Palabras del presidente
Noticias de los Sitios
Ecos de la asociación
Los «otros mártires»
La plaza de los Sitios
Día de los Sitios
Homenaje a las Heroínas
Zaragoza, ciudad de cine que mira su historia
XVI ruta de los Sitios
Un año más…
Queridos amigos :
Seguimos en marcha. Acercándonos paso a paso a ese acontecimiento tan esperado, el Bicentenario de los asedios que sufrió Zaragoza. Y continuamos en nuestro empeño de que sea toda la ciudad, todos los zaragozanos y zaragozanas sin excepción, los que participen –además de las celebraciones de la Expo, por supuesto-en la exaltación y el recuerdo del telón histórico de tan emblemática fecha.
En esa línea, acudimos hoy, Día de Todos los Santos, a un nuevo encuentro: la tradicional Ruta, ese recorrido callejero en el que nos aproximamos a los lugares, sucesos y personajes, que fueron protagonistas de la gesta. El recorrido viene detallado en la página 12, al final de este boletín. Pero hay un detalle que queremos destacar: en la Casa-palacio del general Palafox nos espera una noticia importante, la puesta en marcha de un proyecto largamente deseado. Y lo oiremos de boca de un amigo muy especial, el Director de la Fundación 2008, Jesús Angel González Isla. Él, junto con el Comisario del Bicentenario, José Antonio Armillas (lo recordaréis de estas páginas, pues era el anterior presidente de la Asociación) han acogido y están desarrollando una serie de iniciativas de participación, de homenaje y de encuentro, de distinto calado, pero encaminadas a que la Zaragoza del 2008 recuerde a sus héroes y heroínas con un impulso tan importante cuando menos, y si se puede más, como el que supuso el Primer Centenario. Estamos pues de enhorabuena.
Como ya hemos dicho en alguna ocasión anterior, estamos logrando entre todos que la ciudad vaya girando la cabeza y por fin nos mire. Son buena prueba los artículos aparecidos recientemente en la prensa, los documentales en televisión, los programas de radio (son dos, el de Onda Cero que ya conocéis y otro nuevo que comenzará en enero en la COPE), la colaboración cada vez más importante de las instituciones, etcétera.
Y todo es debido al esfuerzo conjunto de tantos. De vosotros también, que con vuestra presencia, vuestro ánimo y vuestro afecto, nos animáis a seguir en la tarea.
Gracias a todos, y bienvenidos una año más. Un cordial saludo ,
Santiago Gonzalo Til
Presidente
NOTICIAS DE LOS SITIOS
FORO INTERNACIONAL
Zaragoza ha sido la sede del I Foro Internacional sobre la Guerra de la Independencia porque ‘sintetiza el espíritu de resistencia, persistencia y determinación’, en palabras del presidente de la Comisión del Ministerio de Defensa para la Conmemoración del Bicentenario de la Guerra, Leopoldo Stampa. Se celebró del 25 al 27 de septiembre, con notable presencia de expertos en la materia, tanto en número como en renombre. La Comisión tiene por misión investigar en archivos nacionales y extranjeros, así como editar publicaciones especializadas sobre los aspectos histórico-militares de la Guerra de la Independencia.
Además, se realizarán seminarios y congresos, una exposición en la que se tratarán tanto los fondos europeos como los nacionales y actos conmemorativos en los campos de batalla.
En esa línea destaca la exposición “Hombres y mujeres en armas (1808-1814)”, organizada por la Asociación Histórico-Cultural «Voluntarios de Madrid», en el Museo del Ejército (Madrid). Está abierta desde el 10 de octubre hasta el 3 de diciembre, de martes a domingo de 10 a 14 horas.
MEJORAS EN EL PARQUE TÍO JORGE
El Ayuntamiento tiene previsto reformar el Parque del Tío Jorge, con la renovación de accesos, pavimentos, zonas verdes, arbolado, riego y mobiliario. Las obras podrían comenzar a finales de octubre y cuentan con un plazo de ejecución de cinco meses, con una inversión de 750.000 euros. Dentro de este plan de mejoras se restaurará la estatua del Tío Jorge, héroe de Los Sitios que da nombre al Parque. De esa manera se responde a una petición vecinal y de la Junta de Distrito que habían trasladado al Ayuntamiento de Zaragoza su interés por devolver a esta figura la importancia social y cultural que tiene y representa. Sólo nos queda decir: YA ERA HORA.
FUNDACIÓN 2008
Tras unos meses de incertidumbre, la Fundación Zaragoza 2008 ha vuelto a ponerse en marcha. Con un nuevo director, Jesús Ángel González, y de la mano del Comisario del Bicentenario (nuestro ex-Presidente José Antonio Armillas) va a apostar fuerte por las celebraciones del 2008 y 2009. Y cuentan con nosotros; no olvidemos que nuestra Asociación es miembro de su Patronato. Además, el Comisariado ha constituido un Comité Asesor en el que aparecen varios de nuestros asociados.
BATALLA DE CARIÑENA
Cariñena acogió la celebración de la primera recreación en Aragón de una batalla napoleónica, que contó con la participación de más de 15 asociaciones de España y Francia, con un total de 150 personas. Los participantes se reunieron el sábado 17 de junio en Cariñena. Los actos comenzaron con el izado de banderas y la inauguración del Campamento Museo situado junto al mismo. El desfile de los grupos participantes se desarrolló hasta la Plaza del Consistorio, donde tuvo lugar la revista a todos los grupos. Este municipio fue elegido para la celebración de este evento por ser el único en Aragón que conserva la auténtica bandera de la Guerra de la Independencia, que ha sido sometida a un proceso de restauración. Durante el acto, se entregó una réplica al Ayuntamiento de Paniza. Por la tarde, se desarrolló la 1ª Recreación de la Batalla por la Liberación de Cariñena. Tras varios choques, las tropas francesas se retiraron cruzando el pueblo hasta la Plaza del Ayuntamiento donde cesaron las hostilidades. Finalmente, se produjo el arriado de banderas. El domingo, tuvo lugar en Paniza un desfile y la colocación de una corona de laurel en la casa natal del coronel Ramón Gayán, organizador del Regimiento de Cariñena. Estos actos han servido de primer ensayo para otra recreación que se espera celebrar en Zaragoza en 2008, con ocasión del Bicentenario de Los Sitios.
ECOS DE LA ASOCIACIÓN
XXII PREMIO LITERARIO
Sigue abierta la admisión de trabajos sobre la Guerra de la Independencia para nuestro premio anual. Deben ser inéditos y pueden entregarse en nuestra sede hasta el 12 de enero de 2007. Se identificarán con pseudónimo; en sobre aparte se adjuntará documento acreditativo de la identidad del autor. Se presentarán por triplicado, a una cara, en A-4, y con un mínimo de 100 páginas para el Premio Especial y de 20 para el de Jóvenes (hasta 18 años). Se adjuntará en soporte informático. La entrega de premios se realizará en nuestro tradicional acto anual del 16 de febrero. El Premio de Investigación Histórica está dotado con 1.500 euros y medalla. Para el Premio a Jóvenes a Academia General Militar cede libros por 300 euros y medalla.
EL MUSEO DE LOS SITIOS, EN LA RADIO
El 15 de septiembre comenzó la nueva temporada (la quinta, ya) de nuestra colaboración con Onda Cero Zaragoza. En esta ocasión el hilo conductor es nuestro ansiado Museo de Los Sitios, y en cada programa se «visita» una de sus salas, describiendo los contenidos, pasillos y centro de documentación, así como de los hechos y gestas en que se basan. Más información y las grabaciones en mp3 en nuestra web
ONDA CERO ZARAGOZA (99,4 MHz FM)
Programa «Zaragoza en la onda».
Los viernes a las 13,15 horas.
CHARLAS
En los últimos meses se han impartido sendas charlas en el Ateneo, Montañana y el barrio de San Pablo. Y está en marcha un ciclo de conferencias en la Fundación CREA (Confederación Regional de Empresarios de Aragón). La primera tuvo lugar el pasado 18 de octubre y será seguida por otras el 15 de noviembre («La ocupación francesa de Zaragoza», José Antonio Armillas) y 13 de diciembre («La Exposición Hispano-Francesa de 1908, un reto para el 2008», Carlos Melús). Siempre a las 19,30 horas, en el salón de actos del Edificio CREA (Avda Ranillas, 20, Zaragoza), con entrada libre hasta completar el aforo. Además, en noviembre se dará una en la Casa Regional de Castilla-La Mancha.
CONVENIO CON EL AYUNTAMIENTO
Su firma a comienzos del verano ha permitido agilizar la publicación del XXI Premio “Los Sitios”, el correspondiente a este año 2006, que ya está en imprenta y verá la luz antes de final de año. Y de las conversaciones con D. Antonio Becerril, Concejal de Participación Ciudadana (el firmante del convenio), se dedujo que tal ayuda se repetiría en años sucesivos. Ojalá.
CONDESA DE BURETA
Nos hemos dirigido a los promotores del edificio de viviendas que resultará de reacondicionar los antiguos Almacenes SEPU (levantados en 1934 sobre el solar de la casa de la Condesa de Bureta, tras ser derribada ésta sin piedad ninguna) sugiriéndoles que el edificio tome el nombre de la heroína y que muestre en la fachada una placa recordando su perdida condición. La idea ha sido bien acogida por el constructor y esperamos fructifique en los próximos meses. Por otro lado, se ha completado la rehabilitación del Palacio de los condes en Bureta, abierto al público como casa rural y museo.
BOLETINES DE LA ASOCIACIÓN
Ante la solicitud de numerosas personas, se ha depositado la colección de boletines y folletos de ruta de la Asociación en una copistería, a disposición de cualquier interesado.
LOS “OTROS” MÁRTIRES
El antecedente cubano del monumento de la Plaza de España
Uno de los principales atractivos artísticos de La Habana es su Cementerio de Colón, no sólo uno del os más grandes de la Tierra (56 hectáreas), sino que es un auténtico museo de escultura y arquitectura al aire libre. Debe su nombre a la antiquísima idea de haberse sepultado allí las cenizas del Almirante, viajeras durante muchos años por el Caribe, aunque en el verano de 2006 se ha confirmado (vía ADN, símbolo de nuestros tiempos) que están en Sevilla.
La historia de esta necrópolis comienza en 1854,con los primeros estudios para su construcción, por resultar insuficiente el viejo Cementerio de Espada. Los enterramientos comenzaron en 1868, aunque la colocación de la primera piedra “oficial” no tuvo lugar hasta el 30 de octubre de 1871, y en 1872 acogió los restos de su proyectista, el arquitecto español Calixto de Loira, aunque las obras no concluyeron hasta 1886.
Con una estructura rectangular en forma de campamento romano, compuesto por calles, manzanas y lotes, el Cementerio de Colón es una auténtica ciudad, en la que se observan incluso “barrios” de ricos y de pobres. Desde los primeros momentos fueron levantándose suntuosos panteones que recreaban las mansiones coloniales en que vivían sus poseedores. Arcos, cúpulas y vidrieras se mezclan con el mármol, el granito y la pizarra traídas de Europa a golpe de talonario, a fin de mostrar el poder y la riqueza de la familia propietaria (1). Tal mentalidad llegó años después a la España peninsular con el retorno de esos indianos que jalonaron los pueblos de Galicia, Asturias y Cantabria con lujosas y un tanto estrafalarias villas, plantas tropicales y cementerios con vistas al mar.
La riqueza artística ha hecho que la Necrópolis Cristóbal Colón sea considerada Monumento Nacional. No en vano se encuentran en ella obras de los principales artistas de finales del siglo XIX y comienzos del XX, como el gran Mariano Benlliure, que levantó el panteón de la familia Falla-Bonet. Yel elemento más destacado de tan magno lugar lo constituye un impresionante monumento, ubicado junto a la capilla central, que forzosamente ha de resultarle muy familiar al turista aragonés que pase por ella. Se trata del “hermano mayor” del Monumento a los Mártires que preside la zaragozana Plaza de España.
El Monumento a los bomberos
El Monumento a los Mártires de la Religión y la Patria se inauguró en 1904, realzando el diseño arquitectónico de Ricardo Magdalena con las figuras escultóricas de Agustín Querol y Subirats (Tortosa, 1860-Madrid, 1909). Éste último había “reutilizado” un diseño suyo que había sido inaugurado unos años antes.
Esta historia comienza con el incendio en la ferretería Isasi de La Habana, el 17 de mayo de 1890, que se cobró 28 muertos. Ante la heroicidad mostrada por los bomberos fallecidos, se hizo una cuestación popular para levantar un grandioso mausoleo sobre una parcela regalada por el Obispo, en la zona más privilegiada del Cementerio de Colón. Para su construcción se celebró un concurso, que fue ganado en 1891 por Agustín Querol como escultor y Julio Zapata como arquitecto. Finalmente fue inaugurado por el Capitán General Valeriano Weyler el 22 de julio de 1897.Se trata de un conjunto en mármol de unos diez metros de alto. En la parte inferior aparecen unos medallones con los rostros de los fallecidos; se da la circunstancia de que de uno de ellos no pudo encontrarse ni una sola foto o vestigio en el que inspirarse, por lo que Querol reprodujo su propio rostro.
Sobre tal banco aparece una plataforma ocupada por cuatro figuras femeninas alegóricas a “El Dolor”, “La Abnegación”, “El Heroísmo” y “El Martirio”. Son figuras exquisitas, de la más virtuosa factura y de una emotividad singular. Y entre ellas se alza un torreón cuadrado rematado por unas pequeñas almenas, ornado con diversos escudos y elementos alegóricos.
Todo el conjunto es rematado por una cruz y una figura alada que abraza al cuerpo de un hombre muerto, representando así a “La Fe conduciendo a la inmortalidad las víctimas del deber”. Se trata de una composición muy similar y simétrica a la tan familiar de nuestra Plaza de España. Evidentemente son esculturas distintas, pues se diferencian en la postura de los personajes, sus vestimentas, la forma de la cruz o la presencia del fusil que caracteriza al combatiente zaragozano caído. Pero es indudable que tienen un característico aire de familia.
Es de resaltar que un viaje similar, pero a la inversa, lo hizo el Monumento a Los Sitios, cuyo diseño fue reutilizado por Querol para atender al encargo del Rey Alfonso XIII de la que sería su obra póstuma: El Monumento a la Carta Magna y las cuatro regiones argentinas, como regalo de España a Argentina en conmemoración del Centenario de su independencia (2).
(1) CABRALES, M y TORRES, R. Necrópolis Cristóbal Colón: Un Cementerio que agoniza. Editorial Pontón, Guadalajara, 1995.
(2) GARCÍA PÉREZ LLANTADA, Francisco Javier. El hermano “mayor” del Monumento a Los Sitios. Artículo publicado en la revista “Trébede” nº 65-66 (julio-agosto de 2002) y en el Boletín nº 15 de la Asociación Cultural “Los Sitios de Zaragoza” (1 de noviembre de 2002). Puede consultarse en la página de Internet de la Asociación: Boletín 15
Texto: Francisco Escribano Bernal.
Fotos: Concepción Sánchez Rojo.
LA PLAZA DE LOS SITIOS
La Plaza de Los Sitios, aparte de sus monumentos y su significación, tiene historia propia, pues la próspera Zaragoza de principios del siglo XX pensó que tenía que satisfacer una deuda de honor con los héroes de los afamados Sitios de 1808 y 1809. Determinadas fuerzas vivas (especialmente la Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País y el Ayuntamiento), crearon en 1902 una Junta del Primer Centenario de Los Sitios, que además de abrir una simbólica suscripción popular, consiguió -por mediación del senador Segismundo Moret- una subvención del Gobierno, de dos millones y medio de pesetas.
Con semejante impulso se fueron organizando (yl levando a cabo) una serie de iniciativas de distinta envergadura, como medallas honoríficas, placas y lápidas conmemorativas, reimpresión de publicaciones y manuscritos de y sobre Los Sitios (Diario de Casamayor, Obelisco, un Homenaje conjunto -muy original- de altos militares franceses y españoles… ) Y por supuesto, congresos, ciclos de conferencias, etcétera. Ya en otro orden de cosas, la recuperación de héroes y heroínas -excepto Palafox- y su traslado a lugares más dignos, fue también un logro encomiable. En cuanto a manifestaciones ciudadanas imperecederas: el monumento del Portillo, de Benlliure y el situado en el centro de la Plaza de los Sitios, obra de Agustín Querol.
En la llamada Huerta de Santa Engracia -la plaza actual- se pensó en ubicar lo que sería el máximo exponente de la confraternización con la nación vecina, ayer enemiga pero hoy hermana: La magna Exposición Hispano-Francesa. Y así se hizo. Fue un acontecimiento extraordinario. Los propios Reyes además de asistir a su inauguración, la visitaron en sucesivas ocasiones. Duró de mayo a diciembre de 1908, y mereció y obtuvo formidable éxito y gran repercusión. La componían una serie de pabellones magníficos, distribuidos por la amplia Huerta de Sta. Engracia y alrededores. No existían entonces ni el Paseo de la Constitución, ni el edificio de la D.G.A., ni la Capitanía del Aire…
El destino de tales construcciones era servir de marco a las más modernas expresiones del momento en cuanto a Industria y Maquinaria, Arte, Alimentación, Economía, Agricultura… Naturalmente se montó también un Pabellón Francés. No todas las edificaciones, sin embargo, fueron construidas de un modo funcional. Hubo tres de ellas, diseñadas y llevadas a efecto con intención de que permaneciesen conformando perdurablemente la Plaza, como así ocurre:
• La actual Escuela de Artes Aplicadas (entonces mixta, de Comercio, y de Artes y Oficios, como se la llamó), obra de Félix Navarro. Su fachada constituye un completo Memorial de los Asedios: fechas, jefes militares, ciudadanos distinguidos, alusiones al honor y al sufrimiento, a la gratitud de la ciudad, etc.
• El llamado Palacio de Museos (hoy Museo de Zaragoza), obra de Magdalena y Bravo. El recordatorio de su fachada es mucho más modesto que el anterior: Reinando Alfonso XIII / edificóse a expensas del Estado / en conmemoración de los gloriosos Asedios / de 1808 y 1809.
• El tercer edificio permanente, discretamente retirado en la calle Moret, La Caridad, obra de La Figuera y Yarza.
El actual Museo albergó las llamadas Muestras de Arte -tanto moderno como retrospectivo- que constituían una grandiosa colección de piezas seleccionadas y agrupadas para la ocasión. Esta circunstancia es la que se agradece y recuerda en una lápida que puede verse al pie de la escalera de acceso a la actual sección de Bellas Artes.
La propia caja de la escalera mencionada (de acceso al segundo piso), constituye un bellísimo homenaje a los héroes y heroínas. En los 18 medallones en semivaciado que coronan la parte superior, encontramos los rostros y nombres de los personajes más significados. Palafox ocupa un lugar especial, presidiendo la parte alta de la balaustrada, orlado con la leyenda Palafox, laudemus viros gloriosos: Alabemos a los hombres gloriosos.
Varios son los cuadros relacionados con la Guerra de la Independencia que pueden admirarse en este Museo. Además de la pequeña doncella de Zaragoza de Wilkie (con una Agustina un tanto vaporosa) y un grabado de Gálvez y Brambilla (de la serie Retratos) representando también a la heroína del Portillo, encontramos tres escenas de gran tamaño y enorme fuerza:
• La defensa del púlpito de San Agustín de Álvarez Dumont, al pie de la mencionada escalera, que por ser tan conocido no necesita mayor comentario.
• El segundo, Defensa de Zaragoza (de Jiménez Nicanor), muy acertadamente envuelto en brumas de humo y pólvora, y que ilustra con gran patetismo sobre la estrecha unión de todo el pueblo en las horas difíciles.
• Sin embargo, la escena más dramática, más estremecedora -por eso la citamos en último lugar- es aquella en que se nos describe de manera escueta, pero con un realismo escalofriante, la inmediata venganza de Malasaña por su hija muerta. Es extraordinaria la credibilidad con la que el autor (de nuevo Álvarez Dumont) ha sabido plasmar el mudo estertor del coracero, en cuyo rostro se adivina la mezcla de su infinito asombro … y su agonía. Aunque la escena no sea vivida en la calles de Zaragoza, nos hace reflexionar sobre un hecho semejante ocurrido en nuestro primer asedio, el conocido episodio de las “bravas mujeres zaragozanas”, que tuvo lugar junto a la Plaza del Portillo.
El Monumento a los Héroes de la Patria, en el centro de la plaza, poco comentario necesita: la extraordinaria fuerza que dimana de los grupos de bronce que tan acertadamente supo combinar su autor, Agustín Querol, no precisa palabras. Especialmente magnífico es el grupo de mujeres tirando del pesado cañón, fusil al hombro, como si de avezados veteranos se tratase. Conmueve el realismo con el que los rostros expresan tan infinita fatiga, al límite mismo de las fuerzas -con qué ternura a pesar de todo lleva la madre al niño- pero sin plantearse, ni por un momento, ceder. Impresionante.
Agustina y otras gentes llanas del pueblo, orlan el pedestal, amparadas por la Virgen del Pilar, conducidas -sable en alto- por Palafox en semirrelieve. Y presidiendo tan épico homenaje, Zaragoza en lo alto (1).
Entre símbolos que hablan de heroísmo, bravura, dolor y muerte, se ha representado un hecho histórico concreto, particularmente dramático: la puerta del Convento de Santa Isabel en Altabás, en el transcurso de las acciones del 18 de febrero, preludio del derrumbamiento del Arrabal, y por tanto de la ciudad entera. Transcribimos el relato de Lejeune, testigo directo del suceso, y que resulta extraordinariamente expresivo. Lo titula: «Una sublime puerta» (2):
El cañón desquició una gran puerta cochera de este edificio, y nosotros nos disponíamos ya a entrar en él, cuando los defensores levantaron la puerta y la sostuvieron derecha a fuerza de brazos. Dos veces fue derribada y levantada de la misma manera, sin temor alguno a los gruesos proyectiles con que se la batía. Entonces nuestra artillería tuvo que cañonear las jambas del marco para derribarlas. Cuando por fin pudimos penetrar allí, vimos bajo los restos, un amontonamiento de españoles que se habían dejado matar bravamente, obstinadamente, para mantener aquella puerta cerrada.
En el grupo esculpido en piedra, el autor ha sabido captar extraordinariamente, como si de un testimonio vivo se tratase, la angustiosa desesperación con la que los brazos templados y recios, de los recios y templados aragoneses, trataban de contener la oleada de bayonetas, que acabaría pisoteando sus cadáveres tras la última carga.
Santiago Gonzalo
(1) Sobre la significación de las figuras, resulta especialmente clarificadora la referencia de BLASCO IJAZO, ampliando el comentario que el propio escultor dedicó el día de la inauguración (28-X-1908).
(2) No se trata de una transcripción exactamente literal, pues para dar mayor fuerza a la narración se han intercalado epítetos, o se han corregido significados (sin variar el sentido) basándonos en el relato que del mismo suceso hace BELMAS.
DÍA DE LOS SITIOS
Un año más, nuestra Asociación se enfrentó a los elementos atmosféricos en la conmemoración del comienzo del Primer Sitio. En esta ocasión no fue el calor agobiante el que causó problemas, sino una lluvia intermitente que ponía en peligro los valiosos instrumentos musicales, trajes y armas que portaba el personal participante. Aún así, más de trescientas personas se reunieron en el momento de la ofrenda floral ante el Monumento a Los Sitios.
De acuerdo con lo programado, los actos comenzaron a las siete de la tarde del viernes 16 de junio, con una conferencia en el salón de actos de la Escuela de Artes y Oficios. Corrió a cargo de Milagros Espido Freire, que habló sobre «Napoleón en la música», con la reproducción de una variada selección de piezas musicales que iban de Tchaikovski a los Beatles y Abba.
Mientras tanto, en la Plaza de Los Sitios había gran animación, pues se iban alternando las actuaciones de la Banda Provincial de Música, la Banda de Guerra de la Brigada de Caballería «Castillejos» y el grupo folclórico «Royo del Rabal». Además, se podían ver las evoluciones de diversos grupos de recreación histórica coordinados por nuestros amigos los «Voluntarios de Aragón»; en esta ocasión, el personal uniformado de época era particularmente numeroso debido a su participación en la «Batalla de Cariñena», recreación que iba a desarrollarse al día siguiente.
El momento principal de la tarde llegó con el homenaje a los combatientes caídos en Zaragoza. Dirigieron sendas alocuciones el presidente de la Asociación, el señor François Pugeaut, Adjunto al Cónsul General de Francia, y el concejal de Zaragoza, Modesto Lobón; asimismo, la señora Emilie Kuczynska leyó un mensaje de la embajadora de Polonia. A continuación la Banda Provincial hizo sonar los vibrantes acordes de «El Sitio de Zaragoza», de Cristóbal Oudrid, como preludio a la ofrenda floral, con la colocación de una corona de laurel y dos centros florales en el Monumento a Los Sitios, y el emocionante toque de oración interpretado por los jinetes de «Castillejos».
Tras la salva de honor disparada por los «Voluntarios de Aragón», sonaron los himnos nacionales de Polonia, Francia y España, terminando así un acto que se está convirtiendo en una referencia de cara a la ya muy próxima celebración del Bicentenario de Los Sitios, en 2008. En palabras de nuestro presidente, Santiago Gonzalo, ese año los zaragozanos «tenemos que lenar la plaza».
HOMENAJE A LAS HEROÍNAS
La mañana del pasado domingo 8 de octubre, el entorno de la iglesia del Portillo se llenó con el público que asistió al acto con el que nuestra Asociación, por tercer año consecutivo, homenajeaba a las mujeres que se distinguieron en la defensa de la ciudad frente a los franceses. El lugar era el más indicado, pues esa zona fue el escenario tanto de la lucha de las mujeres zaragozanas contra la Caballería francesa como del cañonazo de Agustina, como se recordaba en un folleto confeccionado para la ocasión.
Durante la primera parte del acto, presentado por la popular Corita Viamonte, se intercalaron diversas piezas musicales, interpretadas por el grupo folclórico «Royo del Rabal», y textos alusivos al papel de la mujer en la defensa de Zaragoza en 1808-9. El recital terminó con la llegada de los más de setenta miembros de los grupos de recreación histórica «Voluntarios de Aragón», «Regimiento de Cariñena», «Regimiento de Línea Valencia» y «Granaderos de la Guardia Imperial francesa», seguidos por un nutrido grupo de cantineras. Los cientos de zaragozanos que habían acudido a la convocatoria asistieron sorprendidos al despliegue de marcialidad y colorido de tales unidades. Tales grupos venían de efectuar un recorrido desde la Puerta del Carmen, que incluyó un homenaje al general Palafox ante su estatua ecuestre.
Los timbaleros del Ayuntamiento anunciaron la llegada del alcalde de la ciudad, Juan Alberto Belloch, quien se dirigió, acompañado por los generales Rafael Esparza (jefe de la Brigada de Caballería «Castillejos» II) y Juan Antonio Álvarez (director de la Academia General Militar), a un escenario ya ocupado por las banderas de las unidades participantes y a cuyo pie formaban soldados de los regimientos «Numancia» y de Pontoneros y de la Academia de Logística, vestidos con uniformes de 1808.
En sus palabras el presidente de la Asociación, Santiago Gonzalo, agradeció su presencia al numeroso público y a las personas que habían participado en la preparación del acto. A continuación, el alcalde recordó a los asistentes la importancia de Los Sitios en la evolución de la ciudad y llamó a la sociedad a llevar a cabo más actos de este tipo, así como el papel desempeñado por la mujer en todo ello.
A continuación tuvo lugar la ofrenda de una corona de laurel en el monumento a Agustina, culminada con una atronadora salva de honor, que dio paso a la colocación de claveles a cargo de un gran número de mujeres ataviadas con vestimentas tradicionales aragonesas.
Mientras en la plaza continuaba la actuación del grupo folclórico, las autoridades y numerosas personas se dirigieron a la vecina Iglesia del Portillo (adornada para la ocasión con dos grandes banderolas con el escudo de «Defensoras”), donde tuvo lugar una ofrenda floral en el Mausoleo de las Heroínas y una breve actuación del coro parroquial. Gran parte de los asistentes aprovechó la ocasión para visitar las casi desconocidas tumbas de Agustina, Manuela Sancho y Casta Álvarez.
El acto terminó con un espectacular desfile de los grupos participantes ante las autoridades que presidían el acto, arrancando los últimos vítores y aplausos de una mañana dedicada a la Historia.
Además de las autoridades antes citadas, asistieron los tenientes de alcalde Rosa Borraz y Antonio Becerril, el portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento, Domingo Buesa, el coronel Carreras (jefe del Regimiento de Pontoneros), el director de la Fundación 2008, Jesús Ángel González, comisiones de personal femenino del Ejército de Tierra, del Aire y la Guardia Civil y miembros de varias asociaciones y entidades culturales que colaboran habitualmente con nuestra Asociación.
ZARAGOZA, CIUDAD DE CINE QUE MIRA A SU HISTORIA
“¡Independencia!” llega a la gran pantalla
No cabe duda de que la ciudad de Zaragoza está en un momento trascendental de su ya más que bimilenaria historia. Su estratégica posición en el centro del cuadrante noroeste de la Península, revalorizada exponencialmente en el último siglo por su equidistancia entre Valencia-Levante, Barcelona- Cataluña, Bilbao-País Vasco y Madrid-Centro, ha propiciado un desarrollo de empresas de logística, de servicios y de distribución que va a marcar el desarrollo económico de su futuro más inmediato. Pero Zaragoza, por sí misma, es también, o debería serlo, una marca de identidad.
De esos más de dos mil años de historia, hay un acontecimiento que es sin duda el más conocido en Europa. Me refiero, claro, a la trágica epopeya que vivieron los zaragozanos y con ellos muchos aragoneses y españoles que aquí lucharon entre el verano de 1808 y finales del invierno de 1809 contra el que entonces era el mayor y más poderoso ejército del mundo, el napoleónico.
En el verano de 1808 el Emperador de los franceses decidió que Zaragoza debía ser conquistada y sometida a las águilas de sus regimientos, y lanzó contra la capital de Aragón un ataque que tras varias semanas de asedio fue rechazado. La derrota de las tropas francesas no podía ser aceptada por Napoleón, quien ordenó la ocupación de Zaragoza a cualquier precio. Así, a fines de 1808 comenzó el segundo asedio que culminaría en febrero de 1809 con la capitulación de Zaragoza. El precio por la ambición y el orgullo de Napoleón y por la tenacidad y el deseo de independencia de los zaragozanos fue terrible: varias decenas de miles de muertos, miles de heridos y una ciudad en ruinas. La epopeya de Zaragoza fue enseguida inmortalizada por poemas, canciones, coplas, libros, grabados y pinturas, y los defensores fueron elevados a la categoría de héroes.
La gesta de Zaragoza se convirtió en medio mundo en un mito para todos aquellos que prefieren resistir hasta lo imposible antes que rendirse a un enemigo, por muy superior que éste sea. Y no faltaron quienes hicieron de Zaragoza el ejemplo de un pueblo libre y soberano que se sacrifica hasta la extenuación para derrotar al tirano invasor. Y así nació uno de los mayores mitos militares del siglo XIX.
El Ayuntamiento de Zaragoza y el Ministerio de Defensa han organizado sendas comisiones, la zaragozana la preside el siempre eficiente profesor José Antonio Armillas, para que la efeméride no pase en vano. Casi dos siglos después, aquella gesta va a ser llevada al cine de nuevo, ya lo ha sido en alguna ocasión anterior, de cara a conmemorar el Segundo Centenario de Los Sitios. Una de las principales apuestas culturales va a ser la adaptación cinematográfica de mi novela ¡Independencia!, que Prodigius, Planeta, Lobomedia y otras productoras van a realizar en los próximos dos años con el apoyo de Antena 3 TV, Aragón Televisión y alguna otra cadena que sin duda se sumará y que ya cuenta con el apoyo del Gobierno de Aragón, el Ayuntamiento y la Diputación de Zaragoza.
¡Independencia!, la película, puede ser una importante apuesta para el desarrollo de la industria audiovisual aragonesa. Si se cumplen las previsiones iniciales, se tratará de una gran superproducción, tal vez la mayor hasta ahora del cine español, que puede dejar, si se aprovecha bien, enormes beneficios industriales, culturales y turísticos. Para cubrir las necesidades de producción harán falta muchos profesionales, y no sólo del medio audiovisual o del teatro, sino también carpinteros, electricistas, etc.
EL DISEÑO DE PRODUCCIÓN requerirá de la construcción de un enormes decorados, que reproduzcan cómo era parte de la ciudad de Zaragoza en mayo de 1808 y cómo quedó tras los bombardeos de los dos asedios. Es decir, construir un grandioso decorado para luego destruirlo. ¿Destruirlo? Es evidente que los efectos de los bombardeos deberán quedar reflejados en los decorados, pero, ¿y después?.
Con un poco de ayuda institucional y con un buen proyecto, y en esto tiene mucho que decir la Comisión del Segundo Centenario, y como quiera que el rodaje se producirá durante el verano de 2007, quedarían los decorados, es decir, las ruinas de la Zaragoza de 1809, listas para ser visitadas a partir de la primavera de 2008, a tiempo para la Expo y para la celebración del Bicentenario. Se trataría de conservar los decorados y utilizarlos como un enorme centro de exposición y de interpretación sobre los Sitios, de manera que conl os modernos medios expositivos, los visitantes pudieran sentir mediante efectos sonoros, visuales e incluso olorosos la tragedia de una ciudad en guerra. Zaragoza fue declarada ciudad de la paz, y qué mejor manera de defender esa paz que mostrando en toda su crudeza los demoledores efectos que una guerra provoca en una ciudad sitiada. Al lado de las ruinas, un museo mostraría todo cuanto se conserva de Los Sitios, así como audiovisuales, grabados, etc.
UN PASO MÁS, y éste sería muy cualitativo, conllevaría la creación de un gran centro del cine y de las artes cinematográficas y audiovisuales. Hace un año un equipo de profesionales realizó por encargo del Ayuntamiento y de la sociedad Expo un proyecto para la creación en Zaragoza de un centro-museo del cine, a ubicar en dependencias y edificios que quedaran libres una vez acabada la Exposición Internacional de 2008, probablemente en el que será pabellón de España. El alcalde Belloch fue el principal impulsor de esa idea, como en su día de la Expo, y parece decidido a que en el año 2009 ese gran centro sea realidad.
Además, Zaragoza y Aragón disponen de un marco extraordinario para convertirse en un gran referente para la industria cinematográfica europea. Hace ya algún tiempo Félix Zapatero, extraordinario profesional del cine y la televisión que sigue trabajando en Aragón pese a que podría haber emigrado hace tiempo, realizó un gran trabajo y redactó un completísimo trabajo en el que se contienen todos los elementos que Aragón ofrece como espacio de cine (paisajes, escenarios, infraestructuras, etc.). Si se aprovechara una mínima parte de su saber hacer y de sus conocimientos, Aragón se alzaría en unos pocos meses como la primera Comunidad Autónoma con capacidad para crear la infraestructura necesaria para la ubicación de una industria audiovisual permanente.
A comienzos del siglo XXI el cine se ha convertido en una actividad que genera un volumen económico extraordinario, además de conllevar un gran desarrollo cultural y tecnológico. Si fuéramos capaces de implantar en Aragón las bases precisas y sólidas para desarrollar la capacidad creadora que se vislumbra, esta tierra podría disponer de un excelente instrumento de crecimiento, a la vez de un inmenso potencial de desarrollo cultural (guionistas, directores, actores, etc.).
Zaragoza y Aragón están inmersos en un proceso de cambio muy acelerado que es preciso conducir con tino y acierto. Las posibilidades que para el futuro abre una superproducción como presumiblemente será ¡Independencia! no pueden dejarse de lado; para ello, las instituciones deben estar muy atentas a no dejar que se escapen, porque está claro que oportunidades como ésta no suelen ser demasiado frecuentes.
José Luis Corral
Artículo aparecido el 12 de octubre de 2006 en el especial “La Zaragoza del futuro”, de El Periódico de Aragón.
XVI RUTA DE LOS SITIOS
En la Ruta de hoy vamos a detenernos en tres puntos importantes por distintos motivos. Empezaremos en la Plaza de Los Sitios, que con su impresionante Monumento y sus edificios nos recuerda el importante esfuerzo que hicieron nuestros antecesores para conmemorar adecuadamente el Primer Centenario de Los Sitios.
Por otro lado, la Casa Palafox nos echa en cara lo poco que está haciendo la sociedad zaragozana cuando se acerca el Bicentenario. Aunque aún queda tiempo para trabajar y dejar un símbolo perdurable del 2008 (¿por fin el anhelado Museo de Los Sitios?).
También nos detendremos en un lugar poco visitado en nuestros paseos matutinos como es el Seminario de San Carlos, desgraciado protagonista de uno de los más “sonados” episodios del Primer Sitio: la explosión del depósito de pólvora que albergaba.
Además recordaremos la importancia de los combates en el entorno de la Puerta Quemada, como nos recuerdan os nombres de las calles (Mina, asalto, Heroísmo, Manuela Sancho…).
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