Carta de nuestro Presidente
XXVI Ruta de Los Sitios de Zaragoza. Recorrido y detalles
Pierre Cartier
Queridos amigos
Nos reunimos para celebrar nuestra XXVI Ruta de Los Sitios.
Una iniciativa cultural que se repite todos los días 1 de noviembre con perseverancia e interés creciente por parte de quienes nos acompañáis. Una visita guiada por los lugares emblemáticos de Los Sitios de Zaragoza, que nos muestra los sucesos y los personajes que participaron en ellos.
Un viaje por el tiempo recorriendo las calles de nuestra ciudad en el que, siempre, aprenderemos cosas interesantes.
Este año recorreremos el barrio del Arrabal, que tanta importancia tuvo en la defensa de Zaragoza. Este barrio se convirtió en una auténtica fortaleza, que fue atacada y defendida con gran ferocidad ya que ambos bandos eran conocedores del emplazamiento estratégico y sabían perfectamente que si se perdía el Arrabal se perdía Zaragoza, como finalmente así fue. El Puente de Piedra se convirtió en escenario del intento desesperado del Barón de Warsage por recuperar el Arrabal, intento fallido que le costaría la vida.
La principal novedad de esta ruta es la oportunidad de visitar el interior del museo del Convento de San Lázaro, que también fue testigo de cruentos combates durante Los Sitios .Estoy seguro que será una visita muy interesante.
Para terminar rendiremos el tradicional homenaje a Palafox en la cripta de la Basílica del Pilar; en su tumba recordaremos a todos los héroes de Zaragoza que se enfrentaron a un poderoso enemigo por defender su libertad.
Espero que disfrutéis con esta nueva ruta. Un fuerte abrazo,
GONZALO AGUADO AGUARÓN
Presidente Asociación Cultural Los Sitios
XXIV RUTA DE LOS SITIOS DE ZARAGOZA. RECORRIDO Y DETALLES
Comenzaremos una nueva edición de la Ruta de los Sitios a las 10:00 horas (Los horarios son aproximados).
- Parte trasera de la Lonja. Antiguo solar del Ayuntamiento en esa época. Concentración del público. Bienvenida breve explicación del contenido de la Ruta.
- 10:15 h. Puente de Piedra. Balcón de los héroes y escenario de múltiples episodios.
- 10:30 h. Convento de San Lázaro. Convertido en formidable bastión. Visita al interior del museo del Convento.
- 11:00 h. Casco histórico del Arrabal. Sus calles aún conservan la estructura urbanística de la época como la calle Horno, la plaza de la Mesa o el callejón de Mariano Lucas.
- 11:45 h. Plaza del Rosario. Donde los defensores se reunían para distribuir los puntos de la defensa.
- 12:00 h. Arboleda de Macanaz. En 1809 se convirtió en un gigantesco cementerio, pues allí fueron enterrados, en una fosa común, los restos de miles de caídos del Segundo Sitio.
- 13:00 h. Emplazamiento en la Cripta de la Basílica de Ntra. Sra. del Pilar; homenaje al General Palafox y a los Caídos en los asedios.
- Fin de la Ruta.
UN JOYERO EN LOS SITIOS DE ZARAGOZA. EL CASO DE PIERRE CARTIER
Por Arturo-José González
La historia de Pierre Cartier, hijo de Louis- François (pater familias de los Cartier, e iniciador de la saga de joyeros), comienza con un incidente que, según la tradición familiar, se produjo en 1808 en el transcurso de Los Sitios de Zaragoza, en el momento de las guerras napoleónicas en España:
Pierre Cartier (1787-1859), fue un soldado de infantería joven e inexperto, que cayó prisionero en el transcurso del asedio a la Capital del Ebro. La mujer de un panadero lo salvó in extremis de ser fusilado junto con otros soldados imperiales al esconderlo en el horno de una panadería.
Pasado el peligro, le ayudó a fugarse facilitándole un vestido (de mujer). De esta güisa, tan poco marcial, fue interceptado por otras tropas imperiales pero, en este caso, nada amigables para sus intereses: las inglesas de Wellington, que lo transportaron a Plymouth.
Tiempo más tarde, regresó a su Francia natal y, en 1815, se casó con Elisabeth Gerardin, de profesión lavandera.
Apenas conoció a su padre, LouisFrançois (1755-93/94), dado que éste murió a la temprana edad de treinta y nueve años en su pequeña propiedad cerca de Saint- Denis. En tiempos de la revolución francesa, tuvo que escapar de París, ya que las sospechas, al igual que les sucedió a otros muchos, recayeron sobre él, porque se dedicaba a trabajar como tornero de metales en un pequeño taller en el Louvre, para la producción de artículos para la casa real francesa, encabezada (por poco tiempo), por Luis XVI.
El hijo de Pierre (1819-1904), bautizado como su abuelo Louis-François, fue el verdadero iniciador de una de las familias joyeras más famosas de la Historia. Fue empleado en el taller del joyero Adolphe Picard, en la calle Montorgueil, 29, cerca del mercado de ostras enormes situado en el barrio de Saint-Eustache. Louis-François era un ayudante tan eficiente que cuando, en 1847, su patrón se trasladó al número 29
de la calle de Richelieu, cedió su negocio a su empleado. La entrada “Louis-François Cartier” en el Almanaque de Comercio lo describe como el «sucesor de Monsieur Picard, fabricante de joyas y bisutería, decoración de lujo y novedades».
Años más tarde, su hijo, Alfred, comenzó a administrar la compañía lo que posibilitó que, a la siguiente generación, los nietos de Louis – François Cartier introdujeran la marca Cartier a nivel mundial.
Este texto ha sido traducido y adaptado del libro escrito por Hans Nadelhoffer titulado “Cartier”. Editorial Thames & Hudson Ltd. Londres 1999.
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