio. La causa común, nuestra querida Zaragoza, bien lo merece.
Para todos, socios, amigos y simpatizantes, un fuerte abrazo.
Santiago Gonzalo Til
Presidente de la Asociación


E PUR SI MUOVE…..

Francisco Escribano

El 23 de junio de 1633 la Inquisición obligaba a Galileo Galilei a abjurar de su creencia de que la Tierra giraba alrededor del Sol. Cuenta una leyenda posterior, muy bonita aunque de dudosa veracidad, que el gran científico murmuró “e pur si muove” (“y sin embargo se mueve”), lleno de rabia, a la vez que daba una patada al suelo.

Algo parecido podríamos aplicarle a la celebración del Bicentenario de Los Sitios. El común de los habitantes de Zaragoza puede tener la sensación de que nada se está preparando de cara a recordar que hace dos siglos una ciudad indefensa resistió meses de asedio del mejor ejército del momento. Sin embargo, en los últimos meses se han dado pasos, que en parte pasan desapercibidos, pero son indicios importantes de que estamos en el buen camino de la recuperación histórica y de que hay “vida fuera de la Expo”.
En anteriores boletines ya hemos ido dando cuenta del creciente ritmo de actividades e iniciativas que se estaban produciendo. En este número reflejamos el éxito de nuestra Ruta, la extraordinaria acogida a las exposiciones y revistas de la Fundación 2008, la sorprendente aparición de libros o la recuperación de nuestra colaboración con Onda Cero tras un año de descanso. Y un par de instituciones educativas zaragozanas están impartiendo sendos cursos sobre Los Sitios, siguiendo la estela del que nuestra Asociación dio hace unos años en colaboración con la CAI. Además, en nuestra página de Internet pueden leerse las numerosas noticias publicadas en los últimos meses sobre la aparición de documentos, las reivindicaciones vecinales para la restauración de monumentos o las iniciativas histórico-culturales en diversos municipios aragoneses.
También es de recordar el acto que por segundo año consecutivo se desarrolló el 18 de diciembre de 2005, para reivindicar la creación de un “Museo de Los Sitios” en la Casa Palafox, como elemento dinamizador de la zona, con una buena afluencia de público a pesar del frío matinal. Esperemos que esa demanda se vaya haciendo realidad y quede como legado para nuestros hijos.
Pero sin duda los pasos más importantes se han dado en el entorno del Ayuntamiento. Por un lado se ha producido el cese de José María Turmo como director de la Fundación 2008, sin que hasta el momento se conozca el nombre de su sucesor o los cambios que podrían producirse en esta institución, creada con el objetivo de promover cuantas actividades realzaran la conmemoración de Los Sitios. Como todo momento de cambio, esperemos que sea para bien.
Por otro lado José Antonio Armillas ha sido designado comisario municipal para la celebración del Bicentenario de Los Sitios. Este nombramiento le ha obligado a dimitir del cargo de presidente de nuestra Asociación, que ha sido asumido por Santiago Gonzalo Til, con el refrendo de la asamblea extraordinaria que tuvo lugar el 1 de febrero. En ese mismo acto se aprobaron nuestros nuevos estatutos, que permiten flexibilizar la gestión e incorporar a puestos y áreas de trabajo al personal cualificado que en cada momento se precise.
Desde luego, acostumbrados al “dolce far niente” que ha caracterizado a nuestra ciudad en relación con Los Sitios, da un poco de vértigo tal cantidad de acontecimientos. Pero tendremos que asumirlo y trabajar mucho y bien si queremos alcanzar el listón que hace cien años pusieron nuestros antecesores en esto de la celebración de centenarios. Y, sobre todo, porque se lo debemos a los defensores de Zaragoza. Y no está de más recordar que Galileo tenía la razón de su parte.


ACTIVIDADES DE LA FUNDACIÓN 2008

La Fundación Zaragoza 2008 ha organizado su tercera exposición tras los éxitos logrados con las anteriores. El escenario en esta ocasión es el Centro de Historia de la Ciudad, que abre sus principales salas para acoger entre las festividades de San Valero y de la Cincomarzada, la exposición Trafalgar: la derrota gloriosa, una muestra de formidables maquetas navales que reproducen los principales navíos que tomaron parte en la famosa batalla librada en aguas del golfo de Cádiz hace doscientos años.

Trafalgar: la derrota gloriosa llega a nuestra ciudad por iniciativa de la Fundación 2008 y del Área de Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Zaragoza y constituye una cotizada realidad gracias a la conjunción de esfuerzos de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, el Ayuntamiento de Móstoles, la Asociación Histórico Cultural 2 de Mayo, el Museo Naval de Madrid y las asociaciones de Modelismo de Navarra y Aragonesa, a la que se han sumado entusiastamente otros coleccionistas.
La exposición cuenta con una serie de paneles complementarios que permiten adentrarse de manera gráfica y muy didáctica en el contexto histórico de la época y terminar entrando de lleno en el combate naval que vino a cambiar el curso de los acontecimientos históricos en los comienzos del siglo XIX. Se analizan también gracias a estos elementos de apoyo los protagonistas que la hicieron posible, los grandes almirantes de las tres escuadras y los navíos en liza que configuraban la mayor potencia marítima desplegada en la historia, la resultante de la confrontación entre la marina inglesa y la combinada de España y Francia.
La exposición cuenta asimismo con una singular aportación aragonesa, recuperando desde la memoria de la época la original participación de marinos destacados en Zaragoza durante Los Sitios, como el montisonense José Mor de Fuentes, responsable junto con José Primo de Rivera del código de señales náuticas que se implantó desde la atalaya de la Torre Nueva para conocimiento y fácil interpretación de la ciudadanía durante las trágicas jornadas que constituyeron los dos asedios.
Por otro lado, la Fundación ha editado el número 6 de su revista, que incluye artículos como El estandarte de los Lanceros del Vístula, El cementerio de Père Lachaise, reposo de los más ilustres mariscales del Imperio, Los Sitios a través de la pintura contemporánea aragonesa, Casta Álvarez, la heroína de Cabañas de Ebro o La Batalla de María de Huerva.
También se da cumplida cuenta de las actividades de la Fundación, especialmente las exposiciones, y de nuestra Asociación (homenaje a las Heroínas y Ruta). Pueden solicitarse ejemplares en la sede de la Fundación 2008, Plaza San Agustín s/n, 50002 Zaragoza; Tfno. 976 39 33 33 (fundacionzaragoza2008@hotmail.com)
Esperemos que el reciente cese del director, José María Turmo, no suponga un freno en la continuidad de actividades de la Fundación.


Un ejemplo más del creciente interés sobre Los Sitios a medida que se acerca su Bicentenario lo tenemos en los lanzamientos editoriales de los últimos meses. Especialmente sorprendente ha sido la aparición de tres novelas, ya que este género estaba virgen desde la gran obra de Pérez Galdós.

Además, cada una de las obras presenta peculiaridades que la hacen atractiva, ya que los puntos de aproximación a la gesta zaragozana son muy diferentes (una conspiración, el tono heroico y la visión de Goya):

• CEBRIÁN Gonzalez, Carlos. Conjura en Los Sitios. Ediciones Leyere, S.L. Zaragoza, 2005.

• CORRAL Lafuente, José Luis. ¡Independencia!. Ediciones Edhasa. Barcelona, 2005.

• COMPAIRED, Alfredo. Zaragoza sitiada. El cuadro que Goya no pudo pintar. Una Luna Ediciones. Zaragoza, 2005.
Además, también es de destacar la biografía de una de las más peculiares y menos conocidas heroínas de Los Sitios:
• LÓPEZ-CORDÓN, María Victoria. Josefa Amar y Borbón. Publicaciones de la Universidad de Zaragoza, 2005.
Menos sorprendente es la infatigable actividad de Manuel Baile al frente de su Editorial Comuniter, que ha puesto a la venta cuatro libros en los últimos días de diciembre. Un buen remate para un año en el que también han visto la luz la reedición del Alcaide Ibieca y una biografía de Villacampa. Tal labor divulgadora le ha hecho acreedor al diploma que hoy se le entrega:
• SÁNCHEZ Rojo, Concepción. Faustino Casamayor, un observador de Zaragoza entre dos siglos, 1760 – 1834.

• LAFOZ Rabaza, Herminio. Diccionario biográfico de la Guerra de la Independencia en Aragón.

• MANIFIESTOS Y BANDOS de la Guerra de La Independencia en Aragón. I Los Sitios de Zaragoza (1808-1809). Selección, prólogo y notas de Herminio Lafoz Rabaza.

• LAFOZ, Herminio. Zaragoza 1808, guerra y revolución.

A LOS CIEN AÑOS DE LA EXPOSICIÓN HISPANO – FRANCESA

José Antonio Armillas

Las décadas de la décimonovena centuria que separaron los trágicos acontecimientos de 1808-09 de los umbrales del siglo XX tendían más a enterrar los vestigios de la tragedia que a mantener vivos sus rescoldos. Una elemental y, por ende, biológica tendencia a la supervivencia se esforzaba por aparentar creciente normalidad. Como señala Miguel Allué Salvador, al constituirse la Real Junta del Centenario de los Sitios de Zaragoza, se fijó como objetivo conmemorar del modo más solemne que fuera posible la gran epopeya del siglo XIX, pensándose desde el primer momento en atender a los múltiples aspectos que ofrecía tal acontecimiento. Consecuentemente, se dividió la Real Junta en varias secciones, destinándose una de ellas a entender lo referente a Certámenes y Congresos para estudiar la forma en que se deberían recordar solemnemente aquellos hechos históricos de cien años atrás, cuya grandeza e importantes consecuencias quedaban patentes. De un lado —señala M. Allué— estaba el alto interés científico de recoger cuantos materiales sobre aquella época de la historia patria pudieran ser traídos y expuestos a público examen, discutirlos, adverarlos, interpretarlos y poder ofrecer a la posteridad narraciones exactas y juicios críticos acertados acerca de tales acontecimientos. De otro, estaba el positivo interés práctico de una obra de paz que había de contribuir a estrechar más y más los lazos que unían a España con los demás países, exaltando en el mundo la simpatía hacia el noble pueblo español que, vencedor o vencido, puede envanecerse de no haber guardado en su pecho para el adversario el más mínimo rencor. Y añadía textualmente: “Fiestas de paz los actos conmemorativos ¡cómo no había de serlo una manifestación de tan refinada cultura como ésta en la que los hombres de estudio franceses y españoles, europeos y americanos… habían de laborar juntos, movidos por esos altos ideales de la ciencia y de la paz!”
Dos grandes proyectos tomarían forma en el horizonte conmemorativo del año 1908: una exposición hispano-francesa y un abanico de congresos y asambleas de carácter económico y científico. Entre aquellos destacaba el dedicado a la exportación, el congreso agrícola nacional, el internacional de turismo y el de las cámaras de comercio; entre los segundos, el que reuniría a las Reales Sociedades Económicas de Amigos del País y el histórico internacional sobre la Guerra de la Independencia. Al hacer memoria de unos y otros doscientos años después, nos disponemos a preparar voluntades y sentimientos acordes con la dimensión de tan celebrada efemérides.

José Antonio Armillas Vicente nació en Zaragoza en 1942 y es catedrático de Historia de América en la Universidad de Zaragoza. Participó en la promoción y fundación de la Asociación Española para el Estudio de la Guerra de la Independencia, de la que fue presidente de su Junta Directiva entre 1998 y 2002, permaneciendo en la actualidad en calidad de vocal. Ha participado en casi todos los congresos y simposia convocados por dicha Asociación, organizando personalmente el celebrado en Zaragoza en diciembre de 1997.

En relación con el tema de la Guerra de la Independencia y Los Sitios de Zaragoza ha publicado Las Cortes de 1808. Persistencia del Reino de Aragón, en V Premio “Los Sitios de Zaragoza” (Zaragoza, 1991); Aragón ante la Guerra de la Independencia (1793-1808) en “II Seminario Internacional sobre la Guerra de la Independencia” (Madrid, 1996); La Guerra de la Independencia y los Sitios (Zaragoza, 1998); y como coordinador La Guerra de la Independencia. Estudios (2 vols., Zaragoza, 2001).

Ha sido presidente de la Asociación Cultural “Los Sitios de Zaragoza” hasta su reciente designación como comisario municipal para el Bicentenario de Los Sitios.

MEDALLAS DE HONOR DE LA ASOCIACIÓN

Cariñena
El Ayuntamiento de Cariñena: ha mantenido vivo el recuerdo de la intervención de sus paisanos en la Guerra de la Independencia. De hecho, es la única localidad aragonesa que ha conservado la bandera de su batallón de Voluntarios, creado por el famoso Ramón Gayan. Con ella se cubrió el ataúd de sus miembros, hasta morir el último de ellos, ya a finales del siglo XIX. Y en 1908 encabezó con ella la comitiva ciudadana que acompañó al Ayuntamiento de Zaragoza en las celebraciones del Primer Centenario.

Actualmente está procediéndose a su restauración, así como a la confección de una copia que ocupará un lugar destacado en el protocolo municipal.

Luis Sorando Muzas
Vexilólogo, uniformólogo e investigador incansable, es asesor del Museo del Ejército, vocal para Aragón de la Sociedad Española de Vexilología, miembro del Consejo Asesor de Heráldica y Simbología de la Diputación General de Aragón, y fundador y presidente de la Asociación Histórico Cultural “Voluntarios de Aragón”. Además es autor de más de 80 trabajos y artículos en revistas especializadas y ha sido organizador y ponente en varios congresos y jornadas de Vexilología, Emblemática General y la Guerra de la Independencia.

Se le premia por su incansable actividad a lo largo de los años en pro del estudio y difusión de la gesta de los Sitios y por su actitud generosa hacia cualquier persona que se interesase por estos temas.

XXI PREMIO DE INVESTIGACIÓN

El creciente interés por Los Sitios se ha plasmado en la notable participación, tanto en cantidad como en calidad, de este año. Tras una intensa deliberación, el Jurado decidió otorgar el premio a Jaime Latas Fuertes, por su trabajo sobre “El Ebro en Los Sitios de Zaragoza”. En él se hace un completo repaso al papel desempeñado por el río en los combates, como obstáculo defensivo y como vía logística para los franceses. No falta la descripción de los medios de paso (vados, pontones, barcazas) y la lucha entablada en torno a los mismos. Otro aspecto interesante es el análisis de las repercusiones de los combates sobre las poblaciones de la Ribera Alta

El Premio a los Jóvenes ha correspondido a María Pilar Castán Espiérrez, por sus interesantes y prometedoras “Notas de demografía histórica sobre el barrio zaragozano de San Pablo (1808-1809)”, en las que se aportan unos datos poco tratados hasta ahora sobre las repercusiones de la guerra.

Y DESPUÉS DE LOS SITIOS, ¿QUÉ?
Mariano Martín
Al terminar el 2º Sitio de Zaragoza, se dieron unas situaciones curiosas y más generalizadas de lo que podría parecer en un principio. Fueron tantos los fallecidos y en tan poco tiempo, que no había ocasión de inscribirlos en los correspondientes libros parroquiales, que en algunos casos habían desaparecido o bien fueron dañados en todo o en parte, por lo que se hizo bastante difícil el hecho de tener que justificar la orfandad o la viudedad. Por ello son muchos los ciudadanos que, necesitando esa certificación, bien para contraer segundas nupcias, para lo cual había que demostrar el estado de viudedad, bien al objeto de poder heredar o reclamar propiedades, acuden al Arzobispado de Zaragoza para presentar una instancia, en la que exponen su situación actual, la causa de la muerte y la fecha en que ocurrió el óbito, para que fuera “engrosado” en los libros sacramentales que, a la sazón, eran los únicos registros reconocidos legalmente. Ante la imposibilidad de presentar algún documento escrito, acuden a las declaraciones de dos testigos como mínimo, que bajo juramento describen la muerte o la presencia del cadáver y el porqué de dichas afirmaciones

Todas las argumentaciones son interesantes y algunas de ellas, cuanto menos, son de un gran interés humano y en muchas ocasiones de gran crueldad. Muchos de estos documentos están custodiados en el Archivo Diocesano de Zaragoza, y vamos a dar cuenta de algunos de ellos. De entre todas ellas he elegido una parte de las que me han parecido más anecdóticas, tanto por la variedad de los hechos que las provocaron como por los protagonistas de los mismos. Aprovecho esta oportunidad para agradecer a las personas que desinteresadamente se encargan de ordenarlo y facilitar los documentos a los investigadores.

Historias de burocracia
Como primer ejemplo tenemos el caso de Manuel Sobreosos, viudo de Joaquina Abadía, con la devida atención y respeto a V E, expone que la expresada muger murió en el Santo Hospital en el mes de abril de 1808… al no hallarse su muerte en los libros de muertos del mismo, [a lo que el Secretario del Hospital justifica que …cuya falta pudo ocurrir con motivo de la confusión que hubo en este Hospital], …ruega se le reconozca su muerte. La justificación de la muerte la hacen dos hermanos, caleseros de profesión, uno por haber amortajado y trasladado el cadáver al carro y el otro por haberlo conducido a su lugar de enterramiento.

Otro caso diferente totalmente al anterior, es el protagonizado por Jorge Blanco, Subteniente del Segundo Batallón de Voluntarios de Aragón, que al contraer en 1813 su matrimonio, no se atrevió a inscribirse como tal oficial, por temer represalias de las tropas francesas de ocupación. El exponente manifiesta …que en virtud de que se hallara esta ciudad ocupada por los enemigos, no le convenía manifestar que el que expone si era oficial por lo que se le consideró paisano… Por tanto solicita que se enmiende la correspondiente partida de matrimonio para que aparezca el empleo de Subteniente. Los testigos son un calderero y un alpargatero, que lo fueron de su boda.

Un caso algo más complicado de justificar es el de María Isabel de Solas, natural de la Puebla de Híjar, que tuvo que demostrar el fallecimiento de su marido, Antonio Montañés, en la batalla de Mallén. Para ello cuenta con la ayuda del párroco de su pueblo, que recoge diversos testimonios de los que combatieron en la batalla y formaban parte, junto con el presunto fallecido, de los Voluntarios enrolados en las Compañías de Jerónimo Torres:

Y en el primer ataque de los franceses ocurrido el día de San Antonio de Padua en el que atacaron los franceses aquella Villa, y habiendo habido en ella total dispersión, y desorden en el ejército español fueron muchos los muertos, y para hacer constar haberlo sido Antonio Pedro Montañés, he llamado ante mí… a otros muchos de este pueblo que se encontraron en el ataque y todos unánimemente y conformes dicen, haber entrado en el ataque con ellos y que a causa del desorden cada uno procuró guardar su vida escapando por donde pudo, que el dicho Pedro Montañés con cinco más que faltan de este pueblo no los vieron morir, ni muertos, pero dan por supuesto la muerte de ellos, ya por no haber habido en aquel ataque prisioneros, ni haber dado cuartel a nadie ni tampoco haber habido noticias de ellos por el tiempo de cerca de tres años….

Con esto describen la batalla que debió ser muy cruenta y con muchas bajas por parte de los españoles. Después dos testigos más, habitantes del pueblo, y de la misma Compañía de Torres se presentan …y ambos juraron haber visto difuntos en el Puente de Mallén a Antonio Pedro Montañés…, y añaden …no haberse movido a prestar dicho juramento ni por soborno ni tampoco por interés alguno particular…. Felizmente Isabel de Solas consiguió casarse de nuevo gracias a estos testimonios de sus paisanos.

Un caso desgarrador es el de María de Gracia vecina de esta ciudad a S Ex. [que] Atentamente expone que era muger legítima del difunto José Monfil, labrador y vecino del Arrabal en esta ciudad el cual fue prisionero por las tropas francesas el día que tomaron el Arrabal y al día siguiente lo conducían a Francia y por no poder andar le quitaron la vida en las Heras de la Villa de Alagón… Hay dos testigos que afirman que no sólo fue José Monfil sino muchos otros los que murieron; la inscripción se hizo como ocurrida, el 19 de febrero de 1809.

También podemos encontrar una certificación expedida por Francisco Mongay, Theniente Coronel de los Reales Exércitos, así como el testimonio de un compañero que participó en la batalla, que fue la justificación para que la suplicante pudiera contraer segundas nupcias con …Mariano Rocañin viudo de Bernardina de Bal del mismo pueblo… Dice así:

Certifico que Mateo Sanz, por mote “el pequeño del olivo”, vecino de la Villa de Pina, de estado casado con Pascuala Labarta, del mismo vecindario, sirvió en la clase de Voluntario en el Tercio de Zaragoza que mandaba el Brigadier Antonio Torres, hasta el mes de junio de mil ochocientos ocho que murió en uno de los ataques ocurridos con las tropas francesas en el Barranco de la Muerte donde fue enterrado con otros individuos de los referidos tercios que también perecieron en el mismo ataque según los partes que dieron subalternos de la División que estaba a mi cargo, y para que conste a pedimiento de la viuda Pascuala Labarta doy la presente que firmo en Zaragoza el 24 de marzo de 1811.

Este documento ha sido copiado íntegramente y es suficientemente esclarecedor como para no hacer ningún otro comentario.

Reconocimiento de un cadáver
Paso a relatar el expediente incoado por Raimunda Pérez, vecina de Villafranca, a fin de justificar la muerte de su marido Mariano Ramón. Presenta primero un certificado de matrimonio y después expone …que el nombrado Ramón en el único ataque dado en el barranco de Osera en el mes de agosto del año 1808 entre tropas imperiales e insurgentes fue muerto, y posteriormente hallado enterrado a poca distancia del lugar del ataque… Para demostrar este hecho presenta a cuatro testigos que contestan a las preguntas realizadas por el Investigador del Arzobispado.

Lo curioso de este hecho es cómo llegan a la conclusión del que el cuerpo hallado pertenece a Mariano Ramón. Más o menos ocurrió de la siguiente manera: el citado huye hacia el monte escapando de los franceses, éstos lo encuentran en el trayecto y lo matan enterrándolo junto a otros en la orilla del camino. Días después encuentran la zanja y entre los cadáveres no se reconocen las facciones el dicho Mariano, porque los cuerpos están totalmente descompuestos y no se reconocen las facciones, pero Mariano tenía algo que lo diferenciaba de los demás: …una muñeca embendada y un pedazico de grana colorada alrededor…así mismo sabe que huyó a la hora del ataque y oyendose el fuego…pero ignora hacia donde…, en relato de uno de los testigos.

Otro lo refleja así: …con la mano empalmada por un pañuelo… y también que …huyó hacia el monte de Osera…lo que sabe con motivo de ser vecino de Osera y conocer vien todo su terreno… Abunda en ello afirmando que reconoce el cadáver …el cual con el traje con que había bestido, brazo enmendado y en la estatura le tuvo el testigo por Mariano Ramón a quien antes había visto con el mismo traje, pero por estar desfigurado no puede afirmar positivamente que fuera el mismo Ramón.

Otro testigo, primo hermano de Raimunda, pese a …que no le comprenden los demás generales de la ley que le fueron explicados, ni por el motivo del parentesco da fama de decirlo verdad…, reconoce el cadáver por …el bestido, brazo y muñeca enbendada era el mismo que en vida llevaba… Finalmente el cuarto testigo afirma …lo que sabe el testigo con el motivo de haberse hallado presente cuando se habrió la sepultura…”.

Con estos testimonios, que casi se asemejan una conocida serie de la televisión, se reconoce la muerte violenta de una persona por una causa tan trivial como pueda ser una dislocación de muñeca.

Expediente sobre robo de caudales
El 9 de febrero de 1810 la Subdelegación de la Cruzada de la Administración General, a través de su tesorero interino D. Cristóbal López, reclama a Alejandro Fraj la recaudación y cobro de Bulas así como los justificantes de la misma. Ante la imposibilidad de éste de hacerlo, eleva una instancia ante el Alcalde y Juez Ordinario de Remolinos para demostrar su inocencia. Su exposición es la siguiente:

Alejandro Frag labrador vecino del lugar de Remolinos…expone que como Regidor mayor que en el año de mil ochocientos ocho, tenía a su cargo la distribución de Bulas y el cobro de ellas… y a mediados de noviembre del año siguiente de mil ochocientos nueve paso por este pueblo e hizo mesión una porción de tropa francesa con la mesma que no dejó de cometer algunos escesos como son el aberme saqiado la casa del que espone qitandole algunas cosas entre otros que mas unas bueltas donde tenía otros cuadernos y bulas sobrantes y llevaronse el dinero y todo lo que les dio la gana como es público y notorio del Alcalde actual y por orden de su Señoría me manda entregar el haver de las referidas bulas y no siéndome posible por las razones arriba dichas…

Para demostrar esta afirmación presenta el testimonio de varios testigos que son interrogados por el Alcalde y el Síndico Procurador General, llegando a las siguientes conclusiones:

Los seis testigos examinados a consecuencia del Decreto N. Sª de diez de febrero ante el Alcalde del lugar de Remolinos, con citación del Síndico Procu. Gral. del mismo producidos por Alejandro Frag, contestan uniforme que teniendo a buena custodia en las casas de su propia habitación el caudal que había recolectado por el ramo de las Bulas que tuvo a su cargo el año pasado de 1808, fue asaltada su casa por las tropas que pasaron por el dicho Pueblo, en el mes de noviembre del año próximo de 1809, rompiendo a fuerza irresistible las puertas de la calle, y otras varias de la casa, sin haver querido dexar entrar en ella al mismo dueño Alejandro Frag hasta el tiempo de haverse ausentados aquellos del pueblo, dexando enteramente saquiada la casa de este, llevándosele las ropas, caudales y cuanto tenía capaz de portearse con facilidad, y dejando rotos y aún quemados los otros muebles, en que no podía verificarse por las tropas; siendo ello indudable, cargaron estos con el caudal que conserbaría perteneciente a dicho ramo, del que también incendiaron las bulas sobrantes, que había de presentar en data de su cuenta; y unido a este hecho que no pudo impedirse por el mismo Alejandro, la pureza, legalidad exactitud, y hombría de bien que acreditado con los mismos seis testigos, y poderoso mérito para que se le exonere de la responsabilidad y reintegro del caudal producido por el ramo de las Bulas en el año pasado de 1808 y aun de dar y presentar quenta de él: Por lo que entiendo, que V Sª debe exonerar a Alejandro Frag del reintegro del caudal e importe de las Bulas del lugar de Remolinos en el año de 1808, y exonerarle también de la presentación de quenta de dicho ramo, por la absoluta imposibilidad a verificarlo, cruzados los hechos que resultan plenamente justificados. Sin embargo V Sª resolverá como siempre lo más justo. Zaragoza 22 de Marzo de 1810.

Visto esta argumentación el Señor Administrador General de Rentas admite los testimonios, exonerando de toda culpa al hasta entonces asustado Alejandro. Con este relato curioso quedan manifiestas las nefastas consecuencias de los expolios y robos por parte las tropas de ocupación, pues no sólo se pierden las bienes sino que pueden traer consecuencias nefastas para sus responsables.

Asesinato de un francés inocente
La gravedad de este caso es tal, que no basta con el testimonio de los dos testigos como venía siendo habitual, sino que se presentan cuatro. Más que un expediente es una causa judicial, un memorial completo en el que se ha hecho necesario la intervención de un procurador eclesiástico. El Procurador resulta ser D. Diego Andrés Teruel. Dean Cura Párroco de la ciudad de Alcañiz al ser comisionado por el Obispo Auxiliar de esta ciudad para que eleve al Arzobispado de Zaragoza el correspondiente expediente:

Rosa Tello viuda de Bautista Puyod de la ciudad de Alcañiz con su mayor respeto a V.S. dice: Que tiene convenido el casamiento con Francisco Gaybar mancebo de la propia ciudad, y no lo puede efectuar por no constar en pública forma la muerte de dicho Bautista… en una de las noches del mes de mayo próximo (1809)…

El testigo principal es Francisco Ripollés quien acompañaba al fallecido durante el viaje, como se expone en su propio testimonio. Relata que …veniendo de vuelta de Alcañiz se halló en la villa de Fuentes con Bautista Puyod de Nación Frances marido de Rosa Tello, vecinos de esta ciudad a quienes conocía el testigo de vista y trato y comunicación, y se salieron los dos juntamente de Fuentes, para venir a esta ciudad (Zaragoza), a la que trahia el dicho Puyod una carga de aguardiente para su tienda, en una caballería y él iba a caballo en ella; y habiendo llegado a la Virgen de Bonastre, les salieron seis hombres, tiraron dos tiros al dicho Bautista Puyod, lo derribaron del macho muerto, y se lo llevaron con el macho, espresando al testigo que siguiere su camino que a él no lo buscaban y se vino con la Balija todo asustado, dio cuenta a su padre de lo ocurrido con dicho Bautista Puyod, y se quedo enfermo en esta ciudad, y su padre se fue con la Balija a Zaragoza preguntando a un pastor sobre la muerte de dicho Puyod y le dijo que si le daba media peseta se lo enseñaría, se la dio, y se lo enseño que estaba dentro de una acequia, y lo conoció dicho su padre, según él mismo se lo refirió a la buelta de dicho correo y que por el mes de mayo proximo pasado, y después aca ya no se ha oido más al dicho Puyod, ni teniendo otra noticia de él, y es público y notorio su muerte en esta ciudad, por haberse dibulgado lo referido. Y que cuanto llebaba dicho el testigo era la verdad por el juramento prestado, leida que fue en una Disposición en ella se afirmo, y ratifico, dijo ser de una edad de veintiun años, no firmó porque expresó no saber, firmo esta escritura de que doy fe…[Firma el Deán Diego Andrés de Teruel].

El padre del primer testigo, Joaquín Pallarés, testifica también y añade …que iba vestido de negro y que llevaba abroches de la manga de plata… El resto es igual que lo dicho por su hijo Francisco. Otro testigo en su testimonio detalla cómo llegó a conocer al difunto:

Antonio Sancho labrador y vecino de esta otra ciudad… Dixo: que el testigo ha conocido de vista trato, y comunicación frecuente al ahora difunto Bautista Puyod de Nación Francés, que vino a esta ciudad ha años y sirbio de criado al Corregidor de ella Don Joséf Valdeomar hasta su muerte, en cuya cura y compañía se hallaba sirbiendo de criada Rosa Tello con quien contrajo su matrimonio, y han vivido en esta otra ciudad y parroquia de Santa María, haciendo vida conyugal, y maridable, empleandose dicho Bautista Puyod en Parador de la Olivar en esta ciudad, y molino baxo algunos años, y manteniendo su tienda, a quienes ha tratado el testigo como a vecinos que estaban y estan inmediatos.

El cuarto testigo no aclara más datos al caso pues afirma que se lo oyó contar a Joaquín Ripollés, pero no obstante añade que … desde entonces aca no se ha visto en esta ciudad ni en su casa…y a oido lamentarse varias veces a otra Rosa Tello de la desgraciada muerte de su marido; y que muerto ha sido y es públicamente tenido y reputado en esta ciudad sin cosa en contrario…

En ningún momento se especifican los culpables ni se avisa a las autoridades, como sería lógico; supongo que si se hubiera hecho alguna investigación al respecto lo hubieran presentado como prueba. Conviene tener en cuenta que la muerte se produjo durante la ocupación francesa después de los dos sitios de Zaragoza, lo que supone que la causa no fue otra que la xenofobia que algunos “patriotas” españoles tenían hacia todo lo francés.

WWW.ASOCIACIONLOSSITIOS.COM

La labor divulgativa de nuestra Asociación tiene dos de sus principales bazas en unos campos que permiten una amplia transmisión e intercambio de ideas. El más amplio es el de Internet, donde contamos con una página que se ha convertido en referencia obligada para los interesados en la Guerra de la Independencia. De hecho, estamos a punto de alcanzar las 20.000 visitas en menos de tres años de actividad. Es por ello que en este acto se va a entregar un diploma a su mantenedor, Ángel Muñoz Sanz, que se ha hecho acreedor también a varios premios en Internet.

En paralelo se está difundiendo una gaceta electrónica mensual, en el que se recogen puntualmente las noticias y convocatorias de interés para nuestros socios. Si está interesado en recibirlo, debe solicitarlo enviando un mensaje a la dirección prensa@asociacionlossitios.com.

De ámbito local es la difusión que se consigue con nuestro programa de radio semanal en Onda Cero. Esta temporada se está haciendo una “ruta radiofónica” en la que se describen los principales puntos de combates, lo que permite una aproximación del oyente a su ciudad y su Historia.

VER ESTE BOLETÍN NÚMERO 25 CON TODAS LAS ILUSTRACIONES EN FORMATO PDF

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