Onda Cero Zaragoza, 3ª época, programa nº 5
Emitido el 20 octubre de 2006
Interviene Santiago Gonzalo
El museo (radiofónico) de Los Sitios
LA SALA DE LA RELIGIÓN
Uno de las características de nuestra Guerra de la Independencia que más chocó a los franceses fue la importante contribución de la religión y sus ministros en el apoyo no sólo moral, sino también material y hasta con las armas en la mano, a los resistentes españoles. Y un punto fundamental en este sentido fue, como no podía ser de otra manera, Zaragoza y su Virgen del Pilar. La conocida jota de “que no quiere ser francesa…” cobra todo su sentido si se analiza el papel que la Basílica del Pilar ejerció durante los asedios: hospital, refugio contra los bombardeos y corazón de la defensa. De ahí que se le dedique a la religión y a la Virgen una sala de nuestro museo, en la línea de la exposición “Luz y rito”, con la que la Fundación 2008 tuvo un gran éxito en el otoño de 2005.
En el centro de la sala podría ir una maqueta de la basílica en 1808, basándonos en algunos de las múltiples imágenes que hay de ella, como la que dibujó el barón de Lejeune.
A lo largo de una pared podemos ver algunos de los mantos relacionados con la Guerra de la Independencia y sus repercusiones, como los que están asociados a su grado militar de “Capitán General
Un rincón o pared podría estar dedicada a las banderas consagradas, algunas de las cuales se conservan actualmente en la propia Basílica:
– Fragmento central de bandera con la imagen de la Virgen del Pilar que perteneció al 2º Batallón Ligero de «Voluntarios de Aragón» 1808‑1809. Museo del Ejército. Madrid. Bordada por orden de Palafox en los talleres de Miguel Salamero tras producirse el levantamiento de la ciudad. Ante ella prestaron juramento los días 25 y 26 de junio los defensores de Zaragoza, y el día 3 de julio al entrar en la ciudad el 2º Batallón ligero de Voluntarios de Aragón, Palafox decidió entregársela como prueba de agradecimiento. Al capitular la ciudad fue capturada por los franceses y depositada con otros trofeos en la tumba de Napoleón en Los Inválidos de París. En 1851 se quemaron accidentalmente algunos de estos trofeos, salvándose 41 banderas de las 121 que allí se hallaban, quedándose solo, milagrosamente, de la que nos ocupa, el recuadro central en el que aparece la Virgen del Pilar. Este fragmento de bandera fue devuelto a España junto a otros trofeos de guerra en 1941 por el Mariscal Petain.
– Bandera Coronela del 1er Batallón de Infantería Ligera «Voluntarios de Aragón» 1762‑1765. Basílica de Nuestra Señora del Pilar. Zaragoza. Esta enseña fue usada por el batallón hasta 1765 en que fue depositada en el Basílica de Nuestra Señora del Pilar, siendo sustituida por otra idéntica, que fue la que se halló en Los Sitios y que hoy por desgracia ya no existe, pues fue destruida en el incendio habido en París en 1851. De tafetán blanco, se ajusta perfectamente a las ordenanzas de 1734. Está bordada, escudo contra escudo, por lo que el anverso y el reverso son iguales pero invertidos. El centro del paño lo ocupa un gran escudo con las armas reales y el collar del Toisón. En los cuatro ángulos figuran escudetes iguales entre sí con las cuatro barras de Aragón, rodeadas de trofeos y bajo corona ducal, con la particularidad de que de ella parte una rama de palma.
– Bandera de Batallón del 1. º Ligero de «Voluntarios de Aragón» 1762‑1765. Basílica de Nuestra Señora del Pilar. Zaragoza. Totalmente conforme a las ordenanzas. Su paño blanco aparece cruzado por el aspa roja de borgoña, estando sus extremos rematados por escudetes con las barras de Aragón iguales a los de la coronela, pero sin la palma que surge de la corona.
– Bandera coronela del regimiento, después Batallón, de los Fieles Zaragozanos. Diciembre de 1808‑Junio de 1811. Basílica de Nuestra Señora del Pilar. Zaragoza. De tafetán blanco, ostenta idénticos motivos en su anverso y reverso. En los cuatro ángulos de paño figuran escudetes en los que bajo corona real y rodeadas de palma y laureles aparecen las iniciales F y Z entrelazadas. Originalmente ocupaba el centro de esta enseña un escudo real reducido a sus cuarteles de Castilla y León, y rodeado de laureles, pero actualmente este escudo no existe ya que con posterioridad fue recortado y sustituido por un gran parche de seda, en el que en el anverso aparece bordada una gran cruz rodeada del lema «IN HOC SIGNO VINCES», siendo su reverso blanco.
N.A.: No es de Los Sitios, sino de 1823, División Capapey.
– Bandera coronela de una unidad de voluntarios de infantería, sin localizar, de las creadas durante la guerra de la Independencia 1808‑1815. Basílica de Nuestra Señora del Pilar. Zaragoza. Ostenta idénticos motivos en su anverso y reverso, sólo que invertidos como era costumbre en la época. El centro del paño aparece ocupado por un gran escudo con las armas reales, rodeado por el collar de la Orden del Toisón de Oro, En los cuatro ángulos otros tantos escudetes, en los que bajo corona ducal y rodeada de ramas y palma y laurel, aparece el Ave Fénix surgiendo de las llamas y de su pico sale hacia ambos lados una cinta con el lema «POR FERNANDO 7». Al aparecer se trata de la enseña de una unidad levantina de las que se hallaron en Zaragoza durante el 2º Sitio.
N.A.: No es de Los Sitios, sino de 1823, División Capapey.
También colocaríamos en las paredes algunas de las múltiples imágenes en las que se asocia a la Virgen con los combates o en el refuerzo moral de los combatientes.
Pero no sólo la Virgen del Pilar tuvo un papel destacado en Los Sitios. Junto a ella hay que destacar dos “cristos” que fueron protagonistas involuntarios de sendas acciones heroicas protagonizadas por mujeres en su rescate. Se trata del “Cristo de los Sitios” de la iglesia del Carmen (salvado por María Lostal) y del “Cristo de la cama”, rescatado por María Blánquez del convento de San Francisco. Se da la circunstancia de que este último incluso tiene la medalla de héroe, concedida con ocasión del Primer Centenario.
Todo ello ilustrado con los correspondientes paneles explicativos ilustrados con imágenes de sacerdotes y frailes dirigiendo los combates en los claustros y púlpitos de sus iglesias.
Las dudas sobre “los dos cristos” están resueltas en: Boletín 23 y Museo de Los Sitios