ASOCIACIÓN CULTURAL LOS SITIOS DE ZARAGOZA

Palabras del presidente.

Día de Los Sitios.

Entrega de distinciones de la Asociación.

Ecos de la Asociación.

Noticias de Los Sitios.

«Zaragoza: Evolución urbanística desde 1808 a 2008; perspectivas futuras».

Deberes” de vacaciones.

El Museo (radiofónico) de Los Sitios.

La torre de Ezmir.

Cuando nació nuestra Asociación, hace ya más de veinte años, el Bicentenario de Los Sitios parecía muy lejano. Y en nuestras manifestaciones ciudadanas, percibíamos cierto desconocimiento sobre la Zaragoza de 1808, y los personajes y lugares protagonistas de la gesta heroica de la ciudad. Poco a poco fuimos introduciendo fechas, nombres, hechos…Y un reto: conmemorar el acontecimiento como se hizo en 1908 o en 1958.

Felizmente las cosas han cambiado. Aunque el faro de la Expo ciegue a determinados sectores de la ciudadanía, gracias a la ayuda que nos brindan los medios y a vuestro esfuerzo y entusiasmo, vamos haciendo un hueco cada vez mayor para la memoria histórica: la unión de todos los ciudadanos contra el afán de conquista de los ejércitos de Napoleón.

Y con el antecedente festivo y confraternizador de la Exposición Hispano-Francesa de 1908, recordaremos un año más el inicio del Primer Sitio, la Batalla de las Eras, con conferencia y homenaje a los caídos de ambos bandos. Colaboran el Museo de Zaragoza, la banda de la Diputación, el grupo “Royo del Rabal”, los regimientos Numancia y Pontoneros, la Brigada “Castillejos” y los grupos de recreación histórica coordinados por los “Voluntarios de Aragón”.

         Con tan perfecto polinomio es imposible fallar. Vaya por delante nuestro agradecimiento para todos.

ENTREGA DE DISTINCIONES DE LA ASOCIACIÓN

Por primera vez en su historia, el escenario de la entrega del Premio “Los Sitios de Zaragoza” no ha sido el Paraninfo de la Universidad, sometido actualmente a unas obras de reforma integral. Sin embargo, el deseo personal del Rector, Felipe Pétriz, ha hecho que nuestro acto anual más solemne haya sido acogido en un recinto universitario de tanta solera como el Aula Magna de la Facultad de Filosofía y Letras.

El acto tuvo lugar el 16 de febrero y fue presidido por el Rector, a quien acompañaron en la mesa de honor Santiago Gonzalo (presidente de la Asociación), Ana Fernández (vicepresidenta de las Cortes de Aragón) y los generales Juan Pinto (Comandante Militar de Zaragoza y Teruel) y Juan Antonio Álvarez (Director de la Academia General Militar). También asistieron el senador José Atarés, el delegado de Defensa, coronel Pereyra; el jefe del Regimiento «Numancia», coronel Mandiá; la cónsul de Francia, Mireille Ledesma, y el director de la Fundación 2008, Jesús González, así como numerosos socios y simpatizantes de la Asociación, hasta casi llenar el patio de butacas.

Abrió el acto nuestro Presidente, con unas palabras en las que destacó el creciente interés que se observa en la sociedad zaragozana por Los Sitios, que permite observar con optimismo la conmemoración de su Bicentenario, ya en el inmediato año 2008. A continuación se procedió a la entrega del XXII Premio de investigación histórica a Ramón Guirao Larrañaga.

Le siguieron los Diplomas de Mérito concedidos a los periodistas Celia Soria Pintado (El Periódico de Aragón) y Mariano García Cantarero (Heraldo de Aragón), por su continua y cuidada atención a los temas relacionados con los Sitios en las páginas de sus respectivos periódicos, y a José Antonio Pérez Francés, por su fructífera labor de investigación de las fortificaciones que aún se pueden encontrar en Zaragoza y sus inmediaciones.

La Medalla de Socio de Honor concedida a la Asociación “Royo del Rabal”, por su permanente colaboración en nuestros actos y conmemoraciones, fue recogida por su presidente, Francisco Castillo, quien dirigió unas palabras de agradecimiento en las que resaltó que el trabajo realizado por su Asociación se basaba en la dignidad (por la forma de recuperar el pasado), el respeto al legado de los antepasados y el orgullo por el reconocimiento conseguido en actos como éste.

Por último, el profesor de la Universidad y escritor José Luis Corral Lafuente recogió la Medalla de Socio de Honor otorgada por su propuesta de conversión de los decorados de la película «¡Independencia!» en centro de exposición e interpretación de Los Sitios. Dijo que no le gustaban recibir premios, pero que éste era muy especial, como también lo era la ocasión que Zaragoza tiene de contar con un centro que recordara el momento más importante de su historia.

A continuación, los asistentes acogieron con gran interés la «sugerente conferencia» (Rector dixit) que sobre “La Academia Militar de la Isla de León: Enseñanza y guerra” impartió José Ramón Ortiz de Zárate. En ella resaltó la figura del militar turolense Mariano Gil de Bernabé y su labor de formación de oficiales durante la Guerra de la Independencia, así como la relación entre aquel centro educativo y la Academia General Militar, ubicada en Zaragoza precisamente por el influjo moral del ejemplo de Los Sitios sobre el espíritu de sus alumnos.

Cerró el acto el Rector con una alocución en la que dejó claro el cariño que siente hacia nuestra Asociación y el apoyo a nuestras actividades, dedicando además unas lúcidas palabras de reconocimiento para cada uno de los distinguidos. Y terminó emplazando a la Asociación para que el acto del año próximo, el tan esperado 2008, alcance el máximo esplendor en el recuperado Paraninfo. Ya hemos empezado a trabajar en ello. Asociación Cultural “Los Sitios de Zaragoza”.

ECOS DE LA ASOCIACIÓN

VISITA A EXPOSICIÓN
Durante el mes de marzo han tenido lugar en Zaragoza diversos actos en conmemoración del 300º aniversario de la creación del Regimiento de Caballería «Numancia». Entre ellos destacaba por su interés histórico la exposición que plasmaba las campañas en las que ha participado a través de su uniformidad, armamento, equipo y enseñas.

La Asociación concertó una visita guiada, reservada a los socios, que tuvo lugar el 18 de marzo. Ejerció las labores de guía Jesús García, miembro de la Asociación y organizador de la muestra, por lo que tuvimos las mejores explicaciones posibles. Naturalmente, hubo especial énfasis en la participación del Regimiento en el Segundo Sitio de Zaragoza, muy bien plasmada en la espectacular maqueta de la salida del 31 de diciembre, la documentación extraída del Archivo Palafox y la uniformidad de los dragones de 1808.

Más información en: VISITA DE LA ASOCIACIÓN

NUEVOS SOCIOS
Una de los últimas personas que ha solicitado su alta como miembro de la Asociación es Luis Boggiero, descendiente del teniente coronel Andrés Boggiero, a su vez hermano de quien fuera preceptor de Palafox y gran figura de Los Sitios, el Padre Escolapio Basilio Boggiero. Actualmente vive en Venezuela, pero durante la Semana Santa pasó unos días en Zaragoza, donde recorrió varios puntos emblemáticos en compañía del presidente de la Asociación, Santiago Gonzalo. Y también se ha incorporado una descendiente de Sangenís…

ACTIVIDADES DIVULGATIVAS
Desde el anterior boletín se han impartido dos charlas en el Ámbito Cultural de El Corte Inglés. La primera a cargo de Luis Sorando, sobre “Los defensores de Zaragoza”, y la segunda, de Carlos Melús, acerca de «Las conmemoraciones de Los Sitios: Hacia 2008». En ambas ocasiones con una notable afluencia de público.

MISA POR AGUSTINA
El martes 29 de mayo se cumplieron 150 años del fallecimiento de Agustina Zaragoza Doménech, más conocida como Agustina “de Aragón”. Nuestra Asociación, en su permanente labor de recuerdo de Los Sitios y homenaje a sus héroes, puso tal circunstancia en conocimiento del párroco del Portillo, donde está enterrada la heroína, y éste acogió con agrado nuestra propuesta de llevar a cabo un sencillo acto en su memoria. En la misa ordinaria de ocho, realzada por la actuación del coro parroquial, se recordó a Agustina y al resto de las heroínas de Zaragoza y posteriormente se rezó una plegaria por sus almas, terminando con una ofrenda floral en su Capilla-Mausoleo.

Asistió el comandante militar de Zaragoza, el gerente de la Fundación “Zaragoza 2008”, la condesa de Bureta y numerosos socios y simpatizantes, así como gran cantidad de público, sin duda alentado por el interés despertado en los medios de comunicación por nuestra convocatoria. Una vez más, colaboró personal de los “Voluntarios de Aragón” y del “Royo del Rabal” para aportar brillantez y colorido al acto.

Más información en: 150º ANIVERSARIO DEL FALLECIMIENTO DE AGUSTINA DE ARAGÓN

INTERNET
Nuestra web sigue en continua renovación y actualización. Puede encontrar en ella, ampliadas, todas las noticias de este boletín, así como otras reseñas periodísticas y de información propia. Además, en las últimas semanas se han insertado trabajos de tanto interés como la conferencia que pronunció José Ramón Ortiz de Zárate en nuestro acto de febrero, el artículo de José Antonio Pérez sobre los restos que quedan de las baterías francesas que apoyaron el asalto a Torrero o una interesante reflexión sobre los orígenes de Agustina de Aragón. Puede accederse fácilmente a toda la información con el apartado NOVEDADES y el buscador interno.

XXIII PREMIO “LOS SITIOS DE ZARAGOZA”
1.    Todos los temas que opten al premio deberán estar relacionados con la gesta histórica de la Guerra de la Independencia Española, o en particular sobre Los Sitios de Zaragoza.

2.    El concurso es abierto y podrá participar en el mismo todo el público en general.

3.    Categorías:

  • Premio Especial de Investigación Histórica: Medalla y 3.000 euros. Dotado por el Excmo. Ayuntamiento de Zaragoza (Concejalía de Participación Ciudadana).
     
  •  Premio a Jóvenes (menores de 21 años): Medalla y libros por valor de 300 euros. Con la colaboración de la Academia General Militar.

4.    Los trabajos deberán ser inéditos y podrán presentarse hasta el 28 de marzo de 2008, en la sede de la Asociación Cultural «Los Sitios de Zaragoza» (C/ Coso nº 100-3°-4ª, 50001 Zaragoza, de 9 a 14 y de 17 a 20 horas).

5.    Los trabajos se entregarán identificados con pseudónimo en plica cerrada. En sobre aparte, con el mismo pseudónimo, se adjuntará el Documento Nacional de Identidad o cualquier otro documento identificativo del autor.

6.    Los trabajos se presentarán en soporte informático y en papel por triplicado, de acuerdo con las siguientes características:

·       Impresos por una sola cara, en tamaño A4 y con márgenes máximos de 2,5 cm; tipo de letra: Times New Roman 12;

·       debiendo tener una extensión mínima de cien (100) páginas los que opten al Premio Especial y de veinte (20) para el de Jóvenes.

7.    La entrega de premios se realizará en un acto cultural que se celebrará el día 23 de mayo de 2008, con ocasión del 200º aniversario del alzamiento del pueblo zaragozano ante la invasión de España por el ejército napoleónico.

8.    Los trabajos premiados quedarán a disposición de la Asociación, que se reserva los derechos de publicación (copyright).

9.    Los autores podrán retirar los trabajos no premiados entre el 1 de junio y el 31 de julio de 2008. Transcurrido dicho período de tiempo, se entenderá que las obras no recogidas se han donado a la Asociación Cultural «Los Sitios de Zaragoza», que podrá disponer libremente de ellas.

10.   La participación en el concurso implica la aceptación de esas bases. El fallo del Jurado será inapelable.

NOTICIAS DE LOS SITIOS

ACTOS EN EL ARRABAL
Los días 5 y 6 de mayo hubo varios actos conmemorativos de Los Sitios dentro de las fiestas del barrio del Arrabal. Incluyeron un mercadillo de época (hasta con romances de ciego), una ruta guiada por los escenarios de los combates y el habitual homenaje al Tío Jorge y sus escopeteros.

Y un año más, la estatua del héroe presentaba un estado vergonzoso, mutilada y con pintadas obscenas, pues la tantas veces prometida restauración sigue sin llegar.

En todas estas actividades, nuestra Asociación colaboró con los organizadores y se editó un folleto divulgativo patrocinado por la Fundación Zaragoza 2008. Puede consultarse en nuestra página web, junto con un completo reportaje fotográfico.

Más información en: HOMENAJE A LOS DEFENSORES DEL ARRABAL 2007

CALENDARIO DE ACTIVIDADES
En los últimos meses se ha incrementado notablemente el número de actividades relacionadas con Los Sitios (charlas, presentaciones, actos populares…), llegando a organizarse simultáneamente algunas de ellas.

A fin de evitar estas coincidencias y permitir que los interesados en el tema puedan participar en el mayor número de ellas posible, hemos abierto en nuestra página de Internet «una agenda» o calendario con la que se pretende que cuantas asociaciones, editoriales, instituciones o particulares estén preparando alguna actividad, puedan consultar si la fecha prevista «está libre» o incluso insertar anuncios en ella.

OBRAS EN LAS «CASAS DE LOS SITIOS»

Heraldo de Aragón publicó los días 9 y 10 de febrero de 2007 sendos artículos de Mariano García sobre la restauración que se está llevando a cabo en las «Casas de Los Sitios», situadas en la calle del Doctor Palomar, 8. Constituyen un conjunto de cuatro inmuebles de viviendas construidos en el siglo XVII, en cuya fachada podían apreciarse hasta ahora señales de combate, e incluso se podía distinguir a qué tipo de proyectil y calibre correspondía cada uno de los cientos de impactos que mostraba el muro. El edificio, de propiedad privada, ha sido objeto de obras de rehabilitación en su interior, y en los últimos meses los andamios han cubierto toda su fachada, que está restaurando la empresa Gótico. Recogía las declaraciones de Santiago Gonzalo, presidente de la Asociación Cultural «Los Sitios de Zaragoza», en las que expresaba el deseo de que los trabajos fueran lo más respetuosos posible con estos vestigios.

El artículo recordaba que un equipo municipal anterior llegó a plantearse hace años la posibilidad de crear el Museo de los Sitios en ese inmueble y los adyacentes, que conformaban una típica casa/palacio aragonesa que se dividió. Además, esas Casas de los Sitios están recogidas en el catálogo de edificios protegidos elaborado por el Ayuntamiento de Zaragoza, que lo considera «de interés monumental». Según la ficha del mismo en Urbanismo, la única intervención permitida es la de «restauración», y se obliga a conservar las fachadas, la caja de escaleras y las bodegas.

Las tareas de limpieza de la fachada han hecho que el aspecto negro y oscuro que tenía la pared de ladrillo haya sido sustituido por otro mucho más claro, color turrón. Expertos consultados por el periódico señalaron que la limpieza debía ser muy cuidadosa y no eliminar ni el más mínimo fragmento de ladrillo, ya que «el estado de conservación hasta ahora era tan bueno que se podía identificar el tipo de proyectil y calibre de cada impacto en el muro».

Desde la Asociación nos hemos puesto en contacto con los responsables de las obras, quienes afirman que están siendo controladas por el Ayuntamiento, que no permite que se tapen los impactos de la esquina, que es donde mejor se aprecian. Y que ese tono «turrón» de las zonas ya tratadas desaparecerá cuando se termine de limpiar y consolidar el conjunto.

Más información en:  OBRAS EN LAS «CASAS DE LOS SITIOS»

PRESENTACIÓN DE LIBROS
La Editorial Comuniter continúa con su labor de publicación de libros, tanto nuevos como algunos publicados hace años y ahora de difícil adquisición. El pasado 15 de marzo presentó en el FNAC una nueva edición de las “Memorias” de Palafox, además de “El Aragón resistente. La Junta de Aragón y parte de Castilla 1809-1813”, de Herminio Lafoz. Intervinieron en el acto Manuel Baile (director de la editorial) y Pedro Rújula (profesor de la Universidad de Zaragoza y director de la colección).

CASA ASSO
El Periódico de Aragón publicaba el pasado 22 de abril un artículo de Celia Soria titulado «El palacio Asso albergará 40 pisos y locales, Urbanismo concede el martes la licencia a una constructora para rehabilitar la casona».

En el mismo se detallaba que la casona infanzona albergará 40 viviendas con plazas de garaje, trasteros y locales en la planta baja. Este palacio, datado en el siglo XVII, debe su nombre al intelectual Ignacio Asso, encargado de la gaceta de prensa durante Los Sitios de Zaragoza. Además, afirmaba que «con la autorización de la licencia de obras, se pone fin a una larga tramitación urbanística que comenzó hace cuatro años y que había hecho temer a diversas asociaciones culturales y vecinales por la conservación de este edificio catalogado como Bien de Interés Arquitectónico. El inmueble se encuentra vacío desde hace años, lo que ha propiciado su progresivo deterioro por la entrada de okupas, ratas, gatos y palomas en el interior».

Y añade que «el progresivo deterioro de esta casona ante la indiferencia de las instituciones ha sido muy criticado durante los últimos años por la Asociación Cultural Los Sitios de Zaragoza, colectivo que temía ver como desaparecía otro de los escenarios vinculados a la memoria del episodio histórico por excelencia de la ciudad […] La asociación cultural ha lamentado durante todo este tiempo que sólo la Universidad de Zaragoza haya rendido homenaje a este personaje colocando una escultura suya en la fachada principal del edificio del paraninfo, en la plaza Basilio Paraíso».

Hay que recordar que nuestra Asociación contemplaba este Palacio como una de las posibles ubicaciones del Museo de Los Sitios.

REVISTA DE LA FUNDACIÓN 2008
La Fundación «Zaragoza 2008» acaba de editar el número 7 de su revista, que incluye los siguientes artículos:

  • El sepulcro del General Palafox.
  • La memoria de Los Sitios en las calles de Zaragoza
  • Enterramientos napoleónicos en la iglesia de San Martín de la Aljafería.
  • El antecedente cubano del monumento de la Plaza de España.
  • El Panteón de los Héroes de Los Sitios.
  • Ruinas de Zaragoza.
  • Los puentes franceses.
  • Numancia en la acción del Portillo.
  • El mariscal Ney.
  • Y después de Los Sitios, qué..
  • Acerca de Faustino Casamayor.

«ZARAGOZA: EVOLUCIÓN URBANÍSTICA DESDE 1808 A 2008; PERSPECTIVAS FUTURAS»
Daniel Olano Pérez es Arquitecto por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona (1977). Su formación comple-mentaria incluye distintos cursos de Socio-logía y de Historia y Teoría del Arte, impartidos por la Universidad de Barcelona; de Historia Antigua, Filosofía y Arqueología por la Universidad de Zaragoza; de Informática y Teoría de Juegos aplicados al planeamiento urbanístico en la ETSAB, y la participación en simposios y monográficos de Diseño Urbano, Equipamiento Cultural, Centros Históricos, Nuevas Tecnologías en Edificación, Restauración de Edificios Históricos, tanto en España como en otros países de Europa.

Ha desarrollado labores de investigación y docencia en el Laboratorio de Urbanismo de la ETSAB y en su Cátedra de Urbanismo, con trabajos sobre la estructura urbana del extrarradio barcelonés y análisis de incidencia de las grandes infraes-tructuras de comunicación, y para la Cátedra de Industrialización con estudios técnicos de prefabricación, además de investigaciones históricas sobre el urbanismo de entreguerras, geografía regional del centro de Italia y arquitectura gótica en Francia e Inglaterra.

Otros estudios institucionales se han plasmado en el trabajo de apoyo al Ayuntamiento de Zaragoza para la redacción del Plan General de Ordenación Urbana de 1986 y en el “Estudio de desarrollo económico-urbanístico comarcal de Sobrarbe”, para la Diputación General de Aragón.

Ha sido ponente en las Jornadas Nacionales sobre Casas de Cultura y en ciclos formativos del CMU Miraflores, Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Zaragoza, Colegio de Arquitectos de Aragón, Escuela de Diseño Industrial, Servicio Cultural de la CAI, organizaciones empresariales y sindicales, etcétera.

Junto con Alberto Mendo constituye la sociedad profesional Olano y Mendo Arquitectos S.L., responsable del Pabellón de Aragón en la Exposición Internacional Zaragoza 2008.

La conferencia pretende resaltar la intervención realizada con motivo de la Exposición Internacional Hispano-Francesa de 1908 y especialmente la previsión que permitió la creación de un barrio de una insólita calidad urbanística, a la altura de los mejores ejemplos internacionales.

En relación con este tema central se realizará un breve recorrido por el urbanismo histórico de la ciudad, situando especialmente los antecedentes y las consecuencias inmediatas de la exposición.

Se trataría, en suma, de estudiar la repercusión que tuvieron los aconteci-mientos de 1908 desde el punto de vista de la modernización ciudadana y de realizar una breve proyección comparativa entre esta intervención y la que se va a producir con motivo de la Expo Zaragoza 2008.

«DEBERES» DE VACACIONES

Para el descanso estival que se avecina, en el que no todo tiene que ser arena y sol, recomendamos a los numerosos veraneantes de la llamada “playa de Zaragoza”, la visita al castillo de Ramón Berenguer I en Calafell, recientemente restaurado. Desde Calafell-playa, mirando hacia el interior dirección Vendrell, se divisa su entorno almenado, distinguible desde lejos por el orgulloso ondear de la señera en lo alto, junto al campanario de la iglesia de la Santa Cruz que se encuentra en su interior, una pequeña joya románica, con restos, relativamente abundantes, de valiosas pinturas.

De origen medieval, primera mitad del siglo XI, el Castell de la Santa Creu de Calafell (ese fue su nombre original, tomado naturalmente de su iglesia) ha sufrido diferentes remodelaciones a lo largo de su historia. Algunas severas, como la de 1640, tras ser sitiado y semidestruido por las tropas del rey Felipe IV durante la Guerra dels Segadors. Pero si lo traemos aquí es porque el 9 de junio de 1808 protagonizó una decisiva acción sobre las avanzadillas de las tropas francesas.

De guarnición en Barcelona desde febrero, el general Guillaume Philibert Duhesme recibió la orden directa de Napoleón de apoyar las operaciones de Lefebvre en Zaragoza y de Moncey en Valencia. Para ello organizó dos columnas de 4.000 hombres, poniendo al frente a los generales Schwartz y Chabrán. Ambas salieron hacia sus destinos el día 4 de junio, descuidando también ambas la importancia del somatén. Schwartz al dirigirse hacia Lérida por Igualada, cayó en la trampa del Bruch, siendo obligado a retroceder. Chabrán, sin tener que atravesar desfiladero alguno, se encontró no obstante igualmente entorpecido, de tal modo que debió detener su marcha y acabar tomando Tarragona para restablecer cierto orden en la zona. Dentro de esas operaciones se encuadra la mencionada en Calafell.

Llegada la vanguardia francesa a Cunit, el día 9 de junio, el vigoroso tañer de las campanas convocó apresuradamente al somatén, que se hizo fuerte en el bastión que desde su privilegiada altura suponía el castillo.

Hacía pocos meses además, dado el cariz que iban tomando las cosas, se había decidido y llevado a cabo un reforzamiento de la muralla. Las condiciones adversas del terreno, verdaderamente empinado, y por supuesto el coraje de los defensores, hizo que tras dos horas de infructuosos asaltos, los franceses tuvieran que retirarse.

Probablemente, los rigores del verano de 1808 y el hecho de tratarse de una columna de asalto ligera, y por consiguiente sin tren de artillería importante, pudo contribuir a la victoria de los defensores. Pero eso no disminuye lo más mínimo la hazaña, puesto fue llevada a cabo por campesinos, sin más adiestramiento que el de ser cazadores, y con municionamiento totalmente artesanal, pues se improvisaron proyectiles con toda clase de clavos (hasta guijarros llegaron a emplearse), atascando los tubos de las escopetas con trozos de trapo vulgar… Sin duda también a ellos podría dedicárseles el expresivo título de aquel aguafuerte de Goya : ¡Qué valor!

La acción es recordada en un atril junto a la muralla este, donde un panel grabado en aluminio (a pesar de tan noble material, las inclemencias de los vientos marinos han causado estragos) señala al visitante que «al principio del siglo XIX, el castillo, convertido en cementerio de la población, conservaba todo su potencial estratégico. Durante la ”Guerra del francés” [Guerra de la Independencia Española] la muralla fue reconstruida. El 9 de junio de 1808, los “sometents” [sic] de Calafell sostuvieron una dura batalla contra una columna del ejército napoleónico que, tras dos horas de combate, tuvo que retirarse». 

Resulta curioso, para los tiempos que corren, que el texto esté en perfecto castellano. Así como el error de vocal en la palabra somatents, puesto que su etimología que corresponde a ¡estamos atentos! en catalán, no ofrece ninguna duda. En todo caso, el poder asomarse a aquel histórico balcón, es oportunidad que no debe dejarse pasar, a poca ocasión que se tenga. Que ustedes lo disfruten.

EL MUSEO (RADIOFÓNICO) DE LOS SITIOS

INTRODUCCIÓN

Llevamos muchos años reclamando el Museo de Los Sitios, con nulo resultado hasta ahora. Quizá uno de las causas de tan rotundo y poco explicable fracaso es el convencimiento de nuestras autoridades políticas y culturales de que este asunto interesa poco a la población y que además no habría fondos con los que llenar sus salas.

Nosotros creemos que sí hay interés ciudadano y, por supuesto, hay materiales y recursos para crear un espacio expositivo didáctico de calidad, que sirva como enseñanza de lo que supusieron Los Sitios y homenaje a sus protagonistas. De ahí que hayamos dedicado toda la temporada en Onda Cero (¡la quinta ya!) a “visitar” un edificio imaginario que hemos llenado con cuadros, uniformes, armas, recuerdos y modernos sistemas audiovisuales. Así se han creado las salas de Aragón, Zaragoza, las heroínas, el armamento, la religión, el Imperio, la sanidad, las banderas, etc., hasta un total de ¡24 programas! en los que tampoco nos hemos olvidado del centro de documentación, la tienda, la cafetería o el club juvenil.

En paralelo a la emisión de los programas, en nuestra web insertábamos unas reseñas con la descripción y las fotos de los fondos que se describían. Como ejemplo, se reproduce a continuación el texto sobre la Sala del Ebro, programa emitido el 13 de abril.

Es habitual oir que Zaragoza vive de espaldas a sus ríos, y de hecho tradicionalmente ha sido así. Este fenómeno también se da en los relatos de Los Sitios, que suelen obviar los hechos que tuvieron como escenario, o incluso como “personaje”, al Ebro o al resto de los cursos de agua que circundan la capital aragonesa (los ríos Gállego, Huerva y Jalón y el Canal Imperial). En este museo no queremos caer en ese olvido, dado el importante papel que desempeñaron en los combates, como obstáculo defensivo y como vía de comunicación logística.

En diversos paneles se explicaría cómo eran esos cursos en 1808, con especial énfasis en el Ebro. Se trataría de comprender cuál era su régimen (muy diferente del actual, tan regulado por los embalses pirenaicos), el aprovechamiento económico que se obtenía de él (como la muy preciada pesca de anguilas o la extracción de sal), su limitado valor como vía de comunicación navegable y las dificultades que planteaba su cruce, pues sólo había puentes en Tudela y Zaragoza, debiendo franquearse en el resto de su curso a través de vados o barcas. En varias vitrinas se presentarían maquetas de las embarcaciones empleadas, utensilios de pescadores y barqueros, documentos sobre la explotación económica, etc.

Otro panel estaría dedicado al Canal Imperial de Aragón, importante obra de ingeniería entonces recién inaugurada y que se convirtió en una vía fundamental para la logística de los franceses, que crearon su base del Segundo Sitio en Alagón, hasta donde llegaban por barcas las municiones y abastecimientos necesarios para mantener el asedio.

En un gran mapa de la cuenca del Ebro se representarían los puntos en los que hubo combates por el control de puntos de paso (puente de Tudela, vados de Utebo, Sobradiel y Santa Isabel), operaciones de paso de los franceses (como los puentes montados en Ranillas, el Huerva y Vadorrey), los cruces en barcas de Lefebvre el 8 de junio en Tudela, de la Division Gazan en Tauste el 15 de diciembre y el de Mortier en Utebo el 23 de enero) y los combates terrestres asociados al Canal como obstáculo (Mallén, Alagón y los puentes del entorno de Zaragoza –La Muela, Casablanca y Torrero-). También tendrían que estar representados los combates “navales” protagonizados por las cañoneras españolas.

La clave del éxito francés en el Segundo Sitio fue el cierre efectivo del bloqueo en ambas márgenes del Ebro, a diferencia de lo ocurrido en el Primero, cuando la escasez de fuerzas sitiadoras en la orilla izquierda permitió la llegada de refuerzos y abastecimientos a los defensores a través del Puente de Piedra. Tal deficiencia fue corregida en diciembre con una mayor acumulación de tropas y con el establecimiento de un puente en el vado de Ranillas y otro en Vadorrey, que permitieron la comunicación entre ambas márgenes. A pesar de que una crecida del río, el 30 de diciembre, arrastró los pontones inicialmente montados, los franceses lo reconstruyeron inmediatamente. Con un diorama podríamos apreciar el trazado del río al cruzar la ciudad, incluso con agua corriente, el Puente de Piedra y el puente francés de Ranillas, en el que podría apreciar el sistema de construcción de los Ingenieros y las fortificaciones que llevaba asociado.

Pero la acción más espectacular de los franceses en el Ebro tuvo lugar aguas arriba de la capital. Fue el paso del mariscal Mortier con la División Suchet en Utebo el 23 de enero de 1809. Ante el peligro que suponían los soldados españoles que se estaban concentrando entre Zuera y la Sierra de Alcubierre, el mariscal Lannes decidió asegurarse la retaguardia antes de lanzar el definitivo asalto a la ciudad. Para ello tuvieron que cruzar nada menos que 8.000 hombres en apenas unas horas a la altura de Utebo, empleando para ello 18 barcas.

Una vez consumado el paso, se dirigieron directamente a Perdiguera y Leciñena, derrotando a Perena en el Santuario de Nuestra Señora de Magallón y enviando destacamentos hacia Zuera, Huesca, Sariñena y Mina. El paso del río podría representarse con una recreación informática trididimensional en la que se apreciara la dificultad de tal acción por los acantalidos que presentaba la margen izquierda por ese punto.

  Para contrarrestar la superioridad francesa en tierra, los españoles armaron con cañones dos barcas de transporte de sal (con 20 tripulantes y hasta tres piezas), con las que se realizaron varias acciones como el ataque el 10 de enero a la batería francesa nº 14 (en la desembocadura del Huerva) o el golpe de mano el 15 de enero en el Soto de Mezquita. Estaba previsto un ataque al puente de Ranillas el 30 de enero, pero no pudo llevarse a cabo por una nueva crecida del río. Para ilustrar estas acciones, lo ideal sería contar con una barca como el llaut “El cardenal”, que hace unos años se expuso en la Plaza del Pilar y ahora se pudre a la intemperie en el Monasterio de Rueda, convenientemente artillado.

       También habría espacio para los oficiales de la Armada como Mor de Fuentes o Primo de Rivera, que participaron en la defensa, tanto dirigiendo la observación desde la Torre Nueva (para la que eran indispensables sus preciosos y escasísimos catalejos) como mandando baterías.

       Y para hacernos una día de cómo era el Ebro en las proximidades de Zaragoza, podríamos ver un cortometraje basado en la curiosa aventura narrada por el francés DAUDEVARD DE FERUSSAC en su Diario histórico de Los Sitios de Zaragoza:

        [El 31de diciembre] La única cosa que nos faltaba era sal, y mal podíamos habérnosla procurado, si la naturaleza no hubiera colocado sus abundantes almacenes muy cerca de Zaragoza. Una colina entera de sal gema se levanta en la ribera derecha [izquierda] del Ebro, frente al pueblo de Utebo.

En mi calidad de naturalista, el coronel me ha enviado a buscar los pozos practicados para extraerla. Este viajecito, que fue muy penoso, duró veinticuatro horas; por de pronto, no tenía noticia alguna del sitio en que los pozos están. Viendo que no había carretera ni aún sendero practicable en el borde del Ebro, tomamos por las alturas; pronto nos perdimos en las montañas áridas, calcinadas, grisáceas, cubiertas de eflorescencias yesosas, donde las cabañas sin pastores y los corrales sin ganados no nos ofrecían indicio alguno sobre nuestro camino [actual Campo de Maniobras de San Gregorio]. Además de esto, el temor de ser atacados por los bandidos nos atormentaba. Resolvimos descender de nuevo hacia el Ebro, lo que hicimos a riesgo de rompernos la cabeza; porque estas montañas, bastante altas, están cortadas a pico por la parte del río. Anduvimos desde las seis y estábamos ya un poco desalentados […] resolví desafiar a mi vez el puñal de los  españoles y arrostrar el peligro de los precipicios. Una hora después de esta valiente resolución, descubríamos una casita aislada y un gran agujero en el costado de la montaña: era el objeto de nuestro viaje.

        La gruta  de entrada, muy pequeña, daba paso a una larga galería que no pudimos recorrer por falta de antorchas. Esta mina parecía estar en explotación desde muy antiguo, lo que me recordó el nombre de Salduba que tenía el lugar sobre el que se levantó Cesarea Augusta. El transporte de sal se hace, a no dudar, por el Ebro, pues se ve frente a la casa una pequeña playa, y por otra parte, no se llega por tierra a los pozos, sin vencer grandes dificultades [..] No pudimos volver al campamento hasta el día siguiente, algo tarde; ya se nos creía, por lo menos, apuñalados, y nuestra llegada causó gran alegría a todo el regimiento; hacía tres días que nuestros soldados no habían podido echar sal en la sopa y era esta para ellos la privación más enojosa.

CONCLUSIÓN
Hemos demostrado que “nuestro” museo es posible y viable, y las llamadas y comentarios de los oyentes nos han reafirmado en que hay una demanda de conocimientos sobre el tema que se plasmaría en un buen flujo de visitantes. Ya sólo falta que quienes tienen la responsabilidad y los medios para sacarlo adelante también lo crean.

Francisco Escribano

LA TORRE DE EZMIR

Uno de los lugares citados durante los Sitios por diversas fuentes españolas es la Torre de Ezmir o de Esmir. Faustino Casamayor la nombra una sola vez el día 11 de julio de 1808 durante las acciones de tendido del puente francés:

        El general salió inmediatamente al Arrabal a animar gentes, y mandó conducir la artillería a la torre llamada de Ezmir, desde cuya altura podía incomodar mucho a los enemigos y dio otras providencias para el resguardo de dichos terrenos, haciendo ir tropa a Juslibol para en caso necesario.[1]

          Análogamente Alcaide[2] la cita varias veces al relatar los sucesos de los días 11 y 12 de julio:

        Luego que comenzó la acción, don Francisco Palafox, que acababa de llegar con su primer tercio, fue a reforzar el punto de Ranillas, e hizo conducir por la horca de Ganaderos un obús y dos cañones de a ocho, que situó en el alto de la torre de Ezmir, enfilando los fuegos al paso de los barcos, que dirigió el comandante don Manuel Garcés. El choque continuó con tesón; y por la tarde fue el general Palafox con el brigadier don Antonio Torres, el inspector don José Obispo y otros varios a la torre de Ezmir; y observando que el punto de Ranillas iba a ser ocupado por los franceses, se retiraron, y encargaron los paisanos del Arrabal y Juslibol procurasen cortar por la noche las acequias e inundar los campos, como lo ejecutaron con la mayor exactitud.

         A la mañana siguiente volvió a trabarse el choque. Colocaron las tres piezas indicadas en la torre de Ezmir; y viendo que los cañones de a ocho no alcanzaban al vado, habiéndose presentado al mediodía don Francisco en aquel punto, le pidieron remitiese uno de a doce; pero todo fue infructuoso por cuanto el enemigo con cautela hizo pasar el vado por frente a la tejería de Almozara a una porción de caballería, llevando cada uno un infante en la grupa, con lo que por la mañana, después de haber tiroteado las guerrillas, desplegaron su fuerza, y avanzaron hasta ponerse en disposición de proteger el paso por el puente a una columna de infantería. Éste lo realizaron a las dos y media de la tarde; y habiéndose dividido en dos alas, tomando una la derecha, resguardada de los ribazos que hay a la orilla del Ebro, y dirigiéndose la izquierda hacia la torre de Mezquita, auxiliada de la caballería, fue indispensable abandonar el terreno; y sin embargo de que procuraron retirar la artillería, todavía dio caza el enemigo a los dos cañones de a ocho, que ocuparon; y por fortuna pudo salvarse el obús, que iba algún tanto avanzado, el cual internaron los paisanos por las huertas. También nos tomaron un cañón de á doce que conducían a la torre de Ezmir, y dejaron abandonado en el camino al ver que la tropa y paisanos huían de aquellos sitios.

        Durante el segundo Sitio la torre de Ezmir aparece citada en los momentos previos al asalto del Arrabal el día 21 de diciembre (noche del 20 al 21 de diciembre).

         A este tiempo se le dio aviso a la torre de Ezmir de que detrás de las alturas de San Gregorio se divisaban tropas enemigas; y habiéndose ofrecido el capitán ingeniero don Pablo de Defay a llevar el aviso de la salida de nuestra tropa, lo ejecutó, acompañado de un guía, con la misma exactitud con que desempeñó su obligación en el ataque del día 21.[3]

        Al día siguiente tuvo lugar el fracasado ataque de la División Gazan contra el Arrabal, que provocó la ocupación de Juslibol por parte de unos franceses que buscaban refugio tras el descalabro. Baste recordar las palabras de Daudevard:

        Atravesé el pueblo de Juslibol, en medio de los heridos; me hablaron de muchos compañeros que habían sido muertos; no era un principio muy halagüeño y tuve siniestros presentimientos.[4]

        Las fuentes francesas nos describen, a partir del 25 de diciembre, el parte de novedades que diariamente tenía lugar a las 8 de la noche mediante el movimiento de un farol. Desde la Torre Nueva el vigía español podía confirmar la totalidad del bloqueo ya que las luces de los franceses rodeaban a la ciudad: Bernardona – Ranillas – torre de Ezmir -Soto de Mezquita – Molino del Pilar – torre del Arzobispo – Puente del Gállego – Molino del Mosnillo… El cerco de la ciudad estaba terminado.

¿Dónde se encuentra la torre de Ezmir o Esmir?

Las respuestas son múltiples. Está claro que han existido varias torres de Esmir en Zaragoza en ambas orillas del río Ebro. Así, en el plano de Zaragoza de Dionisio Casañal de 1899 he localizado dos torres con ese nombre. Una aparece en el margen derecho del Ebro representada al Sur del Campo del Sepulcro, junto a la carretera de Valencia. La segunda de ellas aparece dibujada en el Arrabal, muy próxima al convento de Jesús, junto al camino de Valimaña. Pero ninguna de las dos torres descritas tiene relación alguna con los Sitios.

Las narraciones de los Sitios describen una torre situada en un lugar elevado no muy lejano del río Ebro. Otra fuente de información para su localización es el relato de Alcaide antes transcrito, al afirmar que “los cañones de a ocho no alcanzaban al vado” y sí los de a doce. Este dato nos podía dar una aproximación de su situación, pues los de a 8 tenían un alcance máximo en torno a un kilómetro y los de 12 de 1.500 metros.

 Hace unos días pude estudiar un plano del Instituto de Historia y Cultura Militar del año 1844 sobre los alrededores de Zaragoza. En él aparecía sobre el camino de Juslibol una torre con el nombre de torre de Ezmir junto a un molino harinero. Comparándolo con la cartografía posterior de Dionisio Casañal (en el que la torre aparece con otro nombre), cartografía del IGN y S.G.E[5]. e imágenes de fotografía aérea, la casa equivalente a la del plano de 1844 aparecía un poco desplazada hacia el Oeste.

Fui a reconocer los dos edificios a Juslibol. Desgraciadamente el molino ya no existía pero más de un vecino me indicó su antiguo emplazamiento[6]. La segunda casa a la izquierda del camino de Zaragoza, nada más dejar la rotonda que me traía desde Zaragoza, era una gran torre de apariencia antigua, llamada Torre Genoveva.

Buscando los datos de su construcción en el Archivo Municipal me llevé una grata sorpresa. La torre es un edificio catalogado por su interés arquitectónico. El informe histórico artístico, basado en un estudio de María Isabel Oliván Jarque, nos informa que la vivienda aparece documentada desde el año 1639, siendo entonces propiedad de D. Victorián Esmir y Casanate, señor de Torregrosa y gobernador de Chile. En 1774 era propiedad de D. Ignacio Esmir Cavero. El propietario de la torre en 1987 contó que conocía, por transmisión verbal de los antiguos propietarios, que durante la Guerra de Independencia durmió en la torre el general Lefebvre con sus oficiales, siendo saqueada la vivienda antes de ser abandonada.

No tengo ninguna duda que se trata de la torre de Ezmir de los Sitios de Zaragoza. Utilizada como puesto de observación y batería de artillería por los españoles y, ya en manos francesas, como puesto avanzado y residencia de los oficiales de los escuadrones de los lanceros del Vístula y provisionalmente (¿6 y 7 de Agosto de 1808?) del general Lefebvre.

La localización de la torre de Ezmir confirma otra información que ya conocía: “la escasez de oficiales de Artillería durante el primer Sitio”. La descripción de Alcaide Ibieca nos dice que el Comandante del puesto, D. Manuel Garcés, que por cierto no era artillero, hizo fuego sobre el puente francés con dos cañones de a 8 y un obús, quedando los disparos cortos. D. Francisco Palafox pidió un cañón de a 12 libras con mayor alcance.

Ninguno de los cañones españoles de la época, ni siquiera el más pesado de a 24 libras, asentado en la torre de Ezmir tenia alcance suficiente para batir el lugar de tendido del puente francés ya que dista más de 2.500 metros. Mandada la batería por un artillero probablemente nos hubiera ahorrado un cañón de a 12 libras capturado por los franceses.

Hoy en día las huertas que rodean el paraje de la torre de Ezmir están siendo roturadas para construir aparcamientos para la EXPO 2008 (a 2 kilómetros del evento). Una Exposición que hasta la fecha no está siendo nada respetuosa ni con el patrimonio histórico de la ciudad ni con su entorno natural.

Sería interesante, en fechas tan próximas al Bicentenario de Los Sitios, que el Ayuntamiento de Zaragoza señalizara con una placa la torre de Esmir, hoy Torre Genoveva, describiendo su rica historia y recalcando el destacado papel que tuvo durante los dos Sitios de Zaragoza.

José A. Pérez Francés

[1] CASAMAYOR, FAUSTINO. Diario de los Sitios de Zaragoza. Edición, prólogo y notas Herminio Lafoz. Ed Comuniter. Pagina 72.

[2] ALCAIDE IBIECA, AGUSTÍN. Historia de los dos Sitios que pusieron á Zaragoza en los años de 1808 y 1809 las tropas de Napoleón. Madrid, 1830 Imprenta de D.M. de Burgos. Tomo I, páginas 164 y 165.

[3] ALCAIDE (1830). Tomo II, pp. 56 y 57.

[4] DAUDEVARD DE FERUSSAC, J. Diario histórico de Los Sitios de Zaragoza. Zaragoza, 1908, p.14

[5] G.N. Instituto Geográfico Nacional; S.G.E. Servicio Geográfico del Ejército.

[6] El molino de Juslibol que aparece en los planos del siglo XVIII-XIX estuvo en uso hasta la década 1960-70. En la década de 1980 fue derribado.

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