Por JAVIER CAÑADA SAURAS
Junio 2013
Bicentenario de la Liberación de Zaragoza (1813-2013)
Con estas líneas, en nombre de nuestra Asociación Cultural “Los Sitios de Zaragoza”, queremos tributar un merecido homenaje a la ciudad de VITORIA, donde tuvo lugar la última batalla de la Guerra de la Independencia en territorio español. Su fecha: 21 de junio de 1813. En estos días, pues, se cumple el Bicentenario de la Batalla, justamente unos veinte días antes de la Liberación de nuestra Zaragoza, del dominio y presencia franceses. Así, a la vez, se va a celebrar la conmemoración “casi” simultánea de un Bicentenario memorable de dos ciudades tan fraternalmente unidas por los mismos sentimientos de libertad y heroísmo.
Y dado que la Batalla de Vitoria ya tiene notables y prestigiosos tratadistas, queremos únicamente destacar aquí lo que el historiador francés Jean SARRAMON publicó en 1985, París, J.-C. Bailly, sobre la Batalla, que tomamos de la obra Dictionnaire de la Grande Armée, dirigidapor Alain PIGEARD, Éditions Tallandier, París, año 2002, páginas 785 y 786.
LA BATALLA DE VITORIA
Lunes, 21 de junio de 1813
(Guerra con España y Portugal)
VITORIA (GASTEIZ en vasco) está a 135 kilómetros de la frontera francesa de Hendaya.
Por parte francesa: El rey José Bonaparte, al mando del ejército francés y el mariscal Jourdan, jefe de estado mayor.
Por parte aliada: El general Wellington, al mando del ejército anglo-hispano-portugués.
RESUMEN
El rey José se batía en retirada desde Madrid por Valladolid y Burgos. Despreciando la ayuda de las tropas de Foy y de Clausel, prefirió él sólo librar batalla a Wellington en la región de Vitoria. Aparte de la inferioridad numérica francesa, los inmensos bagajes que acompañaban al ejército estaban defendidos por regimientos que no pudieron servir en la batalla. Para colmo de desgracias, el mariscal Jourdan fue alcanzado por una fiebre violenta. Los franceses fueron atacados por el enemigo y pronto cortados en dos, brecha en la que quedó sepultada la caballería inglesa que hizo nacer una indecible emoción. Un gran pánico se desató después y el ejército francés, viendo la ruta de Bayona en manos del enemigo, se dirigió a la de Pamplona, abandonando al vencedor 200 cañones, 400 caissons y 1.500 carruajes. José no llegó a salvar el suyo en el que se encontraban todos sus papeles. Esta batalla decidió la pérdida definitiva de España.
METEOROLOGÍA
Buen tiempo.
TOPOGRAFÍA
Campo de batalla en un valle. Entre Mendoza al N., y La Puebla de Arganzón al S., unos 10 Km.; entre Subijana de Morillos al O., y Vitoria al E., unos 18 km.
PRINCIPIO DE LA BATALLA: Hacia las 5 horas.
FIN DE LA BATALLA: Hacia las 18 horas.
FUERZAS FRANCESAS: 67.000 hombres (según fuentes inglesas).
FUERZAS ANGLO-HISPANO-PORTUGUESAS: 73.558 hombres (según fuentes inglesas).
PÉRDIDAS FRANCESAS: 7.619 hombres: 700 muertos, 4.118 heridos, 2.781 prisioneros.
PÉRDIDAS ANGLO-HISPANO-PORTUGUESAS: 4.898 hombres: 839 muertos, 3.977 heridos, 82 prisioneros.
GENERAL, CORONEL MUERTOS
General Sarrut, al mando de la 4ª división del ejército de Portugal.
Coronel Foulon, del 28º ligero.
Coronel Gilliard, al mando del parque de artillería del ejército de Portugal.
TESTIMONIO
“Esta jornada fue una de las más nefastas de los ejércitos franceses en España. Se debe atribuir el desastre a las malas decisiones y a la obstinación del mariscal Jourdan, que no quiso tener en cuenta ninguna de las observaciones de varios generales, empeñándose en conservar una posición muy defectuosa, aun cuando nuestras fuerzas hubieran sido tres veces más fuertes. Difícilmente se puede concebir que una masa tan considerable de combatientes de tropas de élite, batiéndose con tanta energía y coraje, haya podido perder, en el espacio de tres horas, un material inmenso, y ello por la imprevisión de un solo hombre”. (Espinchal, tomo 2, página 147).
INFORMACIONES
En el centro de la ciudad, en la Plaza de la Virgen Blanca, monumento conmemorativo de la batalla. En la ciudad, el Museo de Armería de Álava conserva numerosos recuerdos y objetos de la batalla.
NOTA PARA LOS ARAGONESES:
Varias mujeres lucharon en la batalla de Vitoria. El general Morillo le extendió a AGUSTINA DE ARAGÓN un certificado de que había luchado bajo su mando en Vitoria.