Carta de nuestro Presidente
Editorial
Loor a las Heroínas
El Pasado se convierte en Historia
Homenaje a las Heroínas
Nuestras calles. Nuestra Historia
Queridos socios y amigos,
El Homenaje a las Heroínas es un acto brillante de recuerdo y admiración a las zaragozanas que con gran coraje defendieron nuestra ciudad en unos momentos terribles de guerra, en los que nuestra ciudad estaba siendo invadida.
También fueron estas mismas mujeres las que posteriormente ayudaron a la reconstrucción de esta ciudad.
Agustina de Aragón, Manuela Sancho, Casta Álvarez, la Condesa de Bureta, la Madre Rafols y tantas otras cuyos nombres no conocemos… son nuestras Heroínas. Todas ellas permanecen en nuestro recuerdo y se merecen este acto de conmemoración.
También seguimos con la tradición de galardonar públicamente en este acto a alguna persona o institución que se haya distinguido en la defensa de la Mujer. Este año se concede la distinción de Defensora de Zaragoza a la Dra. D.ª. María Concepción Gimeno Floría, profesora de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, que ha sido reconocida recientemente como una de las doce mejores químicas del mundo. Un reconocimiento del que nos sentimos orgullosos y nos muestra una de las caras de las defensoras de nuestra Zaragoza actual que construyen una sociedad de progreso y de paz.
Una sociedad que construimos entre todos y en la que las zaragozanas actuales son las heroínas invisibles del día a día.
Que sepamos honrarlas siempre como se merecen y que su ejemplo nos anime a todos a afrontar nuevos retos.
Aprovecho para reiteraros, en nombre de la Junta de la Asociación, nuestro agradecimiento por el apoyo que recibimos en todos los actos e iniciativas culturales que desarrollamos a lo largo del año. Vuestro entusiasmo nos da fuerzas para continuar con nuevos proyectos.
Un fuerte abrazo,
GONZALO AGUADO AGUARÓN
Presidente Asociación Cultural Los Sitios
EDITORIAL
Por Arturo-José González Ascaso
Las llaman el sexo débil mas, no sé porqué.
Aquel día, mientras Ellos estaban partiéndose la cara con los gabachos ora con fusil, ora con faca o a puñetazo limpio, Ellas lidiaban con los del Vistula con macetas, agua, aceite y, a la postre, con las sartenes y los cuchillos de la cocina, así sin más; bajo los caballos practicando cesáreas a diestro y siniestro.
Empezaron trinchando polacos y acabaron a cañonazo limpio, dando matarile a aquella tropa bravuconada.
La separación de poderes del principio (por aquello de los niños con los niños…) terminó, como tiene que ser, todos juntos, hombro con hombro y sangre con sangre, que no deja de ser la misma, para echar a los franceses de nuestra tierra.
Daba igual que les descerrajaran una bala en el cuello, para repartir municiones y víveres no hace falta hablar. ¿Hay que salir de las murallas para deshacer paralelas a los catetos? Pues se sale, con nocturnidad y total alevosía. Siempre en el mayor peligro, están Ellas. Siempre presentes cuando naces, cuando vives, cuando mueres.
¡Gloria a nuestras mujeres de ayer, de hoy, de mañana! En otro orden de cosas, como todos sabemos, este año ha sido el de la conmemoración de la creación de la Academia General Militar. El acto más reciente ha sido el Concierto, en el Palacio de Congresos de Zaragoza, de la Unidad de Música de la Academia General Militar, la Banda de Música de la Academia de Infantería de Toledo y la Banda de Guerra de la Brigada Aragón I. Una brillante y emotiva actuación, que acabó siendo jaleada por los aplausos del público mientras se coreaba la popular letra de “Las corsarias” y mostraba su total respeto en la interpretación, a la finalización del concierto, del Himno de España.
Otra de las conmemoraciones fue el del 250 aniversario del nacimiento del coronel Antonio Sangenis y Torres. 2018, además de por otras diversas efemérides (como es el 260 aniversario del nacimiento de Felipe Sanclemente o el 170 del fallecimiento de Telesforo Peromarta, entre otros), es un año importante para nosotros: nuestro 30 aniversario divulgando y defendiendo nuestra Historia. Estamos preparando diversos actos de los que, oportunamente, os iremos informando.
Hoy, más que nunca, ¡Viva Zaragoza!, ¡Viva Aragón!, ¡Viva España!
¡Por la Virgen del Pilar, vencer o morir!
LOOR A LAS HEROÍNAS
LAS SIN PAR
Por María Luisa Rubio Orús (NM)
No, sé que NO. Mi corazón me lo dice, y ese no falla… Vosotras no fuisteis ni seríais de esas que van mujer contra mujer. Y seguro que así sería ya no por las tétricas circunstancias que os tocaron vivir y ante las cuales os unisteis ejemplarmente y con la conciencia limpia.
Si alguna de vosotras viviese en esta época apostaría que se hubiera puesto conmigo o/y viceversa. Tal vez se habría juntado a mi causa de ayudar a las nuestras, de apoyarnos entre nosotras desde que nos borraron del mapa al que pertenecemos quitándonos la participación conjunta.
En fin, no quiero mentar qué, ni siquiera qués, sencillamente que hasta el momento uf… con el tema en el que hubiéramos sido cómplices sin dañar. Allá ellas, que no Ellas: vosotras sois Ellas, las sin par que me dejáis sin palabras con tanta bondad y calor interior, protegiendo el hogar de fantasmas que hubiesen querido habitar en la morada de la tranquilidad. Cauce directo del saber estar que no nos arrebataron, por mucho que a veces afirmen que mejor nos hubiera ido si… Pues eso. Y ¡qué …!: allí estabais vosotras, como muchos demás que tampoco sobraban. El motivo: la estabilidad de la patria.
El caso es que vuestro empeño logrado aquí sigue, palpadamente palpitado, haciendo sombra al mal hacer de tantas de hoy y de ayer. Ya sabéis que siempre estoy con el pasado, presente y futuro, y que para mí siguen siendo una misma cosa constante y eterna. ¿Sabéis?: también esto contagia a otros. En fin, que al menos siento vuestras miradas corroborando estas verdades que no hace falta ni nombrar: lo que es ES y ya está. Sin complicaciones.
Vosotras, a las que tantas poesías dediqué una y otra vez entre papeles que repetían vuestras gestas al lado de la vieja vela de por las noches, siendo las frases distintas para llegar a lo mismo.
Como la luz que os daba en la cara, que era a todas horas cuando indefinidamente luchasteis sin tapujos, inefablemente sin complejo alguno, al lado de también hombres valerosos, por un Aragón puro donde todos cabíamos sin ir a lo bruto ni por la fuerza, sin desmerecer a nadie naciera donde naciese, sin azares extraños con los que marcar a fuego a un ser humano.
Indescriptiblemente desde un Aragón sincero como cuando en lo que lo intuí a los nueve años de edad, teniendo por profe a la Engrasieta en lo que nunca dejé de llamar Cataluña Andaluza. Much@s de todas partes de la nación marchamos. Y ahora -¡AHORA!- un hoy dramatizante. Demasiados problemas. Añadido a esto… un poco al hilo de los acontecimientos: por cierto, chicas: nos continúan rehuyendo,- ¡vaya que sí!-, sin devolvernos nuestros bienes artístico-históricos desde hace la tira de tiempo: burlada asimismo me siento. Y la be con mayúsculas, por supuesto. Ni Sijena ni Sijeno, ni sirena de cuento ni mentiras que se puedan atajar.
Por contra, vuestros hechos: ¡brazos al corriente de un abrazo Hermano, cotizando cierzos para la defensa sin fin ni más tregua que la de la vista elevada en el objetivo que pretendió que fuésemos su blanco. Y blandos no somos, no.
Por una España solidaria os disteis infinitamente, tanto, que el viento cuando surca, derrama los besos que propinasteis como madres, siéndolo o no biológicamente, e incluso sin tener por qué ser una de esas dos cosas. Simplemente siendo sin meter cizaña de ninguna calaña.
Vosotras, las sin par del alto espíritu y la gracia morena, las del compás acertado a cada paso, haciendo camino sin plagio, obrando en detesta de la copia, no buscando fabulaciones ni compinches arrimados, evitando cualquier imitación en los actos: ¡qué voy a decir, cariños!. No sería suficiente como para llenar un libro entero, fuese en prosa o en verso.
Las actuaciones que plasmasteis por aquí todavía nos dejan pasmad@s, cantadas en coplas de céfiro como una paz de estrellas que hacen un guiño a la belleza, de la cual se goza en el más allá, pudiendo ser este el mismo, el más acá, aquí el paraíso formado por todos, como si la Tierra volviese a ser el jardín que fue, erradicando un deporte que da asco ya por doquier, no solamente aquí, según van contando: la envidia. Y que quienes la practiquen sean reconocidos como traidores por tanto dolorar, hurgar y malmeter en la vida de las personas justas tácita e imperceptiblemente. Aunque las consecuencias bien que se padecen, con menos sufrimiento que el vuestro, mas… De esta manera se evitaría que pisotearan a otros ni a más entes que tenemos la dignidad de la decencia y que ya por eso se nos persigue de mil suertes…
Esa intersección de Amistad que siempre intenté desde niña, utopía es ya; y peor: nada. Por esta razón, aún mayormente no os dejo de no olvidar. Razón que no es razón sino sentido y sentimiento, significado y agradecimiento, gratitud y compañerismo.
¡Vuestro sempiterno recuerdo, el inalcanzable arrojo de esas hazañas añoradas, la épica de una lírica femenina en línea de batalla común, entre las flores que marcan el cambio de estaciones con su luz, como la vuestra, imborrable huella, que, perenne, querría darse la mano con la templanza de las almas que ya pasaron por este lugar planeta de altibajos-, las almas que están viniendo y las de un mañana más próspero teniendo muy en cuenta vuestro legado.
Lloro de alegría, de nuevo, por esta magia que heredamos tod@s, que hasta por el resto del mundo lo de Zaragoza se extendió como seguimiento del bueno. Esta magia tan inmaculada como colorida por toda la gama de matices en tonalidades que existen, aunque la mayoría no sean notadas por diversas causas…
Cierro los ojos y, ahí, vuestros rostros en mi mente. Los veo cómo van pasando de uno en uno, uno detrás de otro, sin preferencias ni predilecciones ni favoritismos ni acepciones escogidas si quiera. Se mezclan en reunión, pero cada una con el suyo, formando un mosaico completo de puzzle solucionable. ¿Sí?… Suspiros inconscientes. ¡Qué le vamos a hacer!. Quizás no haya otra…
Vive Dios que aquí estuve al pie del cañón también en lo consabido: pero cada un@ sacó hasta superar el hueco dejado incluso por las vísceras, ya arrancadas por el desgarramiento provocado no por quienes queremos la vida, precisamente. Ni comparación a Los Sitios, ciertamente. Pero cruel también a su modo. Y más siendo testigo del daño a otras gentes. Siempre hay Sitios aqui y allí, y vuestra imagen está por donde quiera que vaya para paralizar espantos.
Siempre conmigo, amores, ángeles de Bendición cuyo aliento refleja una Honestidad inconmensurable de ilimitada conjunción.
Desde hace lo suyo, se os homenajea: enternecidas, desde el Cielo lo contempláis como una maravilla compartida. Y eso nos llena de sano orgullo a tod@s nosotr@s, l@s que os llevamos tan adentro que no se puede ni explicar, de verdad.
Que lo sepáis y lo sepan tod@s: sois uno de los máximos soles que me amparan. Vosotras, las sin par, iluminando con vuestro iris gran superficie del astro rey.
EL PASADO SE CONVIERTE EN HISTORIA
BENITO TRILLO DE BAÍÑAS, OFICIAL DEL BATALLÓN LITERARIO
Por Matrill Artículo publicado en Adiante Galicia. Diario digital.
En junio de 1808 un grupo de estudiantes de la Universidad de Santiago se alistaron, para combatir a Napoleón, en el llamado Cuerpo Militar de Voluntarios de Santiago, también conocido por Batallón Literario, que se formó bajo las órdenes del marqués de Santa Cruz de Rivadulla, Juan Ignacio de Armada Caamaño Ibáñez de Mondragón y Salgado de Sotomayor, antepasado del general Alfonso Armada y Comyn.
En el número 79 del Alistamiento de Profesores (entiéndase estudiantes que profesaban en dicha Real Universidad de Santiago) aparece Benito Trillo, natural de San Antolín de Baíñas, e hijo de Benito Trillo y María Rodríguez, el cual, a la sazón, estaba estudiando en la cátedra de Historia Eclesiástica en dicha Universidad. Había nacido el 1 de abril de 1784 en esta parroquia, hoy vimiancesa y en, aquellas fechas, perteneciente al coto de Baíñas, Ozón y Nemiña, dependiente del Monasterio santiagués de San Martín Pinario, que ejercía el señorío y jurisdicción sobre dichas parroquias.
Este antepasado mío (hijo de mi quinto abuelo y hermano de mi cuarto abuelo por vía materna), acudió, como cadete, a la llamada de las armas, junto con sus camaradas de estudios, contra las tropas napoleónicas que habían invadido España, marchando con su Batallón a luchar en las tierras leonesas y castellanas a las órdenes del general Blake. Dicha campaña acabó en casi total desastre, pues de los aproximadamente mil doscientos cadetes solo quedaron algo más de un centenar de ellos, entre los que se encontraba Benito Trillo. Estuvo el cadete Trillo tres meses y catorce días en dicho Batallón de Voluntarios de Santiago.
Pero, lejos de abandonar la causa, el cadete Trillo decidió alistarse en el Regimiento n.º 4 de Voluntarios de León y prosiguió la campaña hasta Logroño en octubre de 1808. Tras la extinción del cuerpo de Voluntarios de León, solicitó el pasaporte para incorporarse al Ejército de Aragón y, así, con el coronel Castañón y Lorenzana y en compañía de otros oficiales marcharon a Zaragoza, donde se presentaron a las órdenes del capitán general Palafox. Allí combatió de forma heroica en el Batallón Ligero del Carmen en el Segundo Sitio de Zaragoza, entre diciembre de 1808 y febrero de 1809.
Consta en su hoja de servicios, conservada en el Archivo General Militar de Segovia, un informe del capitán general Palafox en el que certifica que el teniente Benito Trillo “fue uno de los valientes defensores de Zaragoza en el Segundo Asedio”, lo que le hizo merecedor del distintivo de la Cruz que su Majestad concedió a los oficiales que defendieron con las armas en la mano a la ciudad de Zaragoza en dicho sitio.
Pese a la valentía del ejército y de la población zaragozana, la Junta en la que declinó el mando el capitán general Palafox capituló y la ciudad cayó en manos de los franceses, quedando el teniente Trillo como prisionero de guerra del ejército de Napoleón. De la magnitud que tuvieron los Sitios de Zaragoza, magistralmente narrados por Pérez Galdós, cabe referir que de los más de cincuenta y cinco mil habitantes que tenía Zaragoza antes de estos sucesos, solo sobrevivieron doce mil.
Mas el teniente Trillo no estaba por la labor de caer en una mazmorra francesa o ser ejecutado, por lo que en compañía de otros oficiales se fugó de sus enemigos, volviendo a las montañas leonesas donde reconstituyeron el Regimiento de Voluntarios de León, participando en las acciones de Astorga, Castro Gonzalo y otras localidades en el año 1812, en el que ya estaba incorporado a las órdenes de Wellington.
Siguió posteriormente la campaña del Norte participando en la Batalla de San Marcial en Irún el 31 de agosto de 1813 “atacando a la bayoneta” tal y como describe su hoja de servicios, por lo que se le concedió, por Su Majestad, la Cruz distintiva junto a los oficiales que se hallaron con las armas en la mano en dicha batalla. En enero y febrero de 1814 participó en la toma de Laredo y de los fuertes exteriores de Santoña, hecho de armas en el que resultó herido. Finalizó la guerra echando a los franceses hasta San Juan de Luz y Ustaritz, en que dieron por finalizada la contienda.
En su hoja de servicios consta su naturaleza de San Antolín de Baíñas y su condición de Noble (algo que por entonces se exigía a la oficialidad del ejército español).
FUENTES
Legajo T-1201 del Archivo General Militar de Segovia.
Archivo Histórico Diocesano de Santiago: Fondo Parroquial de Baíñas, Santo Antoíño, Serie Libros Sacramentales, Número P002170, Folio 8 VTO.
Archivo Histórico Universitario Santiago. Signatura F.U.,S.H. 341, pieza 7.
HOMENAJE A LAS HEROÍNAS DE LOS SITIOS DE ZARAGOZA. 7 DE OCTUBRE DE 2017
PROGRAMA DE ACTOS
10:30 h. Comienzo del Acto. Desfile de
las Unidades militares.
10:40 h. Alocución inicial. Rondalla del
Royo del Rabal. Banda de
Guerra de la Brigada de
Caballería “Castillejos”.
11:00 h. Llegada de Autoridades a la
Plaza y comienzo del Acto oficial.
11:15 h. Entrega de la Distinción
“Heroínas 2017”.
11:20 h. Ofrenda de Coronas y flores.
Salvas de Honor.
11:30 h. Mientras las Autoridades realizan
una Ofrenda oficial en la Capilla
de las Heroínas, la Jota suena
en el exterior de la Plaza del
Portillo a cargo del Royo del
Rabal.
11:45 h. Desfile de las unidades militares
presentes en el Homenaje. Fin del acto.
Agustín Alcaide Ibieca. Historia de los dos Sitios que pusieron á Zaragoza en los años de 1808 y 1809 las tropas de Napoleón.
“…Continuad, pues, valerosos aragoneses con el ardor y noble espíritu de que estáis animados. Ved la conducta de la zaragozanas, que inflamadas todas del amor á su patria, su rey y su religión, corren presurosas á prestaros todo género de auxilio.”
“… ¿Y cuándo, y cómo se ha visto que nos grupos de hombres, de los cuales muchos no conocían el uso ni manejo del arma, mostráran un teson y energía semejante? ¿Cuándo que las mujeres llegáran hasta el pie del cañón, despreciando la muerte, para llevar municiones y refrescos á los artilleros? El entendimiento vacila, la imaginación se confunde. En este dia los habitantes de la capital se excedieron á sí mismos. ¡Ojalá tuviera cien leguas para ensalzar tantas proezas! Pero mis débiles acentos llegarán á la mas remota posteridad, y al recordarlas derramarán lágrimas de placer las generaciones venideras.”.
NUESTRAS CALLES. NUESTRA HISTORIA
Heroísmo, calle del: se llamó con anterioridad de la Puerta Quemada por hallarse allí la puerta del mismo nombre y que daba entrada a la ciudad. Calle situada en el casco histórico y en el mismo lugar donde tuvieron lugar los hechos que conmemora. Se encuentra entre el Coso y la calle del Asalto y se le impuso este nombre como recordatorio de todo el conjunto de actos realizados por los defensores en el transcurso de ambos sitios y en concreto en este espacio urbano.
Información extraída del libro “Zaragoza, las calles de Los Sitios”, cuya autora es Conchita Sánchez Rojo, que puede descargarse gratuitamente de nuestra web.
VER ESTE BOLETÍN NÚMERO 66 CON TODAS LAS ILUSTRACIONES EN FORMATO PDF
