ASOCIACIÓN CULTURAL LOS SITIOS DE ZARAGOZA

Carta de nuestro Presidente
Exposición XXX Aniversario
Las condecoraciones de Los Sitios
Conmemoración del Día de Los Sitios
Nuestras calles. Nuestra Historia

Queridos amigos
Hace hoy 210 años Zaragoza se estremecía con los cañones que empezaban a escupir fuego sobre nuestras puertas. Los zaragozanos de 1808 no podían imaginar que aquel caluroso día de junio, en que las tropas napoleónicas llegaban a Zaragoza, se convertiría, con el paso del tiempo, en el día más memorable de la Historia de nuestra ciudad.
El 15 de junio es el día del comienzo de una epopeya por la defensa de nuestra ciudad. Un día memorable que fue recordado en su primer centenario por Su Majestad el Rey D. Alfonso XIII en un ambiente de gran fraternidad con nuestros amigos franceses celebrando la exposición hispano-francesa.
Este es el sentido de esta ceremonia, compartida con nuestros amigos franceses y polacos; la importancia de la amistad de nuestros pueblos como uno de los valores más importantes para crear las bases de una Europa que progresa en el camino de la Paz.
Un 2018 muy especial para nosotros, ya que celebramos tres décadas como Asociación; 30 años a lo largo de los cuales hemos desarrollado innumerables iniciativas para que nuestra historia sea recordada y los valores positivos de este capítulo histórico sean estímulo para nuestra sociedad.
En nombre de todos los miembros que formamos la Junta de esta Asociación, un fuerte abrazo,

GONZALO AGUADO AGUARÓN
Presidente de la Asociación Cultural Los Sitios de Zaragoza

EXPOSICIÓN XXX ANIVERSARIO

Por Arturo-José González Ascaso

El pasado día 30 de mayo, tuvo lugar, en la sala de exposiciones de la primera planta de Aragonia, la inauguración de la exposición conmemorativa del XXX aniversario de nuestra Asociación.

Presidieron dicho acto junto a nuestro Presidente, Gonzalo Aguado, la directora de Aragonia, Marta Otal, el concejal del distrito Universidad, Enrique Collados, José Manuel Díaz y Francisco Binaburo (expresidentes) y el que esto suscribe, como Comisario de la exposición.

En ella se recogen a lo largo de ocho paneles nuestra historia; desde los inicios en aquel 2 de mayo de 1988 hasta nuestros días, las actividades que se realizan periódicamente, un resumen de los actos que se organizaron con ocasiones de los Bicentenarios de 2008 y 2011 que, como todos sabemos, corresponden al Bicentenario de Los Sitios y al de la Liberación.

Además, en cinco vitrinas pueden admirarse todos los premios que nos han concedido, todos los libros resultantes de los premios de investigación de todos estos años, un diorama de soldaditos de plomo, elementos de uniformes, como un precioso chacó francés, y bolas de artillería, entre otros elementos.

Permanecerá abierta  hasta el 31  de julio.

¡No os la perdáis!

LAS CONDECORACIONES DE LOS SITIOS

Por Luis Sorando Muzás

La gesta de los Sitios de Zaragoza (1808 – 1809) dio lugar a la creación de varias condecoraciones militares (escudos y medallas) que podemos clasificar en dos grupos, según fuesen creadas durante los mismos asedios, o con posterioridad a su conclusión.

I.- Condecoraciones creadas durante Los Sitios
Escudo de bronce: sólo tenemos noticia de una concesión del mismo, otorgado al paisano Tadeo Ubón por haber logrado arrebatar a dos jinetes franceses en Tudela (8-VI-1808) la banderola o estandarte que portaban. Dicha concesión dice así: … se le nombre Sargento 1.º en el Tercio que elija; y lleve el noble distintivo perpetuo de un escudo de bronce alusivo a su fidelísimo esfuerzo por nuestro Augusto Monarca, con estas letras: Por F. VII.[1].

Escudo de Defensor: en agosto de 1808 (entre los días 7 y 15) dispuso Palafox la creación de un escudo de distinción, llamado «de Defensor» o de Avance y Honor, con el que premiar a cuantos individuos militares y paisanos han defendido la ciudad de Zaragoza, se han batido con el enemigo y se han hallado en los mayores peligros [2]; éste deberá ser de color rojo con un león de oro

coronado en el centro y un rótulo que le circunde, con la denominación de Defensor de Zaragoza [3]. Para lograr su concesión era preciso que el interesado probase su residencia perenne en esta Ciudad los dos meses que duró el asedio a la misma [4].

Escudo de Premio y Distinción: el 16 de agosto de 1808 creó Palafox un nuevo escudo, llamado «de Premio y Distinción», o de Valor y Distinción, para premiar las acciones distinguidas de los Defensores, con un escudo superior al de Defensor. Este deberá tener las armas del Rey y las de Aragón con la inscripción Recompensa del Valor y Patriotismo [5]. Para su concesión debía haberse realizado alguna acción heroica o distinguida, de cualquiera clase que sea, cuya verdad está suficientemente documentada [6].

Los testimonios, tanto escritos como iconográficos [7], nos prueban la profusión con que fueron usados ambos escudos, el de Defensor y el de Distinción- pero de ellos hoy sólo se hallan localizados 4 ejemplares que pertenecieron a Agustina Zaragoza y a D. Javier Ferraz y Cornel (uno a cada a cada uno de ellos).

Ambos eran círculos de paño rojo, de aproximadamente 5 cm de diámetro, bordados en oro para los oficiales y en seda para las categorías inferiores [8], que debían colocarse en el antebrazo izquierdo, y en el caso de que una misma persona ostentase ambos, el de Distinción debía colocarse más hacia el codo.[9]

Como es lógico, el número de concesiones del escudo de Defensor fue muy superior al de Distinción [10], pues se concedió a Regimientos enteros, como el Rgto. Extremadura, el 4.º Tercio de Aragoneses [11] o las compañías de Sas [12] y a grandes colectivos, como a todos los oficiales que se hallaron en el bombardeo del 4 de agosto [13].

Las mujeres también lograron bastantes de estos escudos; refiriéndose a ellas decía Palafox Las mujeres con sus escudos de mérito en el brazo, armadas de cananas y fusiles han sido unas amazonas, acreditándolo con acciones de heroísmo [14]. Refiriéndose a las mismas, el inglés Vaughan decía: Muchas mujeres que, con una bayoneta construida improvisadamente con un palo, asaltaron los lugares de mayor peligro en el transcurso del asedio, habían vuelto de forma tan absoluta a su comportamiento natural que, salvo el escudo de honor bordado en sus vestidos, o alguna cicatriz que desfiguraba su persona, nadie podría haber soñado que hubieran tomado parte en escenas tan horribles.[15]

La Condesa de Bureta hizo tanto aprecio de estos escudos que mandó el modelo a su hermana para que los fabricasen en esmalte, a fin de que, decía ésta, algún día los vea nuestro deseado Fernando [16]. Cinta de la acción del 31 de diciembre de 1808: el 1 de enero de 1809 creó Palafox otra recompensa, en esta ocasión para distinguir a cuantos participaron en la salida del día anterior contra las obras que los franceses realizaban frente a la ciudad [17], consistía ésta simplemente en una cinta encarnada que debía colocarse en el 2.º ojal izquierdo de la casaca o la chupa [18].

II.- Condecoraciones creadas tras la conclusión de Los Sitios
Medalla de Defensor de Zaragoza: el 9 de marzo de 1809, tan sólo 16 días después de la capitulación, dispuso la Junta Central “que se acuñe una medalla en su honor como testimonio de la gratitud por tan inminente servicio. Esta medalla será de forma romboidal y ostentará la inscripción DEFENSOR DE ZARAGOZA, un león que simboliza a la ciudad sosteniendo el Pilar de la Virgen y una corona, emblema del trono. La cinta será de seda carmesí con dos filetes blancos a modo de festón” [19]. El modelo fue obra de D. Ángel de Monasterio, recibiendo 30 doblones en pago por su labor. Medalla del Sitio de Zaragoza 1809: el 14 de septiembre de ese mismo año (1809) la Regencia acordó conceder “a los individuos que se hallaron en aquel memorable sitio y contribuyeron a su defensa, el uso de una medalla de color de fuego con un pilar en medio y por el rededor (sic) la inscripción SITIO DE ZARAGOZA AÑO 1809; dicha medalla se asegurará a una ¿corona? pendiente de cintas de aguas del propio color de fuego” [20].

Cruz del 2.º Sitio: una vez vuelto a España, Femando VII creó por R.O. de 30 de agosto de 1814 una cruz de distinción para todos los generales, jefes y oficiales que se hallaron en la defensa de Zaragoza en su 2º Sitio y por R.O. del 12 de septiembre hizo extensiva esta distinción a los soldados y habitantes de Zaragoza. Era ésta una cruz de San Juan, de brazos rectos y de color rojo. En el centro, la Virgen del Pilar en oro, rodeada de laurel y sobre un óvalo blanco; en el reverso EL REY A Ls. DEF. DE ZAR. Tiene corona mural y pende de una cinta color paja con los cuatro palos rojos de Aragón [21].
Cruz del Primer Sitio: por R.O. de 25 de marzo de 1817 se aprobó la cruz de distinción para aquellos que habían participado en el Primer Sitio, siendo ésta similar a la del Segundo, pero con sus brazos blancos y con corona de laureles en vez de mural; en el reverso del óvalo y sobre blanco dice EL REY A LOS Dfos. DE ZARAGOZA EN SU 1er. SITIO. Pende de cinta amarilla con doble canto rojo [22].

Cruz de los dos Sitios: el mismo decreto que acabamos de citar contemplaba la creación de una cruz para aquellos individuos que se

hubiesen hallado en ambos asedios, evitándoles así el gasto de tener que comprar dos cruces distintas. Su diseño viene a ser una fusión de las dos anteriores: los brazos son blancos y rojos por mitades, el óvalo central es azul, hay lises en los antebrazos, una corona mural sobre el brazo superior y una de laurel sobre el inferior; lleva corona real y pende de una cinta azul con dos filetes amarillos y dos rojos a cada lado. Al dorso y sobre azul dice EL REY A LOS DEFENSORES DE ZARAGOZA EN SU 1.º y 2.º SITIOS.

Los eclesiásticos debían llevar estas cruces pendientes de un cordón negro alrededor del cuello [23].

Cruz del 5 de agosto: existió un proyecto de medalla para el 3er. Batallón de Guardias Reales- cruz blanca con rayos intermedios de oro, centro azul y orla blanca con “AL VALOR Y LEALTAD”, pendiendo de corona Real con cinta blanca con cantos amarillos- por su entrada con pólvora en Zaragoza el 5 de agosto de 1808. Pero este, pese al interés demostrado por el General Palafox y el Marqués de Lazán, no llegó nunca a llevarse a cabo [24].

Cruces irreglamentarias: una carta conservada en el Archivo Palafox [25], informaba a éste de cómo se estaba vendiendo en París (1814) una cruz para aquellos prisioneros, entonces liberados, procedentes del Sitio de Zaragoza «que traen puesta Villahermosa, Villalpando y otros. Pero Renovales tiene otra con una Virgen del Pilar en el medio y orlitas de laurel con otras garambainas, cuyo modelo traerá esta tarde». Lamentablemente este segundo dibujo no ha llegado hasta nosotros.


[1].- Tomás Mateo al Inspector General Raymundo Andrés. Zaragoza 11-VI-1808 (A,M,Z. fondo Palafox, Caj. 3, lég. 3-5-6). Un grabado de la serie “Las Ruinas de Zaragoza” representa a este individuo con su trofeo.

[2].- Sas a Palafox, solicitando para sus hombres escudos de Honor y Distinción. Reproducido por A. Ibieca. T.III, pp. 21 a 28.

[3].- F. Butrón (Ayte, de Campo de Palafox) a Mariano Basco. Zaragoza 17-IX-1808 (A.M.Z. fondo Palatox, Caj. 24).

[4].- Edicto de la Junta de Recompensas fijando las normas para solicitar los escudos. Zaragoza 5-XI- 1808. Colec. Part

[5].- Decreto de creación, reproducido por A. Ibieca, T.I, p. 257.

[6].- Edicto de la Junta de Recompensas. Zaragoza 5-XI-1808. Colec. Part.

[7].- Es de destacar el propio escudo de armas de

D. Fernando Pasqual, por haber incluido los dos escudos entre sus cuarteles (reproducido por J. Pasqual de Quinto en «Los Sitios de Zaragoza”, Ed. CAI. pág. 97).

[8].- El bordador Tomás Salafranca fue encargado de realizar estos escudos, (¿hubo encargos a mas bordadores?) sabiéndose que trató dicho encargo directamente con el General Palafox, y que su edecán D. Juan Pedrosa era el encargado de recoger la obra terminada. Su cuenta fue: 561 escudos bordados de seda a 10 rls. Cada uno, en diferentes partidas. 12 escudos para Srs. Oficiales a 20 rls. Cada uno. Total 5850 reales. Este importe, por las circunstancias del momento, no le fue abonado, reclamándolo por ello en 1818. Tomás Salafranca a Palafox. Madrid 31-VIII-1818 (A.P. Caj. 8222, leg. 46-1/172).

[9].- Este detalle es apreciable en varios retratos…

[10].- Para estudiar las solicitudes de concesión de escudos se creó una Junta, por Decreto del 26-X- 1808, presidida por el Canónigo D. Diego Manuel Izquierdo, y el 5-XI publicó un edicto fijando el plazo de presentación de solicitudes en 8 días para los residentes en Zaragoza, y 15 para los de fuera, debiendo presentarse la documentación en la Sala Capitular de la Parroquia de San Pablo, de 11 a 12 y media de la mañana y de 3 a 4 de la tarde. (Colec. Pasqual de Quinto, Zaragoza).

[11].- Concesión al Rgto. Extremadura, 20-XII-1808 (A.M.Z. fondo Palafox, Caj. 10, lég. 1); al 4.º Tercio se le concedió en septiembre de 1808.

[12].-Sas a Palafox, A. Ibieca. Ob. Cit. T.III, pp. 21 a 28..

[13].- F. Butrón a Mariano Basco. Zaragoza 17-IX- 1808 (A.M.Z. fondo Palafox, Caj. 24).

[14].- A.M.Z. fondo Palafox, lég. 46,4-6-3).

[15].- También los religiosos lucieron estos escudos, como cuenta Pedro María Ric refiriéndose a Fray Teobaldo: pocos días después de haberse levantado el Primer Sitio le vi y hablé en el Palacio del Excmo. Sr. Cap. Gral. con las insignias de Coronel y uno de los escudos con que en aquella capital se remuneró a los Defensores de la Patria. (A.P. Caj. 5, leg. 4-2-).

[16].- M. Pano y Ruata, “La Condesa de Bureta”, Episodios y Documentos de los Sitios de Zaragoza,

Tipografía Mariano Escar, 1908, pág.224

[17].- Dichas fuerzas fueron: Jefe D. Fernando Butrón. Infantería: RR.GG. Españolas 525 hs., Suizos de Aragón 268, Bon. de Huesca 776 y Cazadores catalanes 107. Caballería: Fuen Santa 76, Dragones del Rey 76, de Numancia 92, Cazadores de Olivenza 82 y Fernando VII 107. Partidas sueltas: 68. Total 2.226 hombres (A.P. Caj. 5, leg. 4-2-3).

[18].- Decreto de creación, Alcaide Ibieca, op. cit.

T. II, pp. 79 80. En el A.P. existen numerosos diplomas de concesión.

[19].- Archivo Histórico Nacional, Estado leg. 10- C3. Un dibujo de la misma aparece en A. Salcedo Ruiz “Historia de España. Resumen Crítico”, Madrid 1914.

[20].- Una copia de este decreto en Archivo Palafox. No conocemos ningún ejemplar de esta cruz.

[21].- Un ejemplar puede verse actualmente en el joyero de Ntra. Sra. del Pilar y otro, precioso, en el Archivo Municipal de Zaragoza.

[22].- En ocasiones la hemos visto con cinta celeste con cantos amarillos y rojos a cada lado.

[23].- (A.P. Caja 11, leg. 9).

[24].-Carta del Batallón a Lazán, incluyendo dibujo (30-IV-1817), correcciones de Lazán sustituyendo la corona Real por otra cívica, y añadiendo el letrero “ 5 de Agtº de 1808” (21-VI-1817), el Rey recibió la solicitud en Enero de 1822 (A.P. Caj. 2, leg. 2-1-7). Opiniones de Palafox en 1822 (A.P. Caj. 5-4, leg. 4-1-1).

[25].- ¿Palomino? a Palafox (A.P. Caj. 13, leg. 8-2).

CONMEMORACIÓN DEL INICIO DE LOS SITIOS DE ZARAGOZA. 15 DE JUNIO DE 2018

PROGRAMA DE ACTOS
A las 18:00 h. tendrá lugar la recepción de personalidades en el Museo Provincial para realizar el traslado, sobre las 18:30 horas, a la Plaza de los Sitios, donde tendrán lugar los solemnes actos centrales: discursos, la interpretación de temas militares y jotas, así como “Los Sitios de Zaragoza” de Cristóbal Oudrid, la ofrenda floral frente al Monumento y el Homenaje a los Caídos.

15 de JUNIO DE 1808

Agustín Alcaide Ibieca. Historia de los dos Sitios que pusieron á Zaragoza en los años de 1808 y 1809 las tropas de Napoleón.

«…El sol iba á ocultarse en el orizonte cuando todavía continuaba la refriega. El enemigo al ver cómo se aumentaban al proviso los pelotones ó masas de los defensores, al oir un sordo murmullo entre el estrépito de los cañones y de la fusilería, creyó que tenia contra sí un número extraordinario de gente armada. No puede asegurarse cuál era, aunque algunos lo reputaron en cinco ó seis mil hombres; pero su ardimiento y valor equivalía á un duplo, y harto lo conocieron á su pesar las tropas francesas. Cuanto mas peleaban, mas cólera y furor reinaba entre los paisanos, que no se veían satisfechos de derramar la sangre enemiga. La voz de vamos bien, que discurria por todas partes, era el único aviso oficial que tenían los defensores para cobrar denuedo… La noche se iba aproximando, y las tropas enemigas, desalentadas, no pensaron ya sino en replegarse al abrigo de sus sombras, despidiendo algunas granadas y mixtos sobre el cuartel de caballería. Los cadáveres esparcidos sobre las eras, olivar hondo y camino que va á la puerta del Carmen en derechura, patentizaron su descalabro. Los vencedores vieron ufanos retroceder aquellas huestes que venían con tanta arrogancia; y sobre los umbrales de las puertas yacían yertos los temerarios que osaron embestirlas Abiertas estaban de par en par; pocos fueron los que treparon por el centro, pero menos aun los que consiguieron salvar la vida para dar una idea á los demás del entusiasmo y valor de los zaragozanos.”.

NUESTRAS CALLES. NUESTRA HISTORIA

Independencia, paseo de la: este paseo fue el escenario de las terribles escenas que llevaron a la desaparición del Real Hospital de Nuestra Señora de Gracia, de la Cruz del Coso y del Convento de San Francisco. Se encuentra entre la plaza de España y la plaza de Aragón y es el centro neurálgico de la ciudad. En 1815, al terminar la guerra, se quiso ensanchar esta vía urbana, según el diseño que había realizado Martín de Garay Perales, según se afirma en la placa instalada en 1927 al comienzo del paseo, esquina impar con la plaza de España. Pasó a denominarse Salón de Santa Engracia en1847. A lo largo de los años este bulevar ha sufrido numerosas transformaciones hasta llegar a su forma actual. En 1905 cambió su denominación por la de Paseo de la Independencia, y las escaleras que unían el desnivel producido entre la plaza de Santa Engracia y el paseo desaparecieron en 1929. (continuará)…

Información extraída del libro “Zaragoza, las calles de Los Sitios”, cuya autora es Conchita Sánchez Rojo, que puede descargarse gratuitamente de nuestra web.

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