Revista ARMAS Y CUERPOS, número 76, Junio 1995
La ciudad de Zaragoza que en los años 1808 y 1809 fue sitiada por el Ejército Imperial Francés, circunstancia que le dio fama internacional y que a los aragoneses ha llenado de orgullo, nunca ha tenido un museo dedicado a estos acontecimientos, a pesar de que con motivo de los actos del Primer Centenario de los Sitios en 1908 se reunió gran cantidad de material, se levantaron edificios para la Exposición Hispano-Francesa y se inauguraron monumentos, pero una vez concluida la conmemoración todo volvió a la normalidad y en ningún momento llegó a cuajar la idea de crear dicho museo.
Las propuestas y los intentos posteriores nunca llegaron a nada y el único embrión del mencionado museo que sí se puso en marcha fue el instalado en la AGM, aunque sólo duraría cinco años.
El origen del Museo de los Sitios es en el fondo el mismo que el de la AGM, ya que a la hora de buscar un emplazamiento para ésta se decidió que fuera Zaragoza, ciudad emblemática por sus Sitios de 1808-1809, ya que como diría el General Franco, primer director del centro, en su discurso de apertura en 1928 a los Caballeros Cadetes:
«Es la invicta ciudad de Zaragoza la que pone el escenario,
ofreciéndonos en sus pechos y monumentos la primera y más firme lección de sacrificios heroicos. «
Por otra parte, en el año 1947 se iba a conmemorar el Primer Centenario de la muerte del General Palafox con una serie de actos en la ciudad, a los que se sumaría la AGM, con la inauguración de su museo y con una parada militar.
FUNDADOR DEL MUSEO DE LOS SITIOS
La persona encargada de llevarlo a cabo fue el General Santiago Amado Lóriga, Director de la AGM, en 1946 y anteriormente Director de la Academia de Transformación de Infantería cuando estaba sita en las mismas instalaciones de la AGM, que solicitó del Museo Provincial de Zaragoza varios cuadros alegóricos a la Guerra de la Independencia para decorar los salones de la Academia, concediéndole en depósito el cuadro pintado por Eugenio Alvarez Dumont titulado «Malasaña y su hija».
La Academia de Infantería colaboró con la ciudad de Zaragoza en diferentes actos conmemorativos de los Sitios como por ejemplo, desfilando los cadetes bajo la Puerta del Carmen o instalando una placa en las tapias de la Calle Asalto en honor de los infantes que las defendieron en 1808-1809, por lo que Zaragoza concedería la Medalla de la Ciudad a la Academia de Infantería y nombraría al Coronel Amado Loriga Hijo Adoptivo.
INAUGURACIÓN DEL MUSEO
La inauguración oficial del museo tuvo lugar el día 15 de Diciembre de 1946 coincidiendo con la entrega de los despachos a los Tenientes de la I Promoción, presidida por el Jefe del Estado.
La situación de aislamiento internacional que vivía España en aquel momento hacía que se viviese muy hacia dentro y se celebraran con mucho entusiasmo todas las efemérides y acontecimientos nacionales, por lo que la visita del Jefe del Estado a Zaragoza estuvo jalonada de manifestaciones multitudinarias, recepciones civiles con la imposición a Franco de la Medalla de la Independencia, visita a la Basílica de Ntra. Sra. del Pilar y como colofón los actos en la AGM. Por otra parte, la sintonía de la Academia con la ciudad era total, por lo que la colaboración de las instituciones para la creación del museo fue muy generosa.
Con fecha 11 de Febrero de 1947 se publicó en el D.O. la creación del Museo de los Sitios, filial y dependiente del Museo del Ejército:
“Para perpetuar constantemente la memoria y exaltación de los Sitios de la Inmortal Ciudad de Zaragoza… y con el fin de que la futura oficialidad del Ejército reciba con las primeras impresiones de su carrera el espíritu de heroísmo, de tenaz resistencia y de sublime abnegación, que son virtudes militares legendarias en los soldados españoles»
Firmado por el Ministro Fidel Dávila.
Para encargado del museo el Ministro del Ejército destinó el 26 de Abril de 1947 como agregado al Teniente de Infantería Mutilado Permanente Luis Arilla Abenia que permanecería hasta el 2 de Noviembre de 1951 en que fue disuelto el museo.
LOS FONDOS
Los fondos del museo llegaron a ser bastante numerosos, pero no ha quedado una relación completa ya que en ninguno de los archivos de las instituciones colaboradoras ha quedado constancia exacta de los fondos cedidos y todo el material del que se tiene noticia es por las Memorias de la AGM, por un artículo publicado en el Boletín del Museo de Zaragoza nº6 de 1987, y por otros aparecidos en la prensa del momento.
Varios días después de su inauguración fue presentado a la prensa, encargándose de acompañar a los periodistas la comisión del Museo compuesta por D. José Galiay, Director del Museo Provincial, el Sr. Cidón de la Diputación Provincial de Zaragoza y los comandantes Lafiguera, Artero, Valenzuela y Cavero.
El Heraldo de Aragón del 27 de Diciembre de 1946 da una descripción del mencionado museo en la cual refiere que nada más entrar, en la pared Sur (ver plano), entre los vanos estaban colocadas dos placas conmemorativas, una de ellas con las palabras del General Franco en 1928 y la otra con las palabras del Coronel Sangenis en 1809:
“Que no se me llame nunca si se trata de capitular,
porque jamás seré de opinión de que no podemos defendernos».
También había un retrato y un autógrafo del mismo, los retratos de cuerpo entero del General Palafox y de Casta Alvárez, pintados por Marcelino de Unceta, otro cuadro de grandes dimensiones que representa la defensa del Reducto del Pilar, pintado por Giménez Nicanor y una serie de grabados de los Sitios de la Biblioteca Popular que representaban a Felipe Sanclemente, Agustina de Aragón, al Padre Sas, Mariano Cerezo, María Agustín, la condesa de Bureta, Miguel Salamero y el Tío Jorge.
En el centro de la sala y sobre un pedestal una maqueta a escala de la Torre Nueva, de Martín Miguel. En cada uno de los ángulos de la sala había un maniquí depositado por el Museo del Ejército con uniformes de la época (1) y unas panoplias con armas. En dos vitrinas se exponían un sable del General Palafox, su Hoja de Servicios, una colección de la Gaceta de los Sitios de 1808, los tres tomos sobre los Sitios de Zaragoza de Alcalde Ibieca y una serie de documentos de la época relacionados con Pedro María Ric, la Condesa de Bureta, el General Palafox y otros, cedidos muchos de ellos por sus descendientes. Y por último, los restos de armas y picos que aparecieron en una excavación en la Batería de la Bajada de la Trinidad. A esta descripción inicial del Heraldo se sumó otra publicada por La Vanguardia el 11 de Enero de 1947 dando una visión amplia de los fondos de este museo.
La apertura de, este museo provisional en la AGM. fue muy bien acogida en Zaragoza y como ejemplo de ello ha quedado una carta del Presidente de la Diputación Provincial de Zaragoza dirigida al Director del Museo del Ejército el 15 de Febrero de 1947 agradeciendo su contribución al Museo de los Sitios y que entre otras cosas dice: «… exponente del recio patriotismo de nuestra raza, que ha de contribuir notablemente al enaltecimiento de sus virtudes y a la honra de nuestra ciudad» (2)
Para conmemorar el Primer Centenario de la muerte del General Palafox la ciudad de Zaragoza preparó en el mes de Febrero de 1947 una serie de actos a los que se sumó la AGM. con una formación en el Patio de Armas, presidida por el Capitán General de la Región Bautista Sánchez, disertando posteriormente el Comandante Antonio Lago sobre la figura de Palafox, concluyendo los actos con un desfile por la Avenida principal en el que participaron 6 Cías. de cadetes, gastadores, bandera y música, desfilando ante un catafalco coronado por la espada del General Palafox.
NUEVAS ADQUISICIONES
Durante los cinco años que estuvo abierto el museo sus fondos fueron aumentando día a día, así por ejemplo, en el mes de Marzo de 1947 el General Bermúdez de Castro, Director del Museo del Ejército, hizo entrega de tres banderas de las utilizadas por los defensores de Zaragoza y capturadas por los franceses en el Segundo Sitio, siendo posiblemente una de ellas la del Primer Tercio de Valientes Aragoneses (3), varios fusiles de la época y un boceto del cuadro «Juramento del Marqués de La Romana en Dinamarca».
La Diputación Provincial de Zaragoza depositó el cuadro «Agustina de Aragón en la defensa de la Puerta del Portillo» y «La Junta de Salvación nombrada el 24 de Junio de 1808 en Zaragoza arengando a los defensores del Reducto de la Puerta del Carmen».
En el mes de Abril fueron cedidos un grabado de Manuela Sancho, el retrato de Paula Melzi de Eril, madre del General Palafox del pintor Bayeu, «Baturros de guardia durante los Sitios» de Unceta y el retrato del Brigadier Villacampa, pintado por Alejandro Cañada y regalado por el Arma de Infantería.
Durante este año se creó la Biblioteca del Museo con obras relacionadas con la Guerra de la Independencia y que en su mayor parte fueron donadas por particulares como Carlos Riva o José Valenzuela de la Rosa. La ubicación concreta de esta biblioteca se desconoce pero se piensa que pudo estar incluida dentro de la Biblioteca de la AGM., que se encontraba en el piso de encima del museo.
REPERCUSIÓN EN LA PRENSA Y EN LA CIUDAD.
El Museo de los Sitios tuvo un permanente eco en la prensa, así en el Heraldo de Aragón vino reflejada su inauguración y visita posterior de los periodistas el 27 de Diciembre de 1946, los actos del 15 de Febrero del año siguiente o la entrega del material procedente del Museo del Ejército los días 18 y 19 de Marzo. También la Hoja del Lunes hablaba de este museo el 28 de Abril de 1947 y periódicos de tirada nacional como La Vanguardia publicaba un artículo el 11 de Enero del mismo año.
La visita del museo se hizo obligada para todas las personalidades nacionales o extranjeras que visitaban la Academia; los colegios de Zaragoza también fueron visitantes habituales o algunas instituciones tales como el Sindicato de Iniciativas, para la cual la Compañía de Tranvías tuvo que reforzar el servicio con un tranvía con remolque para facilitar el acceso de las más de doscientas personas que visitaron la AGM. y su museo.
MEJORAS EN EL MUSEO.
Un detalle importante fue la instalación de unas vidrieras emplomadas en los tres balcones de la sala representando al General Palafox, a la Condesa de Bureta, sus blasones respectivos y el emblema de los defensores de los sitios (4). En el año 1948 se construyó un porta documentos metálico para facilitar la visión de los documentos expuestos y dos mesas-vitrina para exponer en mejores condiciones las banderas depositadas.
Los fondos también fueron aumentando; el Museo Provincial depositó «Combate heroico en el púlpito de San Agustín» de César Alvarez Dumont, que dadas sus dimensiones se tuvo que instalar en la escalera de acceso al museo, escalera que había sido decorada en sus descansillos con morteros y pedreros de la época.
En el mes de Junio de este año el Ayuntamiento de Zaragoza regaló al museo por iniciativa del Heraldo de Aragón (20-VI-48) una copia realizada por Alejandro Cañada del retrato del General Palafox de Unceta, que se pondría en la pared Oeste. El Cuerpo de Ingenieros regaló también un retrato del Coronel Antonio de Sangenis pintado por Pepe Luz y el Centro Mercantil depositó el cuadro «Batalla de las Eras».
Dado el escaso espacio del que se disponía, a medida que tenían entrada las diversas obras se las iba distribuyendo como se podía, de forma que en las diferentes fotos que se han conservado se aprecia un constante cambio de ubicación.
El Museo Provincial depositó un grupo escultórico en yeso modelado por Amutio y titulado «Por la Patria» que se colocó al pie de la escalera, frente a la puerta que da a la Avenida del Ejército (5) y en la misma escalera se puso la Cruz del Santo Cristo de los Sitios donada por el Reverendo Padre Hilarión María Sánchez.
El Cuerpo de Intendencia donó un retrato del Intendente Calvo de Rozas pintado por Izquierdo Vivas y a finales de año tuvieron entrada unas acuarelas que representaban uniformes españoles de la época. Igualmente el Cabildo de la ciudad donó una réplica exacta de la Virgen del Pilar en madera con el manto que lució durante los Sitios para presidir el museo, dado que fue crucial su influencia en el ánimo de los defensores de Zaragoza.
Hay dos acontecimientos relevantes para la AGM. en este año de 1948, uno fue la inauguración el 15 de Diciembre de la estatua ecuestre del Jefe del Estado del escultor Moisés Huerta (6) y otra fue la concesión de la Medalla de Oro de la Ciudad.
Al concluir el curso 48-49, según consta en las Memorias de la AGM., el Museo de los Sitios contaba ya con 108 piezas y su biblioteca con un centenar de obras.
Este es el momento en el que se puede considerar que el museo presenta su configuración definitiva y si nos atenemos al artículo publicado por el entonces Comandante Artero Soteras (7) y a las fotos que se han conservado, el museo comenzaba en la actual puerta de la Jefatura de Estudios, en la Avenida del Ejército, encontrándose el visitante con el grupo escultórico de Amutio, en el primer tramo de la escalera la Cruz de los Sitios y en la parte superior de ésta el cuadro que representa la «Defensa del púlpito de San Agustín»; en los descansillos granadas, pedreros y morteros de hierro y bronce. Una vez dentro de la sala, en la pared Sur seguían estando las dos placas conmemorativas y bajo ellas diferentes grabados de la época. El centro de la sala estuvo ocupado por la maqueta de la Torre Nueva con varias granadas al pie; en la pared Norte siempre estuvo el cuadro de la «Defensa del Reducto del Pilar”, mientras que el resto de las obras sufrieron variaciones y en esta última etapa estaban expuestos los retratos de Villacampa y de Calbo de Rozas y una serie de grabados.
Desde el primer momento las panoplias con armas ocuparon las paredes Norte y Sur, junto a la Oeste, en la que alternaron el retrato del General Palafox con el de Agustina de Aragón en la Batería del Portillo. En la pared Este se expuso en un primer momento el retrato de Casta Alvárez que sería sustituido posteriormente por el de la «Reunión de los defensores ante la Puerta del Carmen» y a ambos lados las vitrinas expositoras, completado con los maniquíes con sus uniformes y una miniatura de Agustina de Aragón con uniforme de Oficial de Artillería y presidiendo la sala la Virgen del Pilar con el manto de 1808.
EL PATRONATO DEL MUSEO DE LOS SITIOS.
Por iniciativa del General Director se creó el Patronato del Museo de los Sitios y su primera sesión se celebró el 23 de Febrero de 1950 con objeto de cuidar y fomentar el museo. Asistieron D. Francisco de Otal, Barón de Valdeolivos, D. Ricardo del Arco, D. José Galiay, D. Emilio Alfaro y D. Jesús Valenzuela, presidiendo el acto el General Amado Loriga. En esta sesión se trató del carácter provisional del local y que estaba próximo su traslado a un lugar definitivo de la AGM. También se entregó a los patronos del museo los oficios credenciales de sus nombramientos quedando muy agradecidos por el honor que se les dispensaba.
Esta será la última noticia que ha quedado del museo. En los documentos consultados en el Museo Provincial consta que en el año 1951 regresaron a éste las obras cedidas a la AGM. y D. José Galiay dejó escrito que no tenía conocimiento de la clausura del Museo de los Sitios, por lo que sólo se pueden hacer suposiciones sobre el motivo de su cierre. Hay un dato que puede ser orientativo y es que al ascender y dejar la dirección de la AGM. el General Amado, siendo como había sido su más entusiasta impulsor, se podría pensar que sin su presencia el museo fue olvidado y en un momento determinado clausurado por precisar el local para otros usos.
DESTINO DE LOS FONDOS DEL MUSEO.
Las obras en depósito debieron ser devueltas de una forma un tanto irregular a las instituciones o particulares que las habían cedido. Algunas de las que eran de propiedad de la AGM. se distribuyeron por diferentes dependencias, otras se perderían para siempre y en algún caso, como el manto de la Virgen de 1808, aparecería al cabo de los años de forma accidental, certificando su autenticidad el Cápellán de la Virgen D. José Mª Bordetas.
De los fondos de la Biblioteca de los Sitios sólo se han conservado unos pocos libros en la actual Biblioteca Histórica de la AGM.
Muchos de los materiales que formaron el Museo de los Sitios volvieron a reunirse de forma temporal en la Exposición Histórica Hispano-Francesa de los Sitios de Zaragoza que se celebró en el Castillo de la Aljafería en el año 1958 con motivo del 150 aniversario de los Sitios, utilizando como salas de exposición los recién restaurados Salón del Trono, Salones Reales y la Escalera de Honor, contándose entre lo expuesto con tres salas de material francés.
El Palacio de la Aljafería ya había sido solicitado como museo militar en 1946 por la Institución Fernando el Católico, pero no cuajó la idea y se siguió utilizando como cuartel durante muchos años.
La academia colaboró en esta exposición con los documentos conservados en el porta documentos giratorio que se expondría en el Salón del Trono, muy próximo a la maqueta de la Torre Nueva con la que compartió la sala del museo en la AGM. Igualmente cedió los retratos del Intendente Calvo de Rozas, del Coronel Sangenis y del General Villacampa, así como las cuatro acuarelas con uniformes españoles de 1808.
ACTUAL MUSEO DE LA ACADEMIA GENERAL MILITAR.
La AGM. conservó muy pocas cosas del Museo de los Sitios y su recuerdo se fue borrando con el tiempo. Aproximadamente en 1962, a instancias del General Iniesta Cano, Director de la AGM., comienzan a recogerse objetos relacionados con la vida académica y en 1992, con motivo del 110 aniversario de la fundación de la General, se inauguran unas salas con el material acumulado, una de ellas dedicada a los Sitios de Zaragoza, en la que se exponen algunos objetos del antiguo Museo de los Sitios, tales como el expositor giratorio, la Cruz de los Sitios, la Virgen del Pilar y el manto de 1808, varias granadas y restos de armas y picos aparecidos en una excavación y las acuarelas de los uniformes. En una vitrina se exponen algunos libros de la época, como los de Alcalde Ibieca y un Estado de Fuerza de 1808, una pistola, un fusil con bayoneta más otras dos bayonetas y varias balas, todo de la época de los Sitios.
La Sala está decorada por varios cuadros, uno es copia reducida de la «Defensa del púlpito de San Agustín», un boceto de la «Defensa de la torre de San Agustín», un supuesto retrato del General Palafox sentado, un plano de Zaragoza de 1808, un grabado de Agustina de Aragón y un documento firmado por Napoleón que le fue tomado a un soldado francés. El resto de cuadros que estuvieron en el Museo de los Sitios y que son propiedad de la AGM. se encuentran en los pasillos de Dirección.
Por último hay una serie de objetos de los cuales destaca sobre todo un álbum con las fotos del traslado de los restos del General Palafox al Panteón de Hombres Ilustres en la Basílica del Pilar.
CONCLUSIÓN
Son difíciles de creer las noticias que de tarde en tarde su publican en la prensa local referentes a la instalación de un museo de los Sitios en tal o cual palacio. La realidad es que Zaragoza lo que necesita con urgencia es un Museo de la Ciudad, en el cual debería haber un espacio dedicado a los Sitios de Zaragoza, en el que se pudieran volver a contemplar todas las piezas y obras que se han ido reuniendo en diferentes ocasiones para celebrar las sucesivas conmemoraciones de los Sitios y saldar definitivamente la deuda moral que la ciudad de Zaragoza tiene con sus heroicos defensores.
NOTAS
- Los uniformes de estos maniquíes pudieran ser los confeccionados en 1908 con
motivo del Primer Centenario de los Sitios de Zaragoza y que quedaron depositados
en el Museo del Ejército donde siguen expuestos. - Diputación Provincial de Zaragoza. Cultura, leg. 1669.
- Estas banderas forman parte de las que el Mariscal Petain devolvió a España en 1941.
- Estos emplomados son el único vestigio que ha perdurado en lo que fuera Museo de los Sitios.
- El grupo escultórico de Federico Amutio (1892), fundido en bronce puede contemplarse en la actualidad en la Glorieta de Sasera, lugar donde estuvo ubicado el Reducto del Pilar.
- Archivo Municipal de Zaragoza. Gobernación 1946-1950 nº 2.003. Autor, Moises de Huerta al que se le pagaron 30.000 Pts.
- Revista Ejército nº 96, Enero 1948.
DOCUMENTACIÓN
– Memorias de la AGM. 1946-47, 1947-48,1948-49,1949-50.
– Comandancia de Obras de Zaragoza. Legajos AGM.
– Archivo Diputación Provincial de Zaragoza.
– Hemeroteca y Archivo Municipal de Zaragoza.
– Museo de Zaragoza.
– Historia de la Academia General Militar. Julio Ferrer Sequera. Zaragoza. 1985.
– Catálogo del Museo del Ejército. Tomo V. pag.121 y 122. Madrid 1958.
AGRADECIMIENTOS
Marisa Cancela, Conservadora del Museo de Zaragoza.
José Ignacio Calvo Ruata, Diputación Provincial de Zaragoza.
Betania Canellas. Archivo Municipal de Zaragoza.
Coronel Colmenero, Director del Museo de la AGM.
Coroneles Villavicencio, y Aznar, Archivo Fotográfico AGM.