ASOCIACIÓN CULTURAL LOS SITIOS DE ZARAGOZA

Carta de nuestro Presidente
Noticias de la Asociación
Bicentenario de la Liberación
El General Barón Lejeune, pintor del “Asalto al Monasterio de Santa Engracia”
Conmemoración de la Capitulación de Zaragoza
Nuestras calles. Nuestra Historia

Queridos amigos,
Hemos comenzado ya el año 2013 en el que se conmemora el Bicentenario de la Liberación de Zaragoza después de cuatro años de ocupación. Es una ocasión excepcional para conocer este período histórico y para celebrar el hecho de que los zaragozanos de hace 200 años supieran recuperarse de la tragedia de la guerra y reconstruir la sociedad mirando siempre hacia el futuro.
A través de la Coordinadora del Bicentenario hemos preparado un amplio y variado programa de actos que se presentará públicamente este mismo mes. Espero que sean de vuestro agrado y podamos disfrutar juntos de los mismos a largo de 2013.
Hoy, concretamente, celebramos nuestra entrega de galardones. Nuestro XVIII Premio Literario que este año el jurado ha otorgado al trabajo de investigación realizado por Santiago Gonzalo. También nuestro Premio literario Juvenil que ha correspondido a Daniel Aquillué. ¡Enhorabuena a los premiados!
Además, nuestra Asociación distingue todos los años con los nombramientos de Socio de Honor a las instituciones que han sabido conservar el legado del pasado, como es el caso de la Brigada de Caballería Castillejos II que desde hace tantos años participa en nuestros actos a través de su banda de guerra, secciones de honores y Batidores y cuyo personal ha destacado por su interés sobre Los Sitios. También la Parroquia de Altabás, cuyo desaparecido convento fue baluarte defensivo del Arrabal durante Los Sitios y que este año recuerda el Bicentenario de la voladura que terminó con el mismo coincidiendo con la retirada de los franceses. Felicitamos a la Agrupación Artística Aragonesa, por su especial sensibilidad y perseverancia, demostrada por su sección de miniaturismo, al haber creado durante 25 años una importantísima colección de figuras conmemorativas que representan a los Defensores de Los Sitios de Zaragoza. También queremos reconocer públicamente la labor de personas como el Coronel Carlos Alba por su aportación especial en la coordinación y desarrollo de los actos y eventos organizados por la Asociación Los Sitios para contribuir a la mayor brillantez de los mismos y Rafael Tejedor, Presidente de la Asociación de Vecinos Tío Jorge, que siempre nos apoya de forma entusiasta en la celebración de eventos conmemorativos. Dentro de nuestra Asociación, queremos destacar la labor de Domingo Genzor y de Luis Lozano en la difusión y divulgación de este importante capítulo de nuestra historia, cuya pasión compartimos. Es de justicia agradecer públicamente esta especial sensibilidad por Los Sitios.

NOTICIAS DE LA ASOCIACIÓN

El pasado día 6 de febrero, tuvieron lugar las Asambleas Ordinaria y Extraordinaria en el Salón de Actos de la Junta de Distrito Centro.

El Presidente disertó acerca de lo acontecido desde la celebración de la anterior Asamblea enumerando los diferentes actos en los que la Asociación como organizadora o invitada había participado. Así, se pudo recordar la brillantez de actos tales como:

🗸 La entrega de Distinciones en el Paraninfo.

🗸  La ya tradicional conmemoración de la Capitulación, en los Jardines de la Aljafería.

🗸 El Día de Los Sitios.

🗸 El Homenaje a nuestras Heroínas, acto ya tradicional de nuestras Fiestas en Honor a Ntra. Señora, la Virgen del Pilar.

🗸  La   Ruta de los Sitios, el 1 de noviembre, con una participación ciudadana cada vez más numerosa. Posteriormente, la Secretaria de la Asociación, dando cumplimiento a los Estatutos, procedió a informar de las solicitudes de alta, que fueron aprobadas unánimemente por la Asamblea.

También se revisó el Estado de cuentas explicado por el Tesorero en las que se analizaron los años 2012 y previsiones para 2013.

Tras la aprobación de las cuentas se cerró el Acto anunciando el calendario de actos previstos en este año 2013 organizados tanto por nuestra Asociación como por la Coordinadora para la celebración del Bicentenario de la Liberación de Zaragoza.

En la Asamblea Extraordinaria se procedió a votar la concesión de Distinciones. Los ganadores fueron:

Medalla personal

🗸  Coronel Carlos Alba Alonso.

🗸  Rafael Tejedor Bachiller.

Medalla colectiva

🗸 Parroquia Nuestra Señora de Altabás.

🗸 Agrupación Artística Aragonesa.

🗸 Brigada de Caballería “CASTILLEJOS II”.

Diplomas

🗸 Luis Lozano López.

🗸 Domingo Genzor Escolán.

Convocatoria Premio literario

Premio de investigación

🗸 Santiago Gonzalo Til. «Dientes de Sierra. El expolio del Pilar. Una cuestión de Psicoanálisis».

Premio juvenil

🗸 Daniel Aquillúe Domínguez. «Zaragoza municipio Constitucional. Un pretexto local para una mirada global.»

CONMEMORACIÓN DE LA LIBERACIÓN DE ZARAGOZA

Por Arturo-José González

Por fin ha llegado el año 2013. Han pasado cinco años desde que conmemoramos el Bicentenario de Los Sitios de Zaragoza. Unos años que, trasladados al siglo XIX, se tradujeron en un período de capitulación, muerte, destrucción y ocupación.

Sin embargo, el 7 de julio de 1813, tras diversos reveses franceses y el avance de las tropas aliadas, la situación del ejército napoleónico en Zaragoza se hacía insostenible. Una situación que obligó a los ocupantes a dejar la ciudad.

En conmemoración de este hecho histórico, se formó una Coordinadora que organizara diferentes actos de celebración.

Así, los días 2 y 3 de marzo tendrá lugar una recreación en las calles de Zaragoza, similar a la que tuvo lugar el año 2009. En este caso, los vencedores serán otros…

Otro hito importante será la Exposición histórica que tendrá lugar en en La Lonja y en el Museo Camón Aznar de forma simultánea y en la que podremos conocer y aprender muchos más  detalles  sobre  este  momento decisivo de la Historia de nuestra Ciudad.

Otro de los actos es doble. La realización en el mes de mayo de una ruta fotográfica en la que se recorrerán diferentes puntos históricos relacionados con Los Sitios de Zaragoza; el resultado se verá en una exposición fotográfica en la que se expondrán los mejores trabajos presentados.

El programa actualizado lo iremos publicando periódicamente en nuestra web.

Como ayer, como hoy, como siempre:

“¡Por la Virgen del Pilar, vencer o morir!”

EL PASADO SE CONVIERTE EN HISTORIA

EL GENERAL BARON LEJEUNE, PINTOR DEL “ASALTO AL MONASTERIO DE SANTA ENGRACIA”
Por Javier Cañadas

La defensa heroica de esta ciudad ha recordado los prodigios de valor de los antiguos habitantes de Numancia y del campamento de Sagunto. Todos los recursos del arte de la guerra se han empleado con una tenacidad admirable para retrasar la caída de una ciudad sin murallas, que no tenía otras fortificaciones que los obstáculos colocados día a día en las calles para retrasar el avance de los asaltantes.

Con la mitad de soldados que los sitiados, los franceses ocupados del asedio y los que estaban encargados de cubrir las operaciones, tuvieron que sufrir muchas enfermedades y privaciones de toda clase. Su perseverancia en emplear el medio de la explosión de minas, seguida del asalto sobre los edificios derruidos, ha agotado de tal modo el físico y la moral de los habitantes de Zaragoza que en poco tiempo los ha reducido a un muy pequeño número en estado de defenderse.

Entonces no han tenido más remedio que someterse y abrirnos la mitad de la ciudad que nos quedaba por conquistar. Estos desgraciados, que esperaban de nosotros un comportamiento cruel, recibieron toda

clase de socorros y de atenciones por parte de aquellos contra los que habían combatido como desesperados durante cuarenta días con una pérdida de cincuenta y siete mil personas, arrebatadas por el hambre, la epidemia y los peligros de la guerra.

El convento de Santa Engracia, notable por su arquitectura morisca, fue uno de los lugares más difíciles que tuvimos que tomar para penetrar en la ciudad, y su asalto ha quedado representado por el autor en este cuadro.

DETALLES
Desde hacía varios días, nuestra artillería batía en brecha esta iglesia y la de San Agustín. Cuando las brechas fueron practicables, las tropas, dirigidas por los oficiales de ingenieros, atravesaron en pleno día una amplia explanada que les separaba de la ciudad y se apoderaron de las dos iglesias, situadas a doscientos pasos una de la otra. Los habitantes, los frailes, las mujeres, los soldados, todos animados por el ejemplo de Palafox, se defendían paso a paso en los claustros, los pasillos, las celdas, en los tejados e incluso en el campanario de Santa Engracia, en parte ya destruido por nuestros cañones. Era preciso a cada paso librar nuevos

asaltos. En uno de estos momentos, al atravesar el patio de Santa Engracia, el autor del cuadro cayó herido a los pies del general de ingenieros Lacoste y del coronel Valazé, que le ayudó a levantarse. Una hora antes, ya había recibido una primera herida en el asalto a San Agustín. Entre nuestros soldados, destacaron los polacos del Vístula que ofrecieron su mayor entrega durante el asedio. La arquitectura del convento está fielmente representada.

Esta jornada nos hizo dueños de varios puntos muy importantes en el interior de la ciudad, pero nos costó la vida de varios oficiales de ingenieros de gran mérito. En total, durante el asedio, perdimos veintiocho, entre ellos el general Lacoste. Nunca el asedio de una ciudad fortificada había costado tanto a este arma.

El autor del cuadro aprovechó aquí la ocasión para expresar al cuerpo de Ingenieros todo su pesar por unas circunstancias que debían haberle parecido favorables a pesar suyo. Y reivindicará siempre el honor que él ha tenido durante veinte años de haber sido el hermano de arma de tantos oficiales que no son menos distinguidos por los altos conocimientos que ellos cultivan con éxito como por el buen espíritu que los anima. Esta calma tan modesta, sobre todo con la que se les ve emplear todos los recursos de su talento militar en medio de los mayores peligros, le parece tan digna de elogios, en razón de su utilidad, que él ya se cuidaría de omitir hablar de ella.

NOTA
El General Barón Lejeune, no contento con los elogios que le mereció su gran e inagotable valor durante todo el tiempo que duraron los ataques del asedio, ha querido consagrar algunas bellas páginas a este memorable hecho de armas. Su libro: “Siéges de Saragosse. Histoire et peinture des événements qui ont eu lieu dans cette ville ouverte pendant les deux siéges qu’elle a soutenus en 1808 et 1809…”, presenta un doble interés: el del acontecimiento tan célebre en los anales del Imperio, y el de la narración. Las obras que se refieren a la estrategia no se leen ordinariamente más que por los hombres del arte militar: el “Siége de Saragosse”,  por  el  General  Lejeune,  -se encuentra en las librerías Firmin Didot en París, y Delboy y Jougla en Toulouse-, encontrará lectores en todas las clases de la sociedad.

Su relato es real, conmovedor; su estilo puro, elegante, cálido, a menudo galante, y siempre muy correcto. Su narración es sencilla, novelesca incluso, rápida, detallista, según las exigencias de las diversas peripecias que tenía que contar.

Los hechos se exponen con claridad, precisión, y los menores detalles se describen con una gracia totalmente poética. Se diría que estas páginas fueron escritas en medio de una Zaragoza en ruinas bajo el bello cielo de España. Algunos episodios despiertan de vez en cuando la atención del lector, y son de un interés más conmovedor.

La instrucción avanzada que poseía el general Lejeune, su bella carrera militar, no dejan ninguna duda sobre el mérito estratégico de su obra.

Sobre este honorable guerrero del Imperio, decía un periodista al dar cuenta de esta preciosa obra cuando apareció: “El general Lejeune descansa de sus largos trabajos refugiándose en el seno de las bellas artes; después de haber tomado parte gloriosa en nuestras victorias, describe los grandes acontecimientos en sus numerosos cuadros, que han enriquecido varias veces las exposiciones del Louvre, de Lille, de Douai, de Toulouse y de Londres”.

Lejeune no había olvidado sus pinceles en el campo de batalla, y el amor por las artes no le había abandonado. Se poseen de él un gran número de cuadros de historia muy valorados. Sobre todos, destacan el cuadro de la Batalla de Guisando, que apareció en 1819 y tuvo un éxito prodigioso, y el cuadro de la Batalla de la Moskowa, su obra cumbre. Principalmente será conocido por sus cuadros de escenas de batallas, plenos de vigor que aúnan verdad histórica y calidad artística, realizados con ayuda de croquis tomados en vivo durante los mismos combates.

Según Vandal, “Lejeune es un pintor de talento que posee en un grado poco frecuente el don del colorido y compone sus descripciones con una minuciosidad de artista”. Por lo demás, él sabe muy bien, porque es militar, captar el ambiente y la acción de los soldados. Pintor de la epopeya, él lo fue con la visión de un soldado.

CONMEMORACIÓN DE LA CAPITULACIÓN DE ZARAGOZA. 17 DE FEBRERO DE 2013

RECORRIDO

11:45 h. Bienvenida del Presidente de la A.C. Los Sitios a los asistentes.
11:50 h. Lectura del texto de Casamayor exponiendo la situación de Zaragoza el 20 de febrero y el Acta de la Capitulación.
12:00 h. Al son de las campanas de la parroquia del Portillo comienza la marcha hacía la Aljafería.
12:15 h. En el Jardín de las Comarcas delante del olivo: reparto de claveles a personal civil de época y
asistentes.
12:20 h. El Párroco del Portillo leerá un responso.
12:25 h. Despedida del acto por el Presidente de la A.C. Los Sitios.

20 DE FEBRERO DE 1809

Faustino Casamayor. Diario de Los Sitios de Zaragoza.

«Hoy, llegó Zaragoza al alto grado de heroicidad y sufrimiento, pues habiendo sufrido con el ánimo más constante un diluvio de bombas, granadas y balas rasas y no teniendo ya otro recurso, reunidos sus vocales, mandaron un parlamentario pidiendo 24 horas de treguas al general francés, cuya respuesta fue de que, no capitulando dentro de dos horas, iba a entrar atacando y a discreción, y como no se le contestó empezó el más terrible bombardeo y cañoneo que se había oído en todo el sitio, pues en ese corto espacio de tiempo que fue de 3 a 5 de la tarde arruinaron muchísimas casas y causaron infinitas muertes, con tal exceso que la campana del reloj no podía dar todos los avisos. Por lo que al ver la cosa en tan último apuro, no poder sufrir tantas desgracias como a cada paso se veían y oían, estar toda la tropa amilanada y casi muerta, acudieron los vocales a S.E. el que, siguiendo en su indisposición con bastante aumento, confirió todas sus facultades a la Junta. La cual convenida en los puntos más conformes a la religión, al honor de esta ciudad y su benemérito vecindario, hizo poner bandera parlamentaria en la Torre Nueva con cuya novedad cesó inmediatamente aquel fuego tan infernal y furioso, y se presentó un oficial francés el que, reunido con los comisionados, que lo fueron los señores regente de la Audiencia, el caballero Intendente, el marqués de Fuenteolivar, el brigadier D. Manuel Peñas, inspector de infantería y el teniente coronel D. Mariano Cerezo, gobernador del Castillo, pasaron a presentarse al mariscal Lannes, duque de Montebello, general en jefe del ejército francés a la Casablanca, y otorgaron la siguiente capitulación que firmaron ya alta noche.»

NUESTRAS CALLES. NUESTRA HISTORIA

Carrica, Matías. Antes llamada de la Luna y también Callejuela de Contamina, se encuentra en el centro histórico de la ciudad, entre las calles de Torrenueva y del Violín. Matías Carrica fue un artesano que defendió valientemente, junto a treinta paisanos más, el convento de los Agustinos Descalzos del Portillo y que se distinguió durante la jornada del 4 de agosto de 1808.

Casamayor y Ceballos, Faustino. Localizada en el barrio de Torrero, sin ninguna vinculación con el personaje que le da nombre, entre la calle de San Eugenio y la rotonda de la Villa de Pau. Faustino Casamayor nació en Zaragoza el 15 de febrero de 1760 y murió en la misma ciudad el 5 de octubre de 1834. No es tanta su notoriedad en la defensa de la ciudad durante los asedios cuanto como autor de dos obras de suma importancia para llegar a conocer lo ocurrido en la vida cotidiana en aquellos momentos: Años políticos e históricos de las cosas sucedidas en la Imperial ciudad de Zaragoza y Diario de los Dos Sitios de Zaragoza, la primera comprende desde el año 1782 hasta 1833, en los que hace una crónica diaria urbana y en la segunda obra se centra en lo acontecido durante los dos asedios a la ciudad. Ambas son una referencia ineludible para el mejor conocimiento de aquel momento histórico en Zaragoza.

Castillo, Mariano. Se localiza en el barrio de La Almozara entre la calle de la Sierra de Vicor y la avenida de Pablo Gargallo. Mariano Castillo, parroquiano de San Pablo, formó parte de la 4ª. Escuadra en la 2ª. Compañía de los Escopeteros Voluntarios de Santiago de Sas, en calidad de sargento, y sin que haya trascendido mayor información de él o de sus hechos durante la guerra de la Independencia.

Información extraída del libro “Zaragoza, las calles de Los Sitios”, cuya autora es Conchita Sánchez Rojo, que puede descargarse gratuitamente de nuestra web.

VER ESTE BOLETÍN NÚMERO 49 CON TODAS LAS ILUSTRACIONES EN FORMATO PDF

Loading

Ir al contenido