ASOCIACIÓN CULTURAL LOS SITIOS DE ZARAGOZA

ZARAGOZA 2013: BICENTENARIO DE LA LIBERACIÓN DE LA CIUDAD

Programa ESPECIAL
Emitido en Onda Cero Zaragoza el miércoles 10 de julio de 2013
Dirección:      José Antonio Alaya.
Guión:            Paco Escribano.
Con la colaboración de Olga Capmartín, Gabriel Echearría, Ana Pérez de Sancho y Ana Victoria Úbeda.

CRÓNICA DE ZARAGOZA, SÁBADO 10 DE JULIO DEL AÑO DEL SEÑOR DE 1813

Entradilla personal de José Antonio Alaya:

Permítanme comenzar expresando mi felicidad.

Al tiempo que los soldados franceses ocupaban las puertas y las calles de Zaragoza, el 21 de febrero de 1809 a las 11 de la mañana, este que les habla salía de la ciudad ante el riesgo de una posible y casi segura persecución por parte de los invasores. Ayer, 9 de julio de 1813, cuando a las 11 de la noche salía el último francés tras volar el puente sobre el Ebro, volví a pisar este querido solar zaragozano para recuperar el micrófono desde el que poder comunicar con ustedes.

Han pasado más de cuatro años y medio, en los que nuestra ciudad no sólo ha vivido bajo la ocupación y la represión extranjeras, sino que también ha tenido que asistir a las celebraciones de las victorias y los ritos paganos del infame Emperador y sus lacayos. Han sido días tristes, en los que se veía pasar las cuerdas de presos españoles camino de su cautiverio en Francia. Han sido días de congoja e incertidumbre ante la falta de noticias por tantos seres queridos que estaban en las partidas guerrilleras y las unidades de nuestro Ejército combatiendo para recuperar la libertad de nuestra tierra.

Pero hoy por fin es un día de gozo. Las calles están llenas de personas que celebran el fin de la opresión y el reencuentro con quienes vuelven trayendo la bandera de la libertad y la recuperación del trono para nuestro querido rey Fernando.

La guerra no ha terminado, pero sin duda el día de hoy será recordado por los zaragozanos dentro de doscientos años, de la misma forma que será inolvidable para los que lo vivimos en vivo y directo, como siempre en la radio.

Comenzamos, como siempre fue nuestra costumbre, con los titulares, con la voz también recuperada de nuestra compañera Ana Victoria Úbeda.

Titulares:

–            TODA LA CIUDAD CELEBRA LA MARCHA DE LOS FRANCESES.

–             LOS OCUPANTES ABANDONARON LA CIUDAD TRAS VOLAR EL PUENTE SOBRE EL EBRO.

–             LAS TROPAS DE MINA PONEN CERCO AL CASTILLO DE LA ALJAFERÍA, DONDE HA QUEDADO UNA GUARNICIÓN IMPERIAL.

TODA LA CIUDAD CELEBRA LA MARCHA DE LOS FRANCESES.

Lo principal en estos momentos es tomarle el pulso a la calle, donde miles de zaragozanos confraternizan con las tropas españolas que han ido entrando en la ciudad entre la pasada noche y esta mañana. Y es un placer retomar el contacto con nuestro compañero Paco Escribano, que se encuentra junto al templo del Pilar.

–                 Buenos días Paco. Lo primero es hacerte la misma pregunta que hoy nos intercambiamos mucho ¿Qué has hecho en estos cuatro años? Hola, José Antonio. Al caer Zaragoza marché prisionero hacia Francia, pero conseguí escapar con un grupo que siguió al general Mariano Renovales. Con él estuve combatiendo por el Roncal y luego le acompañé hasta Cádiz. Y luego participé en una expedición naval en el Cantábrico y últimamente he estado con las guerrillas por Vizcaya, hasta que supe que los navarricos de Mina iba acercándose a Zaragoza y me uní a ellos. ¿Y tú qué has hecho?

–                 He estado este tiempo con las partidas que se han movido entre Teruel, Daroca y Soria. Sobre todo con el general Villacampa, pero también con el Empecinado y Durán. Les hemos dado mucho mal a los gabachos. Si hasta conseguimos reconquistar Calatayud, donde me sentí como si estuviera en mi propia casa.

–                 Pero vayamos a la actualidad, ¿qué está pasando ahora en el Pilar?   Acaban de terminar los actos oficiales en el templo y el general José Joaquín Durán se ha marchado a hospedarse al palacio del conde de Fuentes, en medio de los innumerables vivas de las gentes. El Ayuntamiento, de ceremonia y a caballo, fue a recibir al General  a las 10 de la mañana  a la puerta del Carmen y le llevaron hasta el templo, escoltados por un regimiento de caballería y otro de lanceros, el batallón de Tabuenca y hasta dos cañones de campaña . En el altar mayor entonó el tedeum el arcediano mayor del Salvador. Luego fue todo el acompañamiento con cruz a la Santa Capilla de Nuestra Señora, y el general Durán subió a adorar su sagrada mano; después lo hizo el brigadier Julián Sánchez, quien puso su espada a los pies de Nuestra Señora, y terminó el coronel del regimiento de Cariñena don Ramón Gayán, que acaba de llegar de Calatayud donde está su división. A continuación se cantó la salve y se concluyó con las oraciones acostumbradas.

–                 Y aparte de las ceremonias oficiales, ¿cómo es la situación a tu alrededor?. Pues te lo puedes imaginar si oyes el ruido de fondo. Todo está lleno y muy emocionante, pues a ala alegría de la liberación de la ciudad se une que algunas personas están reencontrándose con familiares y amigos a los que hacía mucho que no veían. Vamos a preguntarle a una señora…

Conversación Paco / Olga:

Ella perdió a su marido en el Segundo Sitio. El hijo mayor marchó prisionero a Francia (aunque no era más que un muchacho…) y el chico acabó echándose al monte.

Años de penurias, con carencias, la incertidumbre por los hijos, cuidando a unos parientes mayores…

Pero hoy se la ve muy contenta, parece que con lágrimas de alegría. Acaba de encontrarse con el hijo menor, que venía con los soldados de Tabuenca. Lo ha encontrado más buen mozo, le han dado besos, ha llorado… OJO, le queda la incertidumbre de no saber del mayor, pero desde luego hoy es un gran día para ella.

–                 Muchas gracias, señora; enhorabuena. Este es el ambiente, José Antonio. Historias parecidas a ésta son las que pueden encontrarse en estos momentos. Muchas gracias, Paco. Tan pronto como terminemos esta crónica me reuniré contigo para vivir de primera mano este acontecimiento histórico. Ahora seguimos con las noticias.

LOS OCUPANTES ABANDONARON LA CIUDAD TRAS VOLAR EL PUENTE SOBRE EL EBRO

Ayer por la mañana siguieron las tropas españolas en sus posiciones de Torrero y la Bernardona, mientras los franceses sacaban varios cañones que colocaron pasado el puente de Piedra, frente a los caminos de Barcelona y Jaca. Todo el día nos estuvieron anunciando la llegada de los generales Albert, Severolli y la del mariscal Suchet, con más de 30.000 hombres, pero nada se verificó, por lo que el general París, viendo la imposibilidad de mantenerse,  ordenó la evacuación, que empezó a las siete de la tarde. Salieron numerosos carros cargados con dinero y municiones, el tren de artillería y los infinitos bagajes de tantos embargados como había. La tropa marchó sin un toque de tambor, ni algazara, seguido por la plana mayor, toda la policía, autoridades y funcionarios de la ciudad que pudieron arreglarse, y al fin el general barón de París con sus oficiales. A las once tocadas de la noche, los franceses abandonaron completamente la ciudad, cuya evacuación fue anunciada con el espantoso ruido que hizo la voladura del puente de Piedra, por la arcada última al lado del Arrabal, que fue la despedida que hicieron y el complemento de sus inicuas acciones, temerosos de que nuestras tropas habían de seguirlos y derrotarlos.

En el mismo acto de la salida de los enemigos, tomó el Ayuntamiento las llaves de las puertas de la ciudad y el pueblo empezó a demostrar la alegría que estaba como oprimida en sus corazones, dando aviso a las tropas de Torrero para que entrasen inmediatamente. El Ayuntamiento salió con los timbales y clarines a buscar al general Durán a la Casablanca, suplicándole entrasen sus tropas a ocupar la ciudad, lo que satisfizo dicho señor general con las demostraciones del mayor regocijo, igualmente el valiente general don Francisco Espoz y Mina que estaba en su compañía con otros jefes y oficialidad. Avisados los de Torrero por los paisanos y voces del pueblo, el teniente coronel don Juan Antonio Tabuenca mandó formar su batallón y, con su famosa música, fue el primero que entró en Zaragoza por la puerta de Santa Engracia, recibiendo los primeros vivas de sus paisanos llegando a formarse en el Coso, el que, como toda la ciudad, se iluminó inmediatamente, llevando además los paisanos hachas de viento para verse mejor las tropas.

Fue una noche de triunfo, el más glorioso, pues apenas quedó casa que no saliera a verlos, pasándose la noche en andar por las calles rodeados de las tropas españolas, cuando aun no hacía seis horas estábamos bajo el yugo enemigo. El comandante Tabuenca mandó echar un bando para que todos los albañiles y carpinteros acudieren inmediatamente con picos y demás instrumentos al puente de Piedra a facilitar el paso a las tropas. Se tiene noticias de que en el Arrabal las tropas enemigas desfogaron su rabia saqueando las casas de sus vecinos, acreditando su innata perfidia y rabioso corazón. Se encontraron los cañones y obuses en las baterías de fuera de la ciudad cargados y clavados que ni aun para descargarlos les dio tiempo la orden precipitada de la salida.

Hoy muy de mañana, entró el brigadier don Julián Sánchez, comandante de los lanceros de Castilla, que hizo saber por medio de un edicto en que suplicaba se sirviesen mantener el orden y quietud, como lo esperaba de un público que no respiraba sino lealtad y amor a la justa causa. La ciudad mandó publicar la entrada del general Durán, a las diez en punto, para que todos arreglasen sus fronteras y limpiasen las calles, como en efecto se verificó.

LAS TROPAS DE MINA PONEN CERCO AL CASTILLO DE LA ALJAFERÍA, DONDE HA QUEDADO UNA GUARNICIÓN IMPERIAL

Pero Zaragoza no está completamente libre de franceses. El general París hizo llevar los enfermos al castillo de la Aljafería, donde se encuentran protegidos por una guarnición de infantería. En ese punto se encuentran las tropas del general Francisco Espoz y Mina y con ellas está nuestra compañera Ana Pérez de Saracho, de Onda Cero Bilbao, quien viene acompañando desde hace semanas los movimientos de esos soldados tan aguerridos.

–                 Buenas tardes, Ana ¿Cómo es la situación junto al castillo? Hola José Antonio, pues ahora mismo podemos definirla de calma tensa. No se ve señal alguna de actividad de los franceses, pero las tropas navarras se mueven con mucha precaución procurando mantenerse fuera del alcance de los posibles tiros.

–                 ¿Es previsible un ataque español en las próximas horas? No parece probable, porque sólo veo a soldados con fusiles y herramientas ligeras, sin artillería ni zapadores. Parece que de momento sólo se está cerrando el bloqueo, para impedir que los franceses puedan salir y llegar a la ciudad. En cualquier caso, tengo conmigo a un comandante que puede informarnos con más detalle.

Conversación entre Ana / Gabriel (un comandante guipuzcoano).

–                 ¿De dónde viene? De San Sebastián.

–                 ¿Cuánto tiempo lleva con Mina? Me uní a las partidas en el año 10 y he participado en ataques e incursiones por Navarra, Aragón, Castilla y Guipúzcoa. He intervenido en las victorias de Sangüesa, Arlabán, Tafalla y Sos del Rey Católico, entre otras.

–                 ¿Qué información tiene sobre los defensores del castillo? Parece que hay unos cuatrocientos soldados y no sabemos cuántos heridos y enfermos. Y tenemos noticias de que en los últimos días han traído gran cantidad de víveres y municiones, por lo que van a ser un rival difícil de batir.

–                 ¿Podemos esperar un asalto inmediato? De momento, no. Vamos a esperar a que nos llegue la artillería. Ahora nos limitamos a cortar con barricadas y trincheras los caminos de acceso y hacer algunas obras de protección para nuestros soldados.

–                 Pero aquí se ve un número reducido de tropas, parecen muchos menos de los que han avanzado desde Vitoria en los últimos días… Así es, tenemos a nuestros ingenieros y mucha mano de obra trabajando en el puente. Tan pronto como esté reparado iremos e persecución de los franceses al otro lado del río. Según nos han dicho, llevaban tantos carros llenos de botín que seguro que les cogemos.

Muchas gracias, comandante. José Antonio, esto es todo de momento desde el castillo. Muchas gracias, Ana.

DESPEDIDA.

Esta tarde a las seis se cantará en la Santa Capilla con toda la música el santo rosario, salve y santo Dios, a cuyos devotos actos se invita a todo el pueblo zaragozano. Por la noche habrá iluminación general de toda la ciudad en virtud de bando y teatro de orden del gobierno con retreta doble.

Sin duda, es un día para festejar, un  día para la Historia, un día en que cobra sentido el sacrificio de los miles de mártires zaragozanos, de nacimiento  o adopción, realizado a lo largo de estos años, desde que las hordas imperiales llegaron en aquel verano de 1808 con la intención de doblegar nuestras voluntades a fuerza de cañonazos y derramamiento de sangre. Esa sangre que nuestros hermanos, hijos, padres, amigos, mujeres vertieron en la defensa de la ciudad; esas lágrimas derramadas por nuestras madres.

Todo ello toma hoy carta de naturaleza. Con el heroísmo de hombres y mujeres de esta ciudad, y guiados por la divina mano de Nuestra Señora la Virgen del Pilar, amanece hoy un nuevo día lleno de esperanza, depositada en la persona de nuestro amado y DESEADO rey FERNANDO, a quien Dios dé muchos años de vida para regir con sabiduría y amor a sus súbditos para la gloria de España.

Queridos oyentes, queridos zaragozanos, Zaragoza vuelve a ser una ciudad libre. Fue un honor volver a hablarles.

Viva Zaragoza, Viva España, Viva el Rey.

Música «Salve, Fernando rey» (1814). Interpretación de Joaquín Díaz en el disco «Canciones de la Guerra de la Independencia»

BIBLIOGRAFÍA

–      CASAMAYOR, F. Años políticos e históricos de las cosas más particulares ocurridas en la Imperial, Augusta y Siempre Heroica Ciudad de Zaragoza (1812-1813).
   Comuniter, 2008.

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