Comprende varios puntos secundarios pero interesantes. No se detallan más en profundidad, a fin de no desviar la atención de otros ya tratados, pero tampoco deben ser olvidados:
Facultad de Filosofía y Letras: En su escalera derecha se halla colgado un lienzo de gran tamaño titulado La defensa de la torre de San Agustín de Alvarez Dumont (el mismo autor de la famosa Defensa del púlpito … ). De características similares a ésta en cuanto al vigor de la composición, su mayor interés radica precisamente en el relativo desconocimiento que de él se tiene. Ya se trató de este cuadro al hablar del Convento de San Agustín.
Casa Blanca o Esclusas del Canal Imperial de Aragón: muelles de embarque de tropas y suministros. Puesto de mando del Mariscal Lannes, se le llamó Casa de la Capitulación, pues en ella la firmaron Pedro María Ric y otros siete miembros de la Junta, el 20 de febrero de 1809. La Asociación colocó una placa en febrero de 1999.
Opción extra-radio
Academia General Militar: En el pequeño Gran Museo (junto a muy valiosas piezas en muchos sentidos), encontraremos una carta autógrafa de Napoleón, manuscritos y documentos firmados por los Héroes y Heroínas más significados, y la auténtica cruz del Cristo de los Sitios.
Cartuja de Aula Dei: Acuartelamiento de tropas de Napoleón, guarda en sus ventanales de alabastro algunos recuerdos del ocio de los franceses (se entretenían probando en ellos su puntería), y en sus rincones el eco de sus sacrilegios. En el Archivo Parroquial de Peñaflor se guarda el testimonio escrito de propia mano por un monje, testigo de las profanaciones.
«La Media Luna»: Se conoce así a la sucesión de tres batallas sucesivas con las que los franceses llegaron a Zaragoza en junio de 1808: Tudela, Mallén y Alagón.
Alagón: Fue campo de batalla primero, cuartel después, hospital durante los Sitios, gigantesco cementerio al fin. Tras la última batalla antes de Zaragoza (día 14 de junio de 1808), y replegados a la ciudad los combatientes útiles, la tropa francesa cae sobre la ciudad. Su privilegiada situación la convierte en el centro de requisa de toda la comarca. Base del segundo escalón en los asedios, irá paulatinamente convirtiéndose en el hospital de retaguardia a donde son conducidos los heridos, moribundos, infecciosos… La pequeña ciudad, devastada para mantener encendidas las hogueras de la aterida retaguardia francesa, habrá de ser testigo al fin del alto precio que el invasor debió pagar por Zaragoza.
La Torre de Ezmir: Uno de los lugares citados durante los Sitios por diversas fuentes españolas es la Torre de Ezmir o de Esmir. Las narraciones de los Sitios describen una torre situada en un lugar elevado no muy lejano del río Ebro. Fue localizada por José Antonio Pérez, uno de nuestros socios. Puede ver el trabajo de investigación en el siguiente enlace: La Torre de Ezmir
Más información en Boletín 13 y El Museo de la Academia General Militar