ASOCIACIÓN CULTURAL LOS SITIOS DE ZARAGOZA

Carta de nuestro Presidente
Noticias de la Asociación
La Policía: higiene, aseo delas calles y obras públicas
Napoleón romántico
Conmemoración de la Capitulación de Zaragoza
Nuestras calles. Nuestra Historia

Queridos amigos,
Una vez más nos volvemos a juntar con motivo nuestro acto más solemne. La Entrega de Galardones de la Asociación Cultural Los Sitios de Zaragoza.
Este año el jurado ha concedido nuestro Premio de Los Sitios 2015 a la doctora francesa Sophie Galofaro, que ha realizado una magnífica tesis doctoral sobre Zaragoza bajo la ocupación napoleónica, (sobresaliente Cum Laude) aportando datos de fuentes francesas que no habían sido apenas estudiadas.
Considero especialmente simbólico que 200 años después de Los Sitios, franceses y españoles trabajemos juntos por conocer en profundidad nuestra historia común, reforzando lazos que nos unen y diluyendo fronteras que nos separan.
Queremos hacer también una mención especial a la encomiable y desinteresada labor de nuestro socio Javier Cañada, que ha realizado la traducción de esta tesis que, gracias a sus gestiones, ha podido llegar al Jurado del Premio de Los Sitios.
La Asociación distingue todos los años con los nombramientos de Socio de Honor a las personas que nos han apoyado como es el caso del alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, que apostó por nuestras propuestas de conmemoración de los Bicentenarios, y nos acompaña desde hace años en el tradicional homenaje a las Heroínas. También hay que destacar la sensibilidad demostrada por el Centro Comercial Aragonia, que siempre ha sido receptivo a nuestras iniciativas y ha patrocinado la exposición de Zaragoza bajo la ocupación francesa y el I Salón fotográfico napoleónico en 2014. Otras instituciones han sabido conservar el legado del pasado, como es el caso de la Parroquia del Carmen, que expone el venerado Cristo de Los Sitios. La Asamblea de socios quiso también subrayar la extraordinaria obra social que desarrolla esta parroquia. Asimismo, queremos reconocer públicamente la labor de personas, como nuestro antiguo presidente José Antonio Armillas, Comisario del Bicentenario, que continúa colaborando con nosotros. O como Javier Ramírez y Ángel Marrón, técnicos de Zaragoza Cultural que, desde hace muchos años, nos ayudan con cercanía en todos los actos conmemorativos que hemos celebrado, especialmente en el tradicional homenaje de las Heroínas y la conmemoración anual del Día de Los Sitios. Es de justicia agradecer públicamente esta especial sensibilidad por Los Sitios para que podamos conservar entre todos el recuerdo de nuestra historia y que sirva para los zaragozanos del presente y del futuro.
Un afectuoso saludo,

GONZALO AGUADO AGUARÓN
Presidente Asociación Cultural Los Sitios

NOTICIAS DE LA ASOCIACIÓN

El pasado día 4 de febrero, tuvieron lugar las Asambleas Ordinaria y Extraordinaria en el Salón de Actos de la Junta de Distrito Centro.

El Presidente disertó acerca de lo acontecido desde la celebración de la anterior Asamblea enumerando los diferentes actos en los que la Asociación como organizadora o invitada había participado. Así, se pudo recordar la brillantez de actos tradicionales de nuestra Asociación tales como:

🗸 Entrega de Distinciones en el Paraninfo.

🗸 Conmemoración de la Capitulación, en los Jardines de la Aljafería.

🗸 Día de Los Sitios.

🗸  Homenaje a nuestras Heroínas, acto ya tradicional de nuestras Fiestas en Honor a Ntra. Señora, la Virgen del Pilar.

🗸 Ruta de los Sitios, el 1 de noviembre.

Posteriormente, la Secretaria de la Asociación, dando cumplimiento a los Estatutos, procedió a informar de las solicitudes de alta, que fueron aprobadas unánimemente por la Asamblea.

También se revisó el Estado de cuentas explicado por el Tesorero en las que se analizaron los años 2014 y previsiones para 2015.

Tras la aprobación de las cuentas se cerró el Acto anunciando el calendario de actos previstos en este año 2015 organizados  por  nuestra  Asociación.

En la Asamblea Extraordinaria se procedió a votar la concesión de Distinciones.

Los ganadores fueron:

Medalla personal

🗸 Juan  Alberto  Belloch.  Excmo. Alcalde de Zaragoza.

Medalla colectiva

  • Parroquia del Carmen.
  • Centro Comercial Aragonia.

Diplomas

  • José Antonio Armillas. Expresidente de la Asociación Cultural Los Sitios de Zaragoza. Comisario del Bicentenario.
  • Javier Ramírez y Ángel Marrón. Técnicos de Zaragoza Cultural.

Convocatoria Premio literario

Premio de investigación

Sophie  Galofaro. “Zaragoza bajo la ocupación napoleónica (1809-1813)”.

EL PASADO SE CONVIERTE EN HISTORIA

Por Jaime Latas

(Extracto de uno de los capítulos de esta obra, galardonada con el Premio de Investigación Los
Sitios de Zaragoza 2011)

La capital del Ebro finalmente ha sido vencida, y el silencio de las armas permite fijar la mirada de los sitiados y sitiadores sobre la ciudad misma. De inmediato todos reconocen el espanto de la inmensa hecatombe de la que todos han sido partícipes.
La desolación es tal en esos fríos días de febrero, que el cierzo helador, reptando entre los parapetos y los edificios en ruinas, apenas puede arrojar de la ciudad la amenaza del tifus y el olor de la muerte.

Ante esta situación, Lannes el conquistador toma las primeras medidas y dos días después de la rendición habilita una junta de gobierno que intermedie entre las nuevas autoridades y el pueblo derrotado. Lógicamente, y dado el estado ruinoso de las calles y plazas de la ciudad, que mostraban todos los signos de destrucción que la guerra había dejado, las primeras medidas que va a tomar esta junta van a ser las llamadas “de policía”; desescombros, limpieza de calles, retirada de muertos, e higiene pública.

El 23 y 24 la Junta comienza a actuar y toma las primeras disposiciones llamadas “de policía”; primero la retirada de los cadáveres insepultos, después mandaran que se despejen y desenronen las calles y plazas de la ciudad. Pero la tarea es tanta que los responsables deciden ampliar la organización, y el día 25 se nombran cuatro comisarios de policía dividendo la ciudad en cuatro cuarteles, a saber; la Seo, San Miguel, El Pilar, San Pablo. Estos comisarios responderán ante el coronel Plique bajo cuya dirección recibirán las órdenes e instrucciones oportunas. El 27 y 28 la Junta de gobierno y los comisarios siguieron tomando las providencias oportunas de salud y quietud pública.

El día 4 de marzo, la ciudad había limpiado de escombros las calles más transitadas y, gracias a los esfuerzos de la policía, su aspecto mejoró bastante a la espera de la entrada triunfal del mariscal Lannes, jefe del ejército vencedor, que efectuó al día siguiente.

A primeros de abril, los franceses nombran comisario de policía a Mariano Domínguez y este designa, a su vez, cuatro subdelegados nuevos que sustituirán a los anteriores comisarios, aunque será mantenida la división de la ciudad en los cuatro cuarteles ya mencionados. La elección del nuevo comisario general de policía, dejó un tanto perpleja a la ciudad puesto que Mariano Domínguez había sido una personalidad destacada en Zaragoza, antes y durante la invasión. Su hoja de servicio no dejaba lugar a dudas acerca de su patriotismo; Caballero de la Orden de Carlos III desde 1785, intendente del ejército de Palafox durante el segundo Sitio y corregidor de la ciudad a la que conocía como la palma de su mano.

Sin duda alguna, la elección de Mariano Domínguez para tan alto cargo y su aceptación, fue el aldabonazo de salida para que los mejores zaragozanos se echaran en manos de las nuevas autoridades, dando lugar al nacimiento de una nueva clase de ciudadanos llamados, colaboracionistas o afrancesados y que tan buenos servicios prestaron al gobierno Intruso. Indudablemente la elección de Mariano Domínguez como Comisario fue un acierto de los invasores, pues este hombre dio probadas muestras de eficacia y entrega a lo largo de toda la ocupación, siendo recompensado por el mismo Napoleón con la Legión de Honor.
El 1 de mayo los nuevos subdelegados o tenientes de la policía, ya bajo el mando de Domínguez, comenzaron a trabajar, en uso de sus atribuciones, en la limpieza de las calles buscando esa sensación de normalidad tan deseada por todos. Hay que recordar que el concepto de policía es muy amplio y, en este caso, se refiere a los asuntos generales de gobierno de la ciudad, siendo esta función generalista la que predominaba en estos primeros momentos de la ocupación.

El 5 Casamayor comentará de la policía que “prosiguieron las providencias para poner aseada la ciudad”. Además el comisario, viendo que la apertura del teatro público era inmediata, publicó un bando relativo al decoro y compostura que deben guardar los que asistan a las funciones.

El 14 del mismo mes, el comisario general de policía y corregidor de la ciudad, publicó unas nuevas ordenanzas de policía, elaboradas por él, para toda la ciudad y los barrios.

Una de las causas de la espeluznante mortandad en el segundo cerco de la ciudad, tuvo como causa la epidemia de tifus que sufrieron sus habitantes. Por eso, a mediados del mes de mayo, las autoridades intentan acabar con la epidemia, para ello deciden recoger toda la ropa contaminada de los hospitales y casas particulares donde se había manifestado la enfermedad y proceder a su destrucción fuera de la ciudad.

Esta hedionda tarea, no exenta de riesgos de contaminación, es encomendada a la nueva policía. Los cabos recorrerán las calles de sus respectivos cuarteles y sacaran, con los carros de los vecinos, la ropa contaminada procediendo luego a quemarla en las afueras. La policía, con esta operación de higiene pública, demostró su eficacia haciendo un gran servicio a toda la comunidad.

En junio la comisión de la policía siguió trabajando en la limpieza de las calles de ruinas y escombros, una labor que, dada la magnitud de la catástrofe, tardaría varios años en quedar totalmente completada. Estos trabajos fueron acelerados al máximo ya que se esperaba la entrada en la ciudad de su gobernador Suchet. Además el Comisario Domínguez pidió por medio de un pregón público, que los vecinos barrieran las calles y adornasen las fronteras de sus casas como homenaje al nuevo dueño de la ciudad, al nuevo virrey francés.

En enero de 1810 había caído una copiosa nevada a resultas de lo cual resultaba imposible transitar por las calles, y otra vez más, tuvo que ser el esforzado cuerpo de la policía la que tuvo que trabajar luchando contra los elementos. En cualquier otro momento histórico, esta función de mantenimiento de las calles del municipio hubiera sido ejecutada por el ayuntamiento, pero era tal la disponibilidad de la policía de Suchet y el escaso poder que la nueva administración había dejado en manos del municipio, que era la policía la que se encargaba prácticamente de todo. Por otra parte, hay que apuntar que el cargo y la responsabilidad de comisario general de policía y corregidor de la ciudad se confundían en la misma persona, que no era otro que Mariano Domínguez.

En esos mismos días de invierno, por orden de la policía se terminó de derribar lo poco que quedaba de la famosa Cruz del Coso. Antes de su destrucción final, se recogieron algunos fragmentos de sus piedras inscritas, siendo el 5 de febrero la fecha en que desapareció uno de los monumentos más queridos y conocidos de la ciudad. La ruptura con el viejo orden también necesitaba hacerlo, con la excusa de los desescombros, con uno de sus símbolos más hermosos. Para Suchet el urbanismo también formaba parte de su política de dominio.

En mayo de 1810 la situación de la ciudad había mejorado bastante, y la nueva administración encabezada por su gobernador llevaba visos de convertirse en una administración permanente alejándose, cada vez más, la sensación de los primeros meses de provisionalidad. Su comisario de policía Domínguez gozaba de la plena confianza que le otorgaba el gobernador y se estaba convirtiendo en una pieza fundamental para éste.

NAPOLEÓN ROMÁNTICO

Por María Luisa Rubio

Carta de Napoleón Bonaparte a Josefina de Beauharnais.
Milán, 8 de julio de 1796. A mi amada Josefina.

No pido amor ni fidelidad eternos, únicamente… la verdad, una franqueza ilimitada. El día que me digas -te amo menos- será el último día de mi amor o el último de mi vida.
No he pasado un día sin amarte, no he pasado una noche sin abrazarte, no he bebido ni una taza de té sin maldecir el orgullo y la ambición que me fuerzan a permanecer lejos del espíritu que mueve mi vida. En medio de mis deberes, ya esté a la cabeza de mi ejército o inspeccionando el campamento, mi querida Josefina se encuentra en solitario en mi corazón, ocupa mi mente, llena mis pensamientos. Si me alejo de ti con la velocidad del torrente del Ródano, sólo es para volver a verte con mayor rapidez. Si me levanto a trabajar en medio de la noche, es porque con ello será posible adelantar en cuestión de días la llegada de mi dulce amor.
Sin embargo, en tus cartas del 23 y 26 de Ventoso, me tratas de vos. ¡Vos también tú!.

Hasta los corazones más duros se ablandan, hasta lo más regio se enternece en algún latido alguna vez. Pronunciando palabras de amor en el silencio, voluntad de calmas abiertas para compartir abrazos cubiertos de esperanza en lo humano aunque sea en lo más recóndito del alma, pieza clave fundamental para llegar a usurpar un poder de glorias vanas.

Y tener la mira directa de una situación hecha desde un corazón limpio. Somos luz que se va curtiendo hasta florecer en paz. Y lo que a veces parece sórdido, sombra y miseria no es sino lluvia espiritual que hace adorar al verdadero cariño.

CONMEMORACIÓN DE LA CAPITULACIÓN DE ZARAGOZA. 22 DE FEBRERO DE 2015

RECORRIDO

11:45 h. Bienvenida del Presidente de la A.C.
Los Sitios a los asistentes.
11:50 h. Lectura del texto de Casamayor exponiendo la situación de Zaragoza el 20 de febrero y el Acta de la Capitulación.
12:00 h. Al son de las campanas de la parroquia del Portillo comienza la
marcha hacía la Aljafería.
12:15 h. En el Jardín de las Comarcas delante del olivo: reparto de claveles a personal civil de época y asistentes.
12:20 h. El Párroco del Portillo leerá un responso.
12:25 h. Despedida del acto por el Presidente de la A.C. Los Sitios.

20 DE FEBRERO DE 1809

Faustino Casamayor. Diario de Los Sitios de Zaragoza.

«Hoy, llegó Zaragoza al alto grado de heroicidad y sufrimiento, pues habiendo sufrido con el ánimo más constante un diluvio de bombas, granadas y balas rasas y no teniendo ya otro recurso, reunidos sus vocales, mandaron un parlamentario pidiendo 24 horas de treguas al general francés, cuya respuesta fue de que, no capitulando dentro de dos horas, iba a entrar atacando y a discreción, y como no se le contestó empezó el más terrible bombardeo y cañoneo que se había oído en todo el sitio, pues en ese corto espacio de tiempo que fue de 3 a 5 de la tarde arruinaron muchísimas casas y causaron infinitas muertes, con tal exceso que la campana del reloj no podía dar todos los avisos.
Por lo que al ver la cosa en tan último apuro, no poder sufrir tantas desgracias como a cada paso se veían y oían, estar toda la tropa amilanada y casi muerta, acudieron los vocales a S.E. el que, siguiendo en su indisposición con bastante aumento, confirió todas sus facultades a la Junta. La cual convenida en los puntos más conformes a la religión, al honor de esta ciudad y su benemérito vecindario, hizo poner bandera parlamentaria en la Torre Nueva con cuya novedad cesó inmediatamente aquel fuego tan infernal y furioso, y se presentó un oficial francés el que, reunido con los comisionados, que lo fueron los señores regente de la Audiencia, el caballero Intendente, el marqués de Fuenteolivar, el brigadier D. Manuel Peñas, inspector de infantería y el teniente coronel D. Mariano Cerezo, gobernador del Castillo, pasaron a presentarse al mariscal Lannes, duque de Montebello, general en jefe del ejército francés a la Casablanca, y otorgaron la siguiente capitulación que firmaron ya alta noche.»

NUESTRAS CALLES. NUESTRA HISTORIA

Garro, Luis del (desaparecida). Como capitán comandante de la compañía de Guardias Walonas fue defensor en el Primer Sitio del Convento de los Trinitarios y de la Puerta del Carmen. Murió durante el Segundo Sitio.

Gasca, Gervasio, brigadier (desaparecida). Se encontraba situada entre las calles de Gómez Butrón y Escultor Lasuén, también desaparecidas. El brigadier Gasca había nacido en Embid de la Ribera (Zaragoza), el 19 de junio de 1760 y en 1806 era coronel del Regimiento de caballería de Farnesio. Durante el Segundo Sitio defendió el Arrabal, alcanzando por esta acción el grado de Brigadier. Murió el 12 de abril de 1834 y fue enterrado en el Cementerio de Torrero. Información extraída del libro “Zaragoza, las calles de Los Sitios”, cuya autora es Conchita Sánchez Rojo, que puede descargarse gratuitamente de nuestra web

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